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Condenado el youtuber que humilló a un mendigo a pagarle 20.000 euros y a no entrar en YouTube en 5 años

21 junio, 2023

Fuente: http://www.eldiario.es

  • La jueza también le condena a 15 meses de cárcel, que no cumplirá por no tener antecedentes
  • Khangua Ren cometió un “delito contra la integridad moral” de las personas, según la sentencia a la que ha tenido acceso eldiario.es

Foco

ÉTICA DIGITAL

Khangua Ren (ReSet)
Khangua Ren (ReSet) YOUTUBE

David Sarabia

31 de mayo de 2019 16:32h

Khangua Ren, el youtuber que en enero del 2017 se grabó dando 20 euros y ofreciéndole galletas con pasta de dientes a un mendigo, ha sido condenado a 15 meses de cárcel y a pagar 20.000 euros a la víctima por una juez de Barcelona. En la sentencia, a la que ha tenido acceso eldiario.es, figura que cometió un delito contra la integridad moral de las personas y es obligado a indemnizar económicamente al mendigo al que humilló.

No es la primera vez que un tribunal condena a alguien a no poder acudir al escenario del delito, pero sí es un precedente que ese lugar sea Internet, en este caso la red social de Google. De esta forma, la juez prohíbe a Kanghua Ren (que allí usaba el alias ReSet) entrar en YouTube durante los próximos 5 años, lo que directamente implica la suspensión de su canal. Ren tampoco podrá crearse uno nuevo durante el próximo lustro.

Ren, de nacionalidad china, ha mantenido activas hasta el día de hoy dos cuentas en YouTube. Una, ReSet, tiene actualmente casi 260.000 seguidores y la otra, ReSet Fortnite, suma 1,2 millones de suscriptores. El último vídeo subido a la cuenta en la que se dedica a jugar al popular videojuego es de hace una semana; mientras que el otro perfil parece estar inactivo desde hace cuatro meses.

“Vosotros vais muy a tope con la ley”

El youtuber, que ahora mismo tiene 21 años, llegó a decirles a los magistrados durante el juicio celebrado a principios de mayo que su intención “no era ofender”, que todo fue “en plan coña” y les espetó que “vosotros vais muy a tope con la ley”. En marzo del 2017, dos meses después de cometer el delito, ReSet contaba con 1,1 millones de suscriptores y en total, sus vídeos sumaban más de 124 millones de visualizaciones, según consta en la sentencia.

En la vista anterior, ReSet se autocompadeció y lamentó haber perdido el prestigio que se había labrado como youtuber durante los años anteriores. “Dejé el instituto para dedicarme a este trabajo. Lo estaba haciendo bien. Y luego pasó esto. La prensa me ha jodido”, llegó a decir. El reto de las galletas Oreo rellenas con pasta de dientes, sin embargo, no fue idea suya sino de un seguidor que le propuso la idea en octubre del 2016. ReSet solía aceptar encargos de sus fans para así ganar visitas y seguidores.

La juez estima que el vídeo por el que se le condena constituye “un acto claro e inequívoco de contenido vejatorio”, que el mendigo, de nacionalidad rumana, tuvo un “padecimiento físico o psíquico” y que el comportamiento del youtuber fue “degradante o humillante con especial incidencia en el concepto de dignidad de la persona-víctima”, según aparece en la sentencia.

La titular del juzgado de lo penal número 9 de Barcelona refleja en el auto que el youtuber percibió de la red social en torno a 2.000 euros (en total) durante los meses de enero, febrero y marzo del 2017. Sin embargo, ReSet ya era famoso en YouTube antes del vídeo de las galletas, por lo que esta cantidad es simbólica en relación a lo que habría ganado en los años anteriores.

Youtubers por el clima: divulgación sobre la crisis ambiental en los nuevos medios sociales

7 agosto, 2021

Fuente: http://www.theconversation.com

David Vicente Torrico. Doctor en Comunicación, Universidad de Valladolid.

El coronavirus ha alterado por completo nuestras vidas. De la noche a la mañana, nuestro entorno social quedaba confinado en una burbuja digital en la que los estudios, el trabajo y el ocio pasaron a desarrollarse a través de internet.

Tras más de un año de pandemia, las importantes secuelas a nivel sanitario y económico siguen ocupando las portadas de los principales medios de comunicación, en un relato que ha permanecido invariable a lo largo de los últimos meses. En consecuencia, asuntos de vital importancia como la crisis climática se han visto desplazados del foco mediático.

La emergencia climática, otra víctima del coronavirus

Tras un 2019 esperanzador, en el que las manifestaciones estudiantiles y la celebración de la cumbre del clima en Madrid situaban los niveles de presencia mediática de la crisis ambiental en un histórico 4,8 %, la cobertura de la pandemia durante el año 2020 ha reducido este espacio a apenas un 1,3 % , según datos del observatorio ReCambia.

La práctica desaparición de la emergencia climática de los espacios informativos evidencia el carácter secundario que históricamente ha caracterizado a este problema, y pone en riesgo los avances conquistados desde la celebración del Acuerdo de París, en 2015.

Según una encuesta publicada por el CIS a comienzos del año 2020, el 82 % de los españoles se informaba sobre el cambio climático a través de los medios de comunicación.

Internet, un escaparate alternativo

Las redes sociales constituyen la segunda fuente de información sobre el cambio climático en España, y su importancia es aún mayor entre el público más joven. YouTube, con más de 2 000 millones de usuarios, es el segundo sitio web más visitado en el mundo (por detrás de Google). Esto lo convierte en un actor muy relevante a la hora de conformar la opinión pública.

Frente a las limitaciones propias de las redacciones periodísticas, marcadas por la actualidad y los intereses empresariales, el relato generado por los creadores de contenidos en internet se beneficia de la libertad que proporciona la Web 2.0. Constituye un ecosistema democrático donde los roles de emisor y receptor se diluyen, y que sitúa al usuario en el centro del esquema comunicativo.

Este entorno líquido y en constante cambio invita a los internautas a crear, buscar, visionar, valorar y compartir contenidos, es decir, a diseñar su propio informativo personalizado. Los libera así de la configuración de las agendas de los grupos periodísticos y de los intereses de los lobbies empresariales.

En la plataforma de vídeo YouTube conviven creaciones elaboradas por los profesionales de la comunicación, como productoras, agencias de publicidad o medios de comunicación, con las obras que emergen de la cultura popular, en lo que se ha dado a conocer como el contenido generado por el usuario (GCU, en inglés).

Este tipo de contenidos, producidos con escasos medios, han logrado alcanzar grandes cuotas de audiencia y generar pequeñas comunidades de suscriptores en torno a sus creadores, que en algunos casos han abrazado la producción audiovisual como profesión.

Una prueba de su relevancia son los estudios que se han desarrollado en los últimos años, abordando vídeos sobre la imagen de los políticos, la promoción de los movimientos sociales, las campañas de organizaciones no gubernamentales o la lucha contra la drogadicción.

Youtubers por el clima

La crisis medioambiental ha ganado terreno entre las creaciones de vídeo amateur durante los últimos años. Uno de mis estudios muestra que los vídeos más vistos en YouTube sobre el cambio climático fueron creados después de 2015, y que estos títulos acumulan el 80 % de las visitas totales en esta categoría.

Las obras más destacadas son dos animaciones que tienen como protagonista a La Familia Telerín (TVE), y que suman en conjunto unos 21 millones de reproducciones. Con más de 7 millones de suscriptores, la imagen de marca y el apoyo de Televisión Española suponen un factor decisivo para impulsar el alcance de estos breves relatos sobre el cambio climático.

Vídeo de la La Familia Telerín para La Hora del Planeta del 2016.

Entre las creaciones realizadas por los internautas destacan dos canales dedicados a la divulgación científica: Quantum Fracture y El Robot de Platón.

Estos youtubers han logrado suplir sus limitaciones técnicas y económicas con la generación de una comunidad participativa en torno a sus canales, obteniendo así el mayor número de comentarios y de votos positivos de la muestra analizada.

Vídeo sobre el cambio climático de Quantum Fracture.

En un entorno en el que todo vale, los consumidores de este tipo de relatos apoyan a los creadores que generan un valor añadido, ya sea por su habilidad para fomentar la participación y el debate o por las fuentes utilizadas en su discurso.

Por el contrario, los usuarios huyen del enfoque apocalíptico y sensacionalista que tradicionalmente ha caracterizado a la representación de la emergencia climática en los medios de comunicación. ¿Marcarán estas preferencias el devenir del relato climático del futuro?

‘La Gata de Schrödinger’ o la necesidad de discernir en un mundo de ‘infoxicación’ y sobreinformación

20 enero, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

  • Rocío Vidal, más conocida como ‘La Gata de Schrödinger’, trabaja destapando mitos y bulos pseudocientíficos en su canal de Youtube que ya cuenta con más de 456.000 suscriptores.

Lucía Díaz Sánchez

8 de septiembre de 2020 22:16h 

@Luchi_freetown

Puede que no sepamos mucho de mecánica cuántica pero seguro que has oído hablar de la paradoja del gato de Schrödinger. Es posible que no hayas oído hablar tanto de Rocío Vidal más conocida como la Gata de Schrödinger, la cual no ha sido objeto de ningún experimento físico-teórico. Bromas aparte, Rocío es la creadora del canal de YouTube ‘La Gata de Schrödinger’ que ya cuenta con más de 456.000 suscriptores. En él, su trabajo se basa en destapar mitos y timos pseudocientíficos sobre gran cantidad de temas; desde ciencia y tecnología hasta religión pasando por psicología, homeopatía, política, consumo animal y feminismo siempre acompañado de un toque humorístico y grandes dosis de pensamiento crítico.

En su libro, ¡Que le den a la ciencia! (Plan B, 2019), reúne los bulos pseudocientíficos más populares haciendo una investigación seria y objetiva continuando con la cruzada que ya venía haciendo desde su canal de YouTube.

Nos enseña la importancia de la ciencia en la sociedad y desde su libro abre el debate sobre la industria de la felicidad que han creado algunos gurús espirituales o pseudopsicólogos que prometen fórmulas de éxito y felicidad, cuando no existen. Incluso los coaches motivacionales que según Rocío «son más de lo mismo», pero con una metodología detrás. Asegura que todos mantienen la misma poca base científica. Desde sus vídeos nos anima a confiar únicamente en aquellas personas que tienen un aval que certifique que tienen formación psicológica ya que es muy peligroso que haya personas sin formación tratando sobre salud mental.

Su canal comenzó a popularizarse hace dos años cuando denunciaba las prácticas pseudocientíficas que promocionaban dos influencers españolas sin aval científico ante miles de seguidores. ‘La Gata’ como respuesta puso sobre la mesa todos los estudios científicos disponibles sobre el tema, llegando a reunir más de un millón y medio de visitas en YouTube.

«La forma de combatir la desinformación es aprendiendo a discernir», apunta Rocío asegurando que «es tarea de la educación enseñarnos a desarrollar el pensamiento crítico, una cultura científica necesario tanto para la gente de ciencias como para la de letras. Educar desde pequeños a aprender a detectar estos signos y a contrastar la información».

La labor de los divulgadores científicos es muy necesaria y más viviendo en un mundo de sobreinformación e infoxicación en la que la información verdadera queda enterrada bajo toneladas de información falsa, no contrastada, o rumores de todo tipo. El «ruido» tampoco ayuda, definido por la Real Academia de la Lengua Española como la interferencia que afecta a un proceso de comunicación. Vidal manifiesta que «recibimos tanta información por minuto que necesitamos actualizar el sistema educativo para adaptarnos a esta situación».

Complicado, pero no imposible

Apelar al sentido común, leer a personas de todas las corrientes e ideas de pensamiento o cuestionarse de dónde viene la información, quién la aporta y por qué son algunos ejemplos que nos da Rocío Vidal sobre cómo podemos combatir ese gigante que es la desinformación: «todos nos hemos comido algún bulo hoy en día, hay que pensar dos veces antes de compartir nada, mirar las fuentes y ser muy precavidos. No es fácil luchar contra nuestro sesgo de confirmación, al final le gusta mucho creerse la información que confirma sus ideas y no solemos leer a personas que no opinan lo mismo».

A su vez, confiesa a eldiario que divulgadores como ella siempre podrán denunciar lo que quieran pero jamás llegarán al mismo público al que llegan los grandes influencers que promueven tal o cual cosa sin bases de ningún tipo: «Está claro que ha de haber libertad de expresión, pero igual que hay gente que se siente libre de expresar sus ideas, también tienen que aceptar mi libertad de responderles». Rozando tangencialmente ejemplos como las polémicas opiniones de Miguel Bosé sobre el covid-19 animando a la gente a participar en manifestaciones antimascarillas, Rocío Vidal nos deja un mensaje a tener en cuenta: «Cuando tienes presencia ante cientos de miles de personas, tienes que ser responsable con las ideas que transmites. Creo que es un momento de construir y crear una masa crítica que sea constructiva. Tanto medios de comunicación como mal llamados periodistas y políticos aprovechan para difundir directamente bulos y fake news azuzando así al enemigo y quieras que no eso mina el pensamiento crítico de las personas porque muchas confían en ellos. Quiero pensar que esto es una minoría ruidosa y que la gente no se traga el primer bulo que pasa por delante, tanto relacionado con la pandemia como con nuestros oponentes políticos».

‘La Gata de Schrödinger’ se encuentra entre los canales de divulgación de ciencia más vistos en España y uno de los muchos que luchan para hacer desaparecer las corrientes conspiranoicas que crecen cada vez más hoy en día gracias a las redes sociales. A raíz del coronavirus hemos podido observar cómo crecía el número de «los antivacunas» en Estados Unidos o Italia y el efecto que producen: «han muerto niños, es muy peligroso y refleja la necesidad de educación científica y lo mal que pueden hacer unos pocos conspiranoicos que se ponen a divulgar mentiras», asegura Rocío. Eso sí, deja claro que «hay que ser conscientes de que la situación es muy compleja y que estas corrientes no van a desaparecer. Apoyo fervientemente el pensamiento crítico y cuestionarse las cosas vengan de donde vengan, debemos alzar la voz, animarnos a divulgar y no tener miedo».

Meses de censura desde YouTube

En la práctica la cosa cambia. Le cuenta Rocío a elDiario.es los problemas que la propia plataforma YouTube ha causado con los contenidos relacionados con el coronavirus o la pandemia. Como medidas para evitar la sobreinformación, la propia plataforma de YouTube se ha encargado de censurar los contenidos que no provengan de instituciones oficiales y medios de comunicación, ocultando todo lo demás. De esta manera potencian únicamente lo que interesa a dicha plataforma en vez de ayudar a aquellos creadores que combaten los bulos a pesar de sumar millones de seguidores. «Mi contenido está mucho más enfocado a ir desmintiendo las afirmaciones o prácticas que se están poniendo de moda. YouTube los capa, no permite monetizarlos ni les da visibilidad. Los vídeos en los que hablo sobre coronavirus tienen muchas menos visitas que otros y no por falta de interés sino porque el algoritmo los detecta como tema sensible y le resta visibilidad», denuncia Rocío.

Por último, le pedimos a Rocío que comparta un consejo final en estos tiempos que corren: «Debemos cuestionarnos las cosas, no tenemos que creer a los políticos porque nos lo digan, ni acatar o aceptar todas las medidas porque sí. Hay que confiar en la ciencia, hay que confiar en que la evidencia científica está avanzando con respecto al virus, pero tenemos que ser también responsables. Si no hay responsabilidad individual para acatar medidas básicas de salud pública no vamos a salir de ésta jamás».

Publicado el 8 de septiembre de 2020 – 22:16 h

Rocío Vidal, divulgadora: «Hay un tipo de influencer conspiranoico que se ha visto impulsado con la pandemia»

11 octubre, 2020

Fuente: http://www.eldiario.es

Carlos del Castillo 3 de junio de 2020 21:36h 

@cdelcastillom

«Quiero que cuando terminéis este vídeo podáis recibir un audio de WhatsApp de una supuesta doctora o doctor que os está maldiciendo el 5G y podáis entender qué os está diciendo, por qué os lo está diciendo, dónde os la está colando, y quiero que podáis compartir esa información con vuestros seres queridos», dijo en uno de sus últimos vídeos Rocío Vidal, de La gata de Schrödinger, uno de los canales de divulgación de ciencia que conecta mejor con los jóvenes en YouTube. El 80 % de sus casi 400.000 suscriptores tienen entre 18 y 35 años. Sin embargo, la mayoría de ellos no vieron ese vídeo, pensado para desmentir las teorías de la conspiración que relacionan el 5G con el coronavirus y explicar en qué consiste esta tecnología.

YouTube lo ha «censurado», reduciendo su visibilidad e impidiendo su monetización. Vidal (Castellón, 1992) explica que lo mismo ocurrió con su vídeo anterior, «Los estafadores de la pandemia», así como con muchos publicados por otros canales de divulgación destinados a combatir los bulos sobre la pandemia. Las medidas de YouTube para los contenidos que traten el coronavirus se los han llevado por delante: sus algoritmos potencian al máximo los vídeos de instituciones oficiales y medios de comunicación y ocultan todo lo demás, incluidos youtubers divulgadores que suman millones de seguidores.

Vidal, periodista científica y autora de ¡Que le den a la ciencia!: Supersticiones, pseudociencias, bulos… desmontados con pensamiento crítico (Plan B, 2019), expone en entrevista con eldiario.es que esa política es un error: «Es contraproducente porque la gente cuando se mete a YouTube no está buscando eso».

El canal de La gata de Schrödinger tomó velocidad en 2018 tras un vídeo sobre las «chamanas modernas» que se lucran con seudociencias y remedios sin base científica. ¿Ha cambiado el perfil del desinformador tras la llegada del coronavirus? sobre las «chamanas modernas»

Los que te intentan vender algo siguen ahí. No se han ido a ningún lado y de hecho, cada vez son más: tenemos el caso flagrante del MMS, del clorito de sodio, que promociona el curandero Josep Pàmies. Recientemente se ha reunido con otras 100 personas, abrazándose, besándose y bebiendo este sucedáneo de lejía para demostrar que no tienen miedo al coronavirus. Es una irresponsabilidad que podría ser incluso punible y lo que no entiendo es cómo este señor todavía no ha pagado por el mensaje tan peligroso para la salud pública que está transmitiendo.

Ahora además vemos otro perfil que son los famosos, influencers, personas conocidas que han alzado la voz con un tono más conspiranoico, con el mensaje de «quiero mostrar la verdad». Este tipo de perfil es más… esta gente se lo cree, se creen sus propias afirmaciones. Que si ‘el coronavirus ha sido creado en un laboratorio’ y ese tipo de explicaciones alternativas que cobran más fuerza por el miedo, el desconocimiento y la incertidumbre. Es un caldo de cultivo para que gente con mucha voz, por desgracia, difunda teorías no probadas. Este tipo de perfil de influencer conspiranoico es el que se ha visto más impulsado con la pandemia.

¿Ha cambiado la forma en la que seleccionas la temática de los vídeos a raíz de la pandemia de coronavirus?

Sí, ha habido un cambio. Ahora estoy mucho más ligada a lo que está pasando, porque se mueve tantísima desinformación y tantísima pseudociencia… hay mucha gente que se está intentando aprovechar de esta situación desesperada. Mi contenido está mucho más enfocado a ir desmintiendo las afirmaciones que se hacen o las prácticas que se están poniendo de moda.

¿Para contrarrestar la desinformación de la pandemia?

Sí, sí. He hecho varios vídeos al respecto, pero YouTube los capa por completo, ni les da visibilidad ni permite monetizarlos. Los vídeos en los que hablo sobre desinformación en torno al coronavirus tienen muchísimas menos visitas que los otros y no por falta de interés, sino porque YouTube lo detecta como un tema sensible respecto a lo que está ocurriendo y le resta visibilidad.

Y tú lo que piensas es hombre ya, ¿pero tú lo que quieres es contrarrestar los bulos, no? Se supone que es tu objetivo y resulta que estás censurando un canal que lo que está intentando precisamente es eso, desmontar los bulos que hay al respecto de la pandemia. Es un sinsentido.

YouTube ha explicado que han decidido priorizar las fuentes de información contrastada, como los vídeos de los medio de comunicación o los del Gobierno. ¿Crees que es una buena solución?

No, me parece totalmente contraproducente porque la gente cuando se mete a YouTube no está buscando eso. Yo tampoco pretendo que impulsen mi canal más de lo normal, pero al menos que tampoco me censuren. Eso es lo que le diría, y le he dicho, a YouTube. Pero hablar con YouTube es hablar con una pared, porque no tienes posibilidad de hablar con una persona humana que te responda algo lógico. Hay que entender que nosotros, los youtubers divulgamos ciencia, nos dirigimos a un público muy específico, que no va a ir tanto a las noticias o a las fuentes oficiales, porque es un público entre el que hay mucho descrédito sobre todo eso. Nosotros estamos ofreciendo una fuente de información alternativa y fiable.

Por ejemplo, mi último vídeo sobre el tema, sobre la teoría de la conspiración del 5G. Se le asocia con el coronavius, se han quemado antenas en varios países… Ha habido muchísima desinformación. Decidí hacer un vídeo muy completo sobre el tema de la mano de expertos. Pues ese vídeo, aparte de ser desmonetizado, YouTube le restó visibilidad y ha quedado bastante corto de visitas. Yo entiendo que de primeras YouTube vea un vídeo que ponga «5G y coronavirus» y lo desmonetice, pero para eso están las revisiones manuales. Cuando pasa esto con un vídeo y tú lo mandas a revisión, se supone que hay una persona que se encarga de ver si el vídeo cumple los requisitos. Eso en la realidad no ocurre. YouTube vendió que nos va a ayudar a los que estamos combatiendo bulos y desinformación, pero es absolutamente mentira y está haciendo lo contrario. Nos trata igual que si fuéramos un canal terraplanista, con el mismo parangón.

https://www.youtube-nocookie.com/embed/_nRcQE_DkOQ?start=82&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.eldiario.es

YouTube está siendo una de las principales fuentes de difusión de este tipo de teorías de la conspiración, pese a que afirman que han aumentado los controles y los recursos. ¿Crees que se han visto sobrepasados?

Son dos problemas principales y ambos ya vienen de largo, no han surgido ahora por la pandemia. El primero es que YouTube nunca ha sabido tratar a los creadores. Siempre nos ha dejado de lado. No seré yo ni la primera ni la última creadora de contenido en YouTube que lo diga. Cuando hacemos una queja nos responde un robot. Es imposible hablar con alguien y tratar de hacerle entender algo. Genera una situación de impotencia brutal.

Lo segundo, y principal, es que YouTube se debe a las marcas, se debe a las empresas que insertan publicidad. YouTube ha tenido crisis de marcas que se han ido porque han visto que sus anuncios estaban en vídeos que ensalzaban el racismo, por ejemplo. Cosas así. ¿Cuál ha sido la solución en YouTube? Cortar de cuajo para poner los números delante de las marcas y decirles: mira, 5.000 vídeos con el término «5G» en el título han sido desmonetizados y vuestras marcas ya no están ahí. Lo que buscan es números, aunque sea en base a fastidiar a unos pocos que intentamos divulgar la ciencia de la mejor forma que podemos, combatiendo bulos y desinformación. Es como un disparo a la bandada. YouTube prefiere eso a gastar recursos para solucionar el problema de verdad.

¿Se deja todo en manos del algoritmo, que no sabe diferenciar entre la teoría de la conspiración y un desmentido de esa teoría de la conspiración?

Supuestamente sí que tienen revisiones «manuales». Se entiende que «manuales» es que una persona humana, no un algoritmo, lo va a ver. Pero la respuesta «manual» del video del 5G que desmonetizaron decía que «promovía realizar actividades peligrosas con riesgo de muerte». Y yo cómo, ¿qué? ¿Alguien ha visto el vídeo por favor? Imagínate la frustración.

Pero ya está, es lo que hay. Yo ya estoy acostumbrada. No me sorprende para nada, pero sí que me entristece el caos al que está llevando a la plataforma. De hecho, solo hay que ver como grandes youtubers como Auronplay o El Rubius se han ido yendo paulatinamente de la plataforma para irse a otras que nos tratan mejor, como Twitch.

En un reciente artículo mostramos como muchas teorías conspiracionistas, desde ufólogos a illuminati, se retroalimentan en YouTube con narrativas antivacunación muy similares, negando la existencia del coronavirus. ¿Crees que la plataforma tiene un papel en esto o que es una corriente general? muchas teorías conspiracionistas, desde ufólogos a illuminati

Sí, es algo que está pasando muy claramente, pero creo que es general. Está habiendo manifestaciones en las que se juntan antivacunas, anticonfinamiento y anti-5G, juntitos y felices. Antes iban cada uno a su rollo, cada uno con sus movidas, pero el coronavirus los ha hecho coincidir. Todo quieren tener razón y para tener razón han unido teorías. Por ejemplo los conspiranoicos tradicionales te dicen que te van a implantar un chip con la vacuna y para ello se apoyan en argumentos que distribuyeron los antivacunas. Y los antivacunas, como el discurso que ellos mantenían de que las vacunas causan autismo ya no les vale y ha perdido fuerza, ahora te lo venden como que puede ser una herramienta de control social, lo que hacían los conspiranoicos.

¿Por qué tienen tanto éxito este tipo de vídeos?

Ellos saben muy bien cómo apelar a los sentimientos, al morbo. Es algo a lo que la gente que divulgamos ciencia no podemos aspirar. Ellos te lo venden muy bien. Ese halo a lo Cuarto Milenio (con esto no quiero decir que Cuarto Milenio sea antivacunas) con la narrativa de ‘un mundo desconocido’ llega muy bien al público. Y es peligroso, ya hemos visto lo que ha pasado con el 5G, con gente dispuesta a quemar antenas. Son pocos los que llegan a ese límite pero todos sabemos lo fina que es por ejemplo la línea de la inmunidad colectiva en el tema de las vacunas, que con que un porcentaje pequeño de la gente no se quiera vacunar se pone en riesgo al resto de población.

¿Has apreciado que algún tipo de corriente política que esté intentando rentabilizar toda esta situación? En EEUU pasó con la alt right o derecha alternativa pro-Trump, cuyas comunidades son conocidas por difundir teorías de la conspiración. ¿Está pasando lo mismo en España?

Sí que se puede apreciar una tendencia tendencia política en todo esto, yo lo llamaría la ‘derecha antisistema’. Esa derecha que también representa Trump, que niega el cambio climático y adopta posicionamientos un poco antisistema de ir en contra de los consensos científicos. Eso sí que lo he visto también representado aquí en España. Por ejemplo, el otro día mientras retransmitía en directo en Twitch me pasaron un video de El gato al agua [un programa de Intereconomía]. Habían invitado Andreas Kalcker, uno de los mayores promotores del MMS, y le dieron todo el pábulo posible. Dijeron que el gobierno estaba ocultando que el MMS funciona, que todo esto de la pandemia es una mentira como el cambio climático, que la ciencia está comprada… era toda esa corriente negacionista contra la ciencia que ya habíamos visto en otros sitios.

Me chocó, pero tampoco puedo decir que me sorprenda del todo. Al final, ese discurso político de ir a reventarlo todo se relaciona muy bien con este tipo de conspiraciones y pseudociencias. Evidentemente la cara más visible es Trump cuando sugiere que te puedes inyectar desinfectante contra el coronavirus, pero ese descrédito por la ciencia de esas derechas más antisistema es algo que en España también vemos.

¿Cómo arreglamos todo esto?

Hay que ser conscientes de que la situación es muy compleja, que este tipo de corrientes no van a desaparecer y que la cuestión es que cada vez más personas alcemos la voz, nos animemos a divulgar sobre estos temas, que no tengamos miedo (y si YouTube no nos pone más piedras en el camino podremos avanzar un poco más, la verdad).

Lo más importante es que cuando vayamos saliendo del pozo, cuando tengamos una vacuna, se tenga en cuenta esta situación de elucubración que se ha generado. Que desde las instituciones, desde la ciencia y la divulgación, que se haga una apuesta real por la concienciación social. Al final se trata de combatir de la misma manera y en igualdad de condiciones con los que se encargan de desinformar. Por supuesto, también perseguir legalmente a las personas que están estafando deliberadamente, vendiéndote una solución milagrosa que no existe… que ya nos gustaría a todos que el MMS curara el coronavirus. Evidentemente, no es así.

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Publicado el 3 de junio de 2020 – 21:36 h

La censura histórica de YouTube: restricciones y borrado de vídeos en el canal que narra las vidas de los deportados españoles durante el Holocausto

1 septiembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

YouTube ha eliminado el último vídeo subido por el periodista Carlos Hernández, colaborador habitual de eldiario.es, de su canal Deportados Deportados. Era un clip grabado por Eva Braun, la amante de Hitler con la que se casó un día antes de suicidarse en el búnker de Berlín y en el que aparecían escenas cotidianas de la vida del dictador alemán. Unas imágenes libres de derechos que proceden del Museo de Historia del Holocausto de Washington, dedicado a la difusión del horror nazi.

Deportados Deportados es el canal de YouTube que apoya la web Deportados, creada por Hernández en 2015 como parte de un proyecto multimedia para recuperar y mantener viva la memoria y los testimonios de los españoles deportados a los campos nazis. El canal alberga numerosas entrevistas en vídeo a exprisioneros españoles de los campos de concentración de Hitler e imágenes que relatan el horror vivido en los centros de exterminio nazi.

No es la primera vez que la compañía de Google elimina o restringe vídeos del canal de Hernández. El periodista recuerda que «hace semanas, recibí un mensaje de YouTube de que me aplicaban restricciones de edad a un vídeo porque su contenido era inapropiado para algunos usuarios». Era una entrevista en la que un exprisionero español narraba lo vivido en la Alemania nazi y sus campos de concentración. Hernández reconoce que dejó pasar ese correo y no hizo nada al entender que se trataba de un hecho puntual. Sin embargo, la situación no ha dejado de repetirse en los últimos días y afecta a numerosos vídeos del canal.

Carlos Hernández

@demiguelch

Hace días que @YouTube @YouTubeEspanol me censura los vídeos con las entrevistas que les hice a los españoles deportados a los campos nazis porque «hieren la sensibilidad». Ahora me elimina uno sobre Eva Braun porque dice que incita a la violencia. ¿Son incompetentes o neonazis?

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El también autor del blog El Holocausto Español, publicado en eldiario.es, ha difundido a través de Twitter el último correo que le envió YouTube, donde la plataforma explica los motivos de la eliminación del vídeo sobre Braun y Hitler. «No está permitido en YouTube el contenido que ensalce la violencia ni que incite a cometer actos violentos contra una o varias personas. Tampoco está permitido publicar contenido que promueva el odio», explica la multinacional en la captura de pantalla aportada por Hernández.

«Parece claro que lo retiran por lo que consideran una incitación al odio. Demuestra una vez más que estas empresas que gestionan las redes sociales no hacen una verdadera política de prevención de la xenofobia o de los comportamientos violentos», se queja el periodista. YouTube no permite el discurso de odio en su plataforma ni los contenidos que glorifiquen o promuevan la violencia. Sin embargo, hacen una excepción dependiendo del contexto «por lo que algunos vídeos pueden permanecer subidos porque discuten temas como la legislación pendiente, tienen como objetivo condenar o exponer el odio o proporcionar un análisis de los eventos actuales», asegura la multinacional. Excepciones que encajan, evidentemente, con el perfil de los vídeos que difunde Hernández a través de su canal.

Este diario se ha puesto en contacto con YouTube para saber por qué ha eliminado el vídeo del creador de Deportados Deportados, a lo que la compañía ha contestado con una escueta frase: «No comentamos sobre vídeos o canales en particular».

Hitler y Eva Braun
Hitler y Eva Braun TULLIO SABA / FLICKR

YouTube, unos «hipócritas con la violencia»

El periodista compara la política de censura de YouTube con la de otra gran multinacional, Facebook. «Me recordó a la red social, que elimina a veces fotos del Holocausto porque como los judíos o los prisioneros de los campos aparecen desnudos… lo consideran inmoral», dice. Hernández también le pega un tirón de orejas a la plataforma de vídeos, acusándoles de «hipócritas con la violencia».

«Censuran vídeos por relatar gráficamente los efectos del fascismo, pero no actúan contra cantantes, usuarios o youtubers que incitan al odio, propagan el racismo e inundan las redes con letras machistas en las que denigran a la mujer y, en definitiva, crean el caldo de cultivo para la violencia machista», señala.

Mientras tanto, YouTube guarda silencio y solo se ha puesto en contacto con Hernández a través del correo que él mismo ha tuiteado. Aunque la compañía de Google no habla en el email de ninguna infracción relacionada con los derechos de autor, el periodista indica que «todas las imágenes del vídeo de Eva Braun proceden del Museo de Historia del Holocausto de Washington y se pueden difundir libremente».

Juicio al youtuber reset por vejaciones a una persona sin hogar

26 agosto, 2019

Fuente: http://www.jessicafillol.es

¿Qué tienen en común Logan Paul, Peluchín Entertainment, Mr. Gran Bomba y Reset?

Que todos pertenecen a esa categoría de youtubers gilipollas con millones de seguidores, que en su día se unieron a la moda de las bromas pesadas, y en un momento dado les salió el tiro por la culata.

Son cuatro ejemplos de youtubers muy conocidos en la comunidad, que se ganaban la vida haciendo videos de bromas pesadas, que tenían vídeos con millones de visualizaciones, marcas que pagaban expresamente por anunciarse en esos vídeos, por ser promocionadas por estos personajes… a los que un buen día se les fue la mano, y de ser conocidos por la comunidad de youtube pasaron a ser conocidos por la sociedad en general.

Mr. Gran Bomba era un niñato imbécil que se grababa insultando a gente random por la calle, hasta que pasó lo que tenía que pasar tarde o temprano: que alguien le calzó una hostia. El youtuber tuvo el cuajo de denunciar al repartidor al que estaba troleando durante su jornada laboral. ¿El resultado? 30€ de multa para el repartidor que le cruzó la cara. Que te dan ganas de decirle al juez: toma 90€ que en la salida le meto otras dos.

A raíz de este incidente, el youtuber vendió su canal, supuestamente por 15.000€, a la marca de gafas de sol surgida de Forocoches, y fue a Espejo Público a llorar por lo mucho que le acosaban por la calle.

Peluchín es otro niñato que se hizo viral por videos maltratando a sus gatos. No merece más comentarios.

El caso de Logan Paul ha dado la vuelta al mundo. Tuvo la brillante idea de ir a Japón, al conocido como bosque de los suicidios, y grabarse haciendo el gilipollas con un cadáver. Gilipollas se queda corto.

Y el caso de Reset es el que comentaremos hoy. Otro niñato, al que sus suscriptores le retaban a hacer bromas pesadas, grabarlas y subirlas a youtube para el cachondeo generalizado de sus millones de suscriptores. La última brillante idea que tuvieron fue pedirle a Reset que pusiera pasta de dientes en unas galletas y se las diera a un vagabundo. Tronchante. De su propia cosecha añadió además comentarios burlándose del indigente al que acababa de trolear. Este vídeo causó un impacto negativo tremendo, el observatorio de odio contra las personas sin hogar puso el vídeo a disposición de la fiscalía. Y hoy ha saltado a los medios la noticia del juicio al que se enfrenta: el fiscal le pide dos años de cárcel.

Reset no solo no se arrepiente, sino que acusa al juez de no tener sentido del humor y se considera a sí mismo una víctima. Dejó el instituto siendo prácticamente un crío para dedicarse a ser youtuber como profesional, y ahora ha perdido su canal, que era su modo de vida. No se da cuenta de la gravedad de lo que hizo, no se arrepiente y sigue sosteniendo que fue una broma. Que ya hay que tener la cabeza metida en el culo para no darse cuenta de lo humillante que fue lo que hizo.

Algunas de las frases que ha dicho en el juicio y que recoge la noticia de El País dan una idea de lo fuerísima de la realidad que está este chaval:

Mi intención no era ofender. Vosotros vais muy a tope con la ley”.

«Esto me ha hundido bastante. Mis vídeos generaban publicidad y con eso ganaba dinero. Mi cuenta ahora no vale nada. Mi canal cayó en picado«.

Y ese es el tema. Ahí quería yo llegar. 120 millones de visualizaciones a bromas humillantes como dar mierda de gato a niños y ancianos “por las risas”. Y por los euros.

Que el zoquete es un cacho carne absolutamente carente de humanidad, cierto. No es el primero. Mr. Gran Bomba también fue a Espejo Público a intentar victimizarse.

Quienes les seguían y se descojonaban con sus bromas humillantes hasta que se desató la polémica y entonces pasaron de moda… no son mucho mejores que ellos.

La falta de humanidad de estos tarados es escalofriante. Pero no lo es menos la de quienes se reían con sus bromas.

Y la de quienes lo promovían publicitándose en su canal porque generaba audiencia.

Focalizar el problema en el niñato que hace lo que sea por la pasta es un error. El problema no está solo en ellos: estos youtubers son la manifestación más evidente del problema. Los youtubers de este estilo han entrado en una competición absurda por ver quien la hace más gorda, genera más audiencia, más ruido, más polémica, y más dinero.

Lo preocupante es cuantísimas personas consideran un entretenimiento divertido la vejación al más débil: al mendigo, al niño, al anciano, al trabajador durante su jornada laboral. Cómo de muerto por dentro hay que estar para que no te conmuevan las humillaciones a personas vulnerables. Cómo de entumecido emocionalmente para disfrutar viendo, y proponiendo incluso lo que va más allá de bromas pesadas, cruzar la línea de lo que es abuso.

En el fondo Reset, Mr. Gran Bomba, Peluchín, Logan Paul y todos los de su categoría, son solo una panda de gilipollas que no ven los límites, solo piensan en ir un paso más allá para capturar la atención de la audiencia. Es la audiencia, y con ella la inversión publicitaria, la que alienta estos comportamientos.

Disfrutan humillando al débil. Un disfrute vicario viendo cómo otro lo hace sin mancharse las manos, pero igualmente cruel..

‘Las Meninas: Trap Remix’: lo que hay detrás del vídeo del momento

12 enero, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

En ocasiones Internet nos regala contenidos que confirman que la magia cultural se reproduce a la velocidad de la luz entre la «alta» y la «baja» cultura, entre cultura de unos pocos y la cultura popular. Eso es lo que ha sucedido con ‘ Las Meninas: Trap Remix, un vídeo ideado por el humorista, músico y editor Christian Flores y lanzado en Fire, una de las secciones más gamberras de la revista Playground.

Si a estas alturas no has visto el vídeo, lo mejor será que lo veas sin prejuicios ni spoilers. Con suerte, extirpará de tu cabeza cualquier otro tarareo que haya estado sonando de forma persistente (lo sentimos Luis Fonsi, ya tocaba). ¿El problema? Es adictivo.

Bien. Ahora, si tienes la cabeza en tu sitio, podemos seguir.

Una de las cosas que más llaman la atención es que a pesar de tratarse de un contenido diseñado expresamente para Internet y con la intención de que se viralizara (de ahí que use el Trap como estilo musical), la parte principal del guión es fiel a la historia. «Cuando empecé a documentarme sobre el cuadro descubrí que la historia de la infanta Margarita, la protagonista del cuadro, era muy oscura».

A menudo, las interpretaciones del cuadro se centran en la documentada genialidad de Velázquez. Hay quién dice que fue la antesala del Selfie. Foucault, por otro lado, precisó que se trata de una obra clave en la historia del arte en cuanto que el metarrelato propuesto por el autor convierte al espectador en parte de la obra. Pero quizá poca gente a la que ha llegado este vídeo sabía que la Infanta Margarita fue prometida a su tío Leopoldo para salvar la Monarquía hispánica y que murió a los 21 años a consecuencia de su cuarto parto. En efecto, el vídeo es un jijijajá de estilo trapero, pero que cuenta con rigor una parte importante de la historia. Y además, para Flores la clave es el machismo.

«En una ocasión, estaba en una fiesta familiar y varias abuelas le dijeron a una niña de cinco años, ‘si no estás guapa, nadie te va a querer'». Cuando Flores se documentaba sobre la historia de la Infanta Margarita no podía evitar hacer una conexión entre su anécdota personal y lo que podría estar viviendo una niña a la que, además de presionarla para estar guapa, la forzaron a casarse con un hombre mayor de su familia y a ser una esclava reproductora. «Muchas mujeres que me rodean han lo ha sufrido eso mismo, esa presión por ser guapa», recalca Flores. Y es que las monarquías y los cánones de belleza machistas siguen aquí, como en el siglo XVII.

Resulta curioso comprobar que a pesar de llevar años trabajando en hacer música, humor y vídeos para Internet (consulta su vídeo de hace unos años « Busco trabajo» o su colaboración con David Sáinz en «Cómo no dejar a una novia«) Flores confiese que no estaba seguro de que el vídeo fuera a funcionar: «Lo parí con una inseguridad brutal… Y ahora me ha permitido hablar con gente que admiro, como David Pareja». También reconoce que es una suerte trabajar en un lugar donde «la experimentación es clave y hay muy pocas líneas rojas».

Sergi Cameron es el responsable de Playground Stories, departamento que se encarga de Fire. A su cargo tienen otros contenidos, como el formato de testimonios, donde hemos podido ver vídeos tan potentes como el de Pol Galofre, un chico trans que reflexionaba sobre la masculinidad dominante. Cameron, que además es cineasta y responsable de Nanouk Films, cuenta la importancia de la libertad creativa en su equipo: «Aunque tenemos un equipo de diez personas divididos en tres de guión, producción y montaje con sus respectivos responsables, lo cierto es que la experimentación es clave».

El ensayo y error es clave. «Internet no tiene escrúpulos, si funciona o no es algo que se sabe muy rápido». Cameron explica que a menudo esa experimentación se ve delimitada por determinados marcos, entre ellos el legal. «En el caso de este cuadro estaba claro que no habría problema porque es de dominio público». El propio Flores comentaba que a él mismo le sucede que cualquier objeto cultural, por su espíritu comediante, le suscita reinterpretaciones. Lo que ambos describen es pura cultura de Internet.

Tal y como cita Jaron Rowan en su libro Memes: Inteligencia idiota, política rara y folclore digital, las Reglas de 4Chan pueden ayudarnos a entender esta cultura: la regla 3 es «somos anónimos». La 13, «cualquier cosa que digas puede ser convertida en otra cosa». La 20, «nada se debe tomar en serio». La 21, «los contenidos originales solo lo son durante unos segundos, antes de hacerse viejos». Y la 22, «el copy-paste se ha diseñado para arruinar cualquier principio de originalidad».

¿Cómo sería una cultura que de verdad potenciara la reinterpretación? Tal y como dice uno de los primeros comentarios del vídeo en Youtube: «¿Y si la historia la enseñasen así en el colegio? pensadlo…». Quizás ahí reside su potencia: bajo el aspecto de un vídeo intrascendente con música trapera, nos cuentan una historia relevante. Una historia machista.