En busca de estrategias para combatir la despoblación

Fuente: http://www.geografiainfinita.com

Por Daniel Casas DemografíaGeografía Humana / España / 2 marzo, 2022 / 5 minutos de lectura

En los últimos tiempos, aunque no es nada nuevo, se visualiza una mayor preocupación por el sostenido abandono del medio rural. Prueba de ello es la abundante información en forma de noticias y titulares que impregnan los diversos formatos de la comunicación cada día sobre la despoblación.

Tanto es así que desde el último lustro esta preocupación ha calado profundo en no pocas instituciones gubernamentales que se han puesto en marcha con la elaboración de estrategias frente a la despoblación siguiendo las directrices de la redundante Agenda 2030.

Estas estrategias, muchas de ellas recién salidas del horno, se proponen previo diagnóstico de partida cual paciente achacoso, sólidos operativos para llevar a cabo planes de actuación con la finalidad última de fijar población joven en el medio rural.

Los problemas que dan sentido al concepto “España vaciada”

El concepto España vaciada o a veces España vacía hace referencia a las zonas de España que sufrieron emigraciones masivas durante el denominado éxodo rural de los años 1950 y 1960, que a comienzos del siglo XXI abarcan el 90 % del territorio español.

A pesar de que el espacio rural es actualmente un territorio multifuncional que, junto a las actividades agrarias tradicionales, está implantando nuevas funciones industriales, terciarias y ambientales, está padeciendo numerosos problemas demográficos, económicos y sociales.

Para solucionarlos, las políticas de desarrollo rural existentes (comunitarias, nacionales y autonómicas) establecen una serie de prioridades que muchas veces no llegan a buen puerto.

El concepto “España vaciada” se sustenta pues en no pocos problemas que se van agudizando a medida que pasa el tiempo. Entre ellos, la disminución, el envejecimiento y la acusada masculinización de la población rural.

En términos económicos, la modernización y la competitividad del sector agrario resultan insuficientes pues los países emergentes y su creciente competencia en el mercado mundial juegan en contra de nuestro medio rural.

Aun hoy existen muchos territorios rurales en los que la diversificación económica es escasa y junto a ello, las cada vez mayores exigencias de seguridad alimentaria, sanidad y bienestar animal incrementan costes y reducen la competitividad frente a otras áreas emergentes menos exigentes.

No menos importante es la problemática social pues en muchos núcleos rurales la calidad de vida se encuentra mermada por la deficiente accesibilidad, las carencia de infraestructuras, servicios básicos y elementales, (más si cabe aquellos avanzados como las nuevas tecnologías) y los equipamientos de carácter colectivo.

Todo ello se traduce en exclusión social, pobreza y desempleo y se explica en parte por las bajas densidades demográficas y por la lejanía respecto a núcleos urbanos que puedan proporcionar estos servicios.

Las reivindicaciones de la España vaciada y olvidada

Estrategias frente a la despoblación

El fenómeno de la despoblación no es endémico de nuestro país, por eso, las estrategias puestas en marcha para combatir este problema van desde las esferas internacionales a los más modestos ámbitos locales, estos últimos verdaderos protagonistas de las diferentes actuaciones.

Despoblación en Europa y el mundo

En este sentido, el marco estratégico internacional surge en septiembre de 2015 con la Agenda 2030 de la ONU y la adaptación de los conocidos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de las ciudades.

A nivel europeo, el denominado Pacto Verde Europeo coloca a la sostenibilidad como prioridad de la Unión Europea para 2050. Por un lado, a través de Programas sectoriales que cubren ámbitos de política determinados (investigación, medioambiente, desarrollo rural, etc.), y, por otro, la Política de Cohesión que concentra, junto a la Política Agraria un porcentaje mayoritario del presupuesto comunitario.

A tal efecto, el fenómeno de la despoblación se trata de combatir nutriéndose de diferentes fondos como el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE+) y el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER).

Despoblación en España

El reto demográfico en general y, por ende, el despoblamiento del medio rural queda bajo el amparo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico. De este partió el compromiso de elaborar una Estrategia Nacional 2030 frente al Reto Demográfico en colaboración con las Comunidades Autónomas.

El objetivo general de la Estrategia Nacional se centra en:

«un proyecto de país que garantice la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de los derechos de la ciudadanía en todo el territorio, a través de la coordinación de todas las administraciones públicas, el aprovechamiento sostenible de los recursos endógenos, y la estrecha colaboración público/privada”.

Un segundo mecanismo, más novedoso, se ha definido como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, denominado “España Puede” que está inspirado en la Agenda del Cambio y en la Agenda 2030.

Este, se sustenta en cuatro grandes ejes: la transición ecológica, la transición digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial.

El caso de Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha viene afrontando el desafío demográfico a través de la implementación de la Estrategia de Inversión Territorial Integrada a la que se ha sumado la Ley 2/2021, de 7 de mayo, de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación para el Desarrollo del Medio Rural.

Esta ley desarrolla un nuevo planteamiento de zonificación del medio rural con actuaciones como la incorporación de informes sobre el impacto demográfico y la elaboración de planes y programas.

Además, los presupuestos regionales tomarán indicadores que permitan integrar el impacto demográfico y la lucha frente a la despoblación.

Búsqueda de resultados contra la despoblación

Las actuaciones que se marcan las diferentes estrategias frente al problema de la despoblación poseen unos indicadores comunes. Estos serán los que necesariamente se tendrán que tratar para conseguir invertir una tendencia que no encuentra freno.

Entre ellos, el aislamiento geográfico y la dispersión territorial, mejorar la imagen del medio rural, reforzar los servicios de proximidad básicos y trabajar en la mejora de las comunicaciones de las zonas rurales con los núcleos de referencia o cabeceras comarcales y aprovechar el potencial económico del medio rural.

Otros van encaminados a conseguir ampliar las oportunidades para invertir el déficit de población joven y mujeres en el medio rural, convertir la crisis en oportunidad asegurando la digitalización del medio rural y finalmente considerar el objetivo último de mejorar la calidad de vida de la población del medio rural.

Sobre el autor

Daniel Casas

Geógrafo e investigador. Actual doctorando en Ciencias Sociales por la Universidad de Salamanca, orientó su formación hacia los problemas medioambientales, el cambio climático y el desarrollo rural. Ha colaborado como cartógrafo y técnico evaluador de impacto ambiental en el Departamento de Geografía de la Universidad de Salamanca. Ejerce como perito judicial geógrafo para la Comunidad de Madrid y colabora como redactor de contenidos en diferentes revistas de viajes. Desde hace 10 años se dedica a la profesión por la que siempre sintió gran vocación, la docencia. Actualmente trabaja como profesor titular de Geografía e Historia y coordina el Programa de Ecología y Sostenibilidad en uno de los colegios más punteros de la Comunidad de Madrid.

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