Samedi, 28 mai 2011
Hoy es el día de conseguir la ‘Orejona’. Desayunamos fuerte y preparamos unos bocadillos para llevárnoslos para todo el día. Las chicas van a ir a otros lados por la mañana así que vamos separados.
En el metro nos juntamos con gente venida de toda España para la final y para animar al Barça. Todos han conseguido la entrada en sorteos que se hacen entre las entradas que el Barça envía a las peñas.
El día no acompaña mucho, hace mucho aire y hay probabilidad de lluvia. Tomamos el metro hacia Wembley y ya se ve todo el ambiente. Desde que salimos del metro es toda una amplia avenida hacia el imponente y nuevo Wembley. Las tiendas y decoraciones de Champions ya están haciendo el negocio. Nos encontramos reventas que nos piden 2.000 libras por la entrada, le decimos que hoy no, mañana.
Damos una vuelta por el estadio e incluso entramos un poco hasta que nos echan pero no podíamos no hacerlo. Intentamos salir en los deportes de Cuatro saludando a nuestra familia pero no nos dejan y tienen que hacer muchas tomas para que les salga bien.
Nos encontramos con nuestra amiga Isabel con la cual hemos quedado para mañana todo el día. Nos invita a ver el fútbol con ella y sus amigos pero se van largo del estadio y nosotros queremos celebrarlo cerca (esperemos).
Hablando con los aficionados nos enteramos de que hay una reunión de peñas en Trafalgar, así que eso hacemos y nos vamos para allá. El ambiente es espectacular y hay un claro dominio de la afición blaugrana. No paramos de cantar «boti, boti, boti,» «oh le le, oh la la, ser del Barça és ho millor que hi ha», «no volem ser una nació d’Espanya» y muchas más. Los aficionados del Manchester también cantan aunque son menos ruidoso. A las cinco de la tarde subimos a Wembley en el tube de Londres. Es un espectáculo por toda la gente que hay cantando.
Vemos la llegada de los jugadores y también de personalidades como Luis Figo al que los aficionados del Barça dedican palabras muy bonitas.
No retransmiten el partido cerca del estadio así que tenemos que alejarnos y verlo en una casa de apuestas. La segunda parte la vemos cenando en un restaurante oriental. El Barça gana 3-1 y un padre muy del Madrid llora frente a su hija barcelonista, tampoco es para tanto machote. Mario pierde el tíquet donde había apostado por la victoria del Barça.
Nos volvemos a acercar al estadio y bajamos con los aficionados. Es tarde y cierran el metro así que optamos por irnos a dormir y mañana visitaremos Londres.
Le mot du jour est: branlant, branlante, c’est-à-dire, pour une personne, inestable o vacilante. La pauvre vieille, en marmottant toujours des menaces, s’en allait, tout émue, toute branlante, emportant par la queue, comme un lapin, ce chat mort.