Archive for noviembre 2021

Juan Genovés, la historia del autor que pintó el emblema de la amnistía a los presos políticos en la Transición

30 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

'El abrazo', de Juan Genovés. Acrílico sobre lienzo.
‘El abrazo’, de Juan Genovés. Acrílico sobre lienzo. © Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Rocío Niebla 28 de julio de 2021 22:10 h @Rocio_Niebla

Durante el primer año de la Transición, 1976, varios hechos dejaron constancia de que la puerta del fascismo estaba abierta y costaría cerrarla. Es el año de «la matanza de Vitoria», cuando más de cuatro mil obreros se pusieron en huelga encerrándose en la iglesia San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramanga, en Vitoria, y el desalojo por parte de la policía, con munición real y gases lacrimógenos, que causó centenares de heridos y cinco muertos. En el 76, el clamor popular pedía cambios firmes hacia las libertades, así como la promulgación de la amnistía que acabase con las penas de miles de presos políticos. He aquí el importante papel de Juan Genovés (Valencia, 1930 – Madrid, 2020) y una imagen, más tarde hecha monumento en recuerdo a los abogados asesinados de Atocha: 

El abrazo. FOTOGALERÍA | Los exilios de Josep Renau SABER MÁS

Genovés había pintado una serie de cuadros con fondos blancos y figuras de hombres con tonos terrosos. En todos ellos solo hay una mujer en un margen, que espera con los brazos abiertos a alguien que no sabemos si está por llegar o no llegó nunca (según el artista, espera al futuro). El cuadro se llamó El abrazo, y en 1976 se expuso en Zúrich. La Junta Democrática (encabezada por el PCE) lo consideró idóneo para plasmar el sentir popular, así que se imprimieron medio millón de carteles que abrazaron las calles pidiendo la amnistía. Genovés fue detenido durante siete días y un grupo de artistas se encerró en la sala 8B del Museo del Prado para protestar y pedir su libertad.

100%

Juan Genovés. Ciudadano y pintor (Turner, 2021) es una biografía firmada por tres entendidos y maestros del mundo del arte: el crítico Mariano Navarro, la crítica e historiadora Alicia Murría y el especialista en arte contemporáneo Armando Montesinos. Nos cuenta Mariano Navarro que «hace seis años empezamos a trabajar en el libro. Lo fundamental son las entrevistas con Genovés, así como entrevistas a todo su entorno, como su familia o las personas que compartieron con él aventuras políticas o artísticas. También hemos manejado el archivo propio de Genovés situado en su casa de Aravaca». Las palabras de Juan Genovés se trasladan a veces en un parafraseo que hace que leamos al artista valenciano hablando en primera persona.

Leemos en el libro sus palabras directas: «El abrazo lo compró enseguida un coleccionista de Chicago y, un par de años más tarde, siendo Felipe Garín director de Bellas Artes, propuso comprarlo porque lo consideraba un documento histórico». Aquí aparece Pierre Levay, director de la galería Marlborough, que convenció al coleccionista de un intercambio: «Se lo cambió por un cuadro mío, solo un poco más grande que El abrazo«. Genovés cuenta que su cuadro volvió a España a finales de 1978 y que los responsables del Museo Español de Arte Contemporáneo «lo sepultaron en sus inagotables y farragosos almacenes». Cuando se preguntaba por él «nos decían que no lo tenían, que el cuadro no había llegado, y teníamos la factura de la aduana. Se llegó a publicar en la prensa que se había perdido».

El artista valenciano Juan Genovés en su estudio. © Jesús Císcar

«Lo habían escondido»

Hasta que, por empeño, dos operarios del museo afiliados a CCOO se pusieron a buscarlo y casi dos meses después dieron con el cuadro. Dice Genovés que «lo habían metido dentro de una caja y esta, en otra caja más grande. ¡Lo habían escondido, vamos!». Se publicó en la prensa el hallazgo, lo expusieron un par de meses y de nuevo de vuelta al almacén. «Venían periodistas de fuera a hablar de la Transición, me ponían el cuadro detrás de la entrevista y luego lo volvían a guardar. Las entrevistas las hacíamos directamente en el almacén». Genovés asegura que, si alguna institución lo pedía para exponerlo dentro del territorio español, no lo prestaban: «Solo lo hacían para muestras fuera del país, pero aquí no, aquí encerrado».

El emblema de la amnistía que estaba preso, valga la redundancia. Genovés asegura que El abrazo salió para una exposición en el Museo Thyssen en 2014 (sobre los mitos del pop): «Allí le pregunté a Manuel Borja-Villel, director del MNCARS, que por qué no estaba colgado. Y me contestó: ‘Tengo muchas tensiones’¿Tensiones de quién? Un cuadro que representa a gente abrazándose, no sé cuál es el problema. Caí luego en que para la extrema derecha ese cuadro significa el triunfo de los rojos». Genovés sentencia: «Esas tensiones vienen de esas personas importantes del país, de esas oscuridades».

Finalmente, a propuesta de Izquierda Unida (y con gestiones mediante de CCOO), El abrazo luce en el Congreso de los Diputados desde 2016. Situado en el Salón de los Pasos Perdidos, junto a los retratos de dos presidentes de la Segunda República: Manuel Azaña y Niceto Alcalá Zamora. Antes de fallecer, Genovés mostró en varias ocasiones su rechazo por la dificultad que eso suponía para la ciudadanía, dado que se necesita una instancia por escrito para visitarlo. La burocracia hace que «sea más fácil verlo cuando estaba en el sótano del Reina Sofía».

El artista valenciano Juan Genovés. © Jesús Císcar

El artista confesó a los tres escritores de su biografía: «Siempre he dicho que ese cuadro no me corresponde, lo he pintado yo, pero la imagen la han hecho miles de españoles. Si esa gente lo ha hecho suyo, yo no tengo autoridad para decir ‘¿qué hay de lo mío?'». Es por eso que los derechos de autor del cuadro los donó a Amnistía Internacional: «Al tiempo que se hizo el póster de El abrazo, Amnistía Internacional hizo también uno, de peor calidad, pero con cuya recaudación se fundó».

Juan Genovés también es autor del monumento del número 55 de la calle Atocha de Madrid, lugar en el que asesinaron a los abogados laboralistas el 24 de enero de 1977. El monumento de Atocha es una de las pocas incursiones del artista en la escultura. Y cuenta: «El día de la inauguración, el 10 de junio de 2003 (…) el lugar estaba abarrotado, el alcalde dio su speech y luego yo. Entonces vi que la gente se desconectaba de lo que estaba yo diciendo, incluso la persona a la que miraba, así que acabé de hablar de mala manera en medio del runrún creciente. ¡Lo que ocurría es que acababa de darse el «tamayazo» en la Asamblea de Madrid!».

Publicado el 28 de julio de 2021 – 22:10 h

El viaje de Clara Thalmann a las Olimpiadas contra el nazismo de 1936 en Barcelona

29 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

Cartel de la Olimpiada Popular de 1936
Cartel de la Olimpiada Popular de 1936

Javier Martín Galindo 25 de julio de 2021 21:43 h @georgebest_

El 18 de julio de 1936, todo estaba preparado en Barcelona para la inauguración al día siguiente de la Olimpiada Popular. Esa tarde, Pau Casals dirigía la orquesta que ensayaba la Novena Sinfonía de Beethoven, una interpretación que iba a formar parte de la celebración de apertura del evento. Cuando estaba a punto de arrancar el Himno de la Alegría, llegó un mensajero enviado desde el Palau de la Generalitat con la noticia de que se había producido un alzamiento militar contra la República y todos los actos quedaban suspendidos.

Casals, intuyendo la gravedad de lo ocurrido, se dirigió a sus músicos y los invitó a completar el ensayo. Mientras el coro cantaba el himno de hermanamiento por antonomasia, en las calles se fraguaba una lucha fratricida. “Las lágrimas no me dejaban ver las notas”, reconoció Casals, desde el exilio, años más tarde.

Una Olimpiada contra el nazismo

Barcelona se había postulado como candidata para organizar los Juegos Olímpicos de 1936, que finalmente el COI terminó concediendo a Berlín. Sin embargo, desde la elección de la sede hasta la celebración del acontecimiento, había sucedido algo inesperado: el ascenso al poder del nazismo. Ante la negativa del COI a cambiar de sede, hubo varios países que se plantearon el boicot, pero finalmente solo España cumplió la amenaza

Además de no enviar a su equipo olímpico a Alemania, la España republicana decidió organizar una competición alternativa a los Juegos de Berlín. El acontecimiento recibió el nombre de Olimpiada Popular y pretendía ser un evento de ambiente festivo que pusiera el acento en la fraternidad, la igualdad y la lucha contra el racismo: en el póster oficial aparecían dibujados tres atletas con diferentes tonos de piel. Mientras el resto del mundo miraba hacia otro lado, la Olimpiada Popular plantaba cara al fascismo. Y como no solo de deporte vive el hombre, se programaron una serie de actividades culturales para complementar las pruebas deportivas.

Varios grupos bailan sardanas en Montjuic en un acto previo a la celebración de las Olimpiadas Populares, el 15 de julio de 1936

En una época en la que las comunicaciones eran arcaicas, el festejo se organizó en solo tres meses. 6.000 atletas de 22 países llegaron a Barcelona a mediados de julio para participar en la Olimpiada de Barcelona. Estados Unidos, el Reino Unido, Argelia o Siria fueron algunos de los países representados. Las delegaciones de Alemania e Italia estaban formadas por exiliados. Las selecciones estaban compuestas en su mayor parte por obreros, en contraposición al espíritu aristocrático con el que habían nacido los Juegos de Coubertin, pero también acudieron atletas que deseaban boicotear los Juegos Olímpicos de Berlín. 

Cuando todo estaba listo para empezar, el golpe de estado del 18 de julio acabó con la paz, la democracia y la Olimpiada Popular.

Uno de los carteles de la Olimpiada Popular de Barcelona, obra de Cristóbal Arteche.

Deportistas en el frente de guerra

Miles de atletas que habían viajado a Barcelona para participar en un espectáculo deportivo, de pronto se vieron en medio de las barricadas. La mayoría escapó como pudo, pero algunos decidieron unirse a las milicias para combatir contra el bando sublevado. Fue el caso de algunos de los ciclistas del británico National Clarion Cycling Club. Se trataba de un club de inspiración socialista, fundado a finales del siglo XIX, que había viajado a Barcelona para participar en la competición. Cuatro de sus miembros murieron en la guerra peleando en las Brigadas Internacionales.

Otra de las deportistas que se unió a la lucha fue la suiza Clara Thalmann, que llegó a Barcelona para participar en las pruebas de natación y terminó enrolada en la anarquista Columna Durruti. La de Thalmann es una biografía apasionante. Muy joven se unió al Partido Comunista de Suiza, fascinada por la Revolución de Octubre, pero se fue desencantando del comunismo con el ascenso de Stalin al poder, moviéndose hacia posiciones trotskistas. Finalmente, sus críticas a Stalin acarrearon su expulsión del partido, junto a su marido Pavel.

Pavel se unió a su mujer en España cuando la Columna Durruti se encontraba defendiendo el frente de Aragón. Los dos se vieron envueltos en los Sucesos de Mayo de Barcelona, una serie de combates que, en plena Guerra Civil, enfrentó a diferentes facciones del bando republicano con resultado dramático. El conflicto terminó con 400 muertos y 1.000 heridos. Estos hechos aparecen reflejados en el libro de George Orwell Homenaje a Cataluña. El escritor británico batalló en la guerra en las filas del POUM y coincidió en las barricadas con Clara Thalmann. 

El matrimonio Thalmann combatió en estos enfrentamientos junto a la agrupación denominada Amigos de Durruti, que resultaron perdedores en la revuelta, por lo que la pareja decidió pasar a la clandestinidad. Clara y Pavel fueron detenidos por las fuerzas de seguridad republicanas cuando intentaban abandonar España en un bote y fueron encarcelados durante varios meses.

Clara Thalmann.

De la Columna Durruti a la resistencia antinazi

El siguiente capítulo de la peripecia de los Thalmann está ambientado en París, donde se asentaron tras ser liberados finalmente de la prisión española, gracias a la intervención de la diplomacia suiza. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial y Francia se somete al colaboracionista gobierno de Vichy, la pareja se integra en la resistencia, dentro del GPR (Grupo Revolucionario Proletario). Salvaron la vida de judíos, exiliados alemanes y otros perseguidos a los que escondieron en su hogar de la persecución nazi. Terminada la contienda, Clara y Pavel se establecieron en Niza, buscando al fin un poco de sosiego. Allí crearon una comuna a la que acudían jóvenes libertarios de todo el mundo.

La agitada vida del matrimonio Thalmann fue recogida en unas memorias publicadas en alemán en 1977. Este texto ha visto la luz recientemente en España, compendiado, contextualizado y traducido por Fernando Sánchez Grassa, quien no pudo ver la obra editada al fallecer en 2019 escalando el Himalaya. ‘Viviendo la revolución del 36, Clara y Pavel Thalmann en la revolución libertaria’ fue publicado en 2020 por la editorial Descontrol. Allí se narran las aventuras y desventuras de una mujer que llegó a España para competir en la piscina y terminó en las trincheras. Una deportista que dedicó su vida a combatir el fascismo.

Publicado el 25 de julio de 2021 – 21:43 h

La gran muralla verde: ¿solución para el Sahel?

28 noviembre, 2021

Fuente: http://www.geografiainfinita.com

Por Bernardo Ríos / 4 minutos de lectura

Da la impresión de que el cambio climático ha dejado de ser una urgencia para convertirse en una rutina. Hace un par de años se nos instaba desde todas las instituciones y medios de comunicación, desde casi cualquier partido político (siempre hay excepciones) a concienciarnos sobre la importancia del cambio climático.

El tema ha pasado de moda. Sí, se sigue hablando de ello, aún aparece en las noticias, al menos en aquellas más cercanas al ecologismo o con mayor preocupación en el asunto, pero la urgencia ha desaparecido. La alarma se ha apagado. Cuando oímos algo parece música de fondo.

Pero el cambio climático sigue aquí. Sigue expresa una continuidad que potencia la idea de rutina. Mejor decir que el cambio climático avanza y, por supuesto, no avanza en todas las zonas del planeta igual: en algunas afecta más que en otras. El Sahel, en África, es una de las áreas donde más se notan sus consecuencias.

¿Qué es exactamente el Sahel?

Su nombre significa costa en árabe, y hace referencia al final de desierto (metafóricamente, como si este fuera un mar de arena). Sus límites no están marcados por accidentes geográficos, sino por la pluviosidad. Las isoyetas, es decir, las líneas imaginarias que representan las fronteras pluviométricas en un mapa, marcan los límites de esta región.

Forman parte del Sahel todas aquellas áreas comprendidas entre los 100-150 mm anuales (al norte) y los 500-600 (al sur), o entre los 200 y los 700 mm para algunos estudiosos.

Es una franja que va desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo, con una extensión de 5400 km cuadrados y que atraviesa 10 países: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía.

Los problemas del Sahel

El Sahel es considerada por muchos como la zona más peligrosa del planeta. La inestabilidad política, la proliferación de grupos terroristas, la delincuencia y la pobreza son comunes. Según Unicef, unos 5 millones de niños y niñas pueden ser víctimas de violencia, secuestros u obligados a formar parte de guerrillas o grupos paramilitares.

Aparte de estos gravísimos problemas humanos, la región es una de las más afectadas por el cambio climático.

En menos de 100 años, la zona se ha visto sacudida por tres grandes sequías. La primera en 1914, un segundo período entre 1968 y 1974 y en 2010. Como consecuencia de la sequía, las cosechas fueron malas y la hambruna hizo estragos sobre la población.

La expansión de la desertificación del Sáhara hace que cada vez sus fronteras, tanto septentrional como meridional, se desplacen más hacia el sur, con el movimiento migratorio que ello supone. La sobreexplotación, la agricultura y ganadería intensivas y el pastoreo hacen que la flora sea cada vez más escasa. Como consecuencia de este proceso, las tormentas de arena crecen en frecuencia y potencia.

Para acabar, se calcula que la temperatura en el Sahel está creciendo a un ritmo un 50 % mayor que en el resto del planeta. El lago Chad es una víctima de este calentamiento: en 1963 tenía una superficie de 25 000 km cuadrados, actualmente, 900.

La Gran Muralla Verde

Como es fácil adivinar, todos estos problemas no convienen, no solo a la zona, sino a todo el planeta. La desertificación de la zona de bosque y sabana africana sería una catástrofe global, las migraciones perjudican a los países europeos, los recursos de la zona podrían caer en manos de terroristas… así que, hace ya tiempo, se empezaron a buscar soluciones.

En 2007 surgió la idea, inspirada en las ideas de la premio Nobel de la Paz, Wangari Maathai, de crear una enorme muralla de árboles que atravesara todo el Sahel y avanzara más allá, a través de un total de 8000 km, hasta Yibuti. En el 2010 se empezó el proyecto, apoyado por la Unión Africana, el Banco Mundial o la Unión Europea entre otras instituciones.

Hasta ahora, se ha logrado un 15 % del objetivo, sobre todo en Kenia, donde las zonas beneficiadas han mejorado económicamente y 11 millones de familias se han beneficiado de la reforestación. Sin embargo, también existen algunos problemas.

Los gobiernos involucrados acusan la falta de fondos, aunque no hay que olvidar que la gran inestabilidad política de los países podría tener como consecuencia una mala administración del dinero que reciben.

En cualquier modo, el objetivo es llegar a los 100 millones de hectáreas restauradas. Esto aumentaría la calidad de vida de los habitantes y la producción de alimentos y reduciría las hambrunas, lo que tendría una rápida repercusión en los niveles de terrorismo, violencia y migración.

La Gran Muralla Verde, que a pesar de tener ese nombre pretende unir más que separar, es una gran esperanza para todo el planeta en la lucha contra el cambio climático y sus desastrosas consecuencias.

Sobre el autor

Bernardo Ríos estudió Filología Románica en la Universidad de Salamanca. Después cursó el máster de español como Segunda Lengua en la Universidad Complutense de Madrid. Tras un año en Madrid haciendo diferentes trabajos, voló hasta Singapur para dar clases de español durante un año. Volvió a Madrid y dio clases en una academia de español para extranjeros y ahora es traductor y community manager para una empresa de bicicletas de prestigio internacional. Aunque estudió filología por pura vocación, sus intereses siempre han abarcado todas las humanidades, sobre todo la historia, el arte, la geografía o la filosofía.

El hallazgo de unos restos arqueológicos en Asturias desvela ritos funerarios de la Edad del Hierro casi desconocidos hasta ahora

27 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

Hallazgo arqueológico de la cueva de Suarías
Hallazgo arqueológico de la cueva de Suarías

Rocío Niebla 21 de julio de 2021 22:25 h @Rocio_Niebla

Un equipo de investigación, dirigido por los arqueólogos Susana de Luis Mariño y Alfonso Fanjul, ha localizado restos humanos pertenecientes a la Edad del Hierro en una cueva de Suarías, dentro del concejo asturiano Peñamellera Baja. Se trata de un fémur y dos cráneos, presumiblemente de mujeres, hallados junto a la panoplia –colección de armas y armaduras– de un guerrero formada por cuatro lanzas de hierro, una vaina de puñal y placas de bronce de un cinturón. También camas de freno de caballo, un cuchillo, una navaja de afeitar y un broche de bronce.

El hallazgo podría significar un avance importante en el conocimiento de los ritos funerarios de la Edad del Hierro en nuestro país. «Existen muy pocos restos humanos de la Edad del Hierro en todo el Cantábrico», explica Susana de Luis, directora de esta investigación y conservadora del Museo Arqueológico Nacional. «Hasta ahora tenemos escasa información de qué hacían los cántabros con los muertos porque, así como en el resto de la Península conocemos las necrópolis de incineración, en el área atlántica no contamos con ellas», añade.

Según ella, encontrar restos humanos sin incinerar como estos «evidencia unas prácticas rituales casi desconocidas hoy en día», además de que «el análisis de los huesos nos permitirá obtener una información muy valiosa como de dónde procedían o cuál era su dieta». 

Hallazgo arqueológico de la cueva de Suarías

En el mismo yacimiento también se han descubierto fragmentos de, al menos, seis recipientes cerámicos y gran cantidad de huesos de animales, entre ellos, los pertenecientes a cuatro caballos. Las armas y armaduras coinciden con el tipo de piezas que suelen encontrarse en las necrópolis de la meseta, «motivo por el cual nos planteamos que puede tratarse de un enterramiento de un miembro importante de la sociedad, aunque no descartamos el caso del asesinato y ocultación del cuerpo o el del sacrificio humano», argumenta. 

Menos desarrollo urbanístico

De Luis es especialista en el uso de las cuevas en la Edad del Hierro en este territorio. Por eso el arqueólogo Alfonso Fanjul y el especialista en dibujo arqueológico Mariano Luis Serna contactaron con ella cuando descubrieron el yacimiento practicando espeleología en 2016. 

«El yacimiento está en una de las fincas de mi familia política», explica Mariano Luis Serna, quien hizo el descubrimiento. «Siempre he escuchado leyendas sobre la cueva, a los niños se les asustaba diciéndoles que salían voces y los mayores creían que ahí vivían ánimas. Llevo muchos años dedicándome a la espeleología. Me decidí a bajar y vi un gran depósito de huesos con aspecto antiguo. Vi trozos de vasijas que me di cuenta que eran de la Edad del Hierro». Mariano Luis Serna, Alfonso Fanjul y Susana de Luis pidieron los pertinentes permisos y presentaron el proyecto para poder hacer la intervención arqueológica en la cueva conocida como La Cerrosa-Lagaña.

Hallazgo arqueológico de la cueva de Suarías

La distribución de los pueblos prerromanos no tiene que ver con las regiones actuales. «Asturia [en singular] era casi todo León y parte de Zamora, y la Cantabria antigua llegaba desde el río Sella hasta por lo menos hasta el río Agüera, y por el sur, la montaña leonesa, la palentina y gran parte de la montaña de Burgos», cuenta Luis Serna. Es decir que el actual territorio asturiano del Concejo de Peñamellera Baja era parte de Cantabria y, según los geógrafos grecolatinos, el pueblo que vivía ahí en la Edad del Hierro eran los Orgenomescos. 

Serna explica que la principal fuente de información sobre estos pueblos es el geógrafo e historiador griego (nacionalizado romano) llamado Estrabón (63 a. C.- 23 d. C.). «Cuenta que los pueblos del norte tienen una forma de vida más ruda que los de la meseta. Con una economía menos desarrollada, más de subsistencia, sin generar excedentes y poco cerealistas. La ganadería sería su labor principal. También dejó escrito que no tenían tanto desarrollo urbanístico como otros pueblos».

Uso ritual

Respecto a sus costumbres y rituales Estrabón escribió que «adoraban a un Dios de la guerra, que celebraban las fiestas del plenilunio haciendo danzas y bebiendo, y que hacían sacrificios para ofrecérselo al Dios», en palabras de Luis Serna. Estrabón también dejó documentado que los pueblos del norte sacaban a los enfermos a los caminos, a las encrucijadas, y que «hacían un rito postparto que él llamaba la covada: consistía en que cuando una cántabra daba a luz, inmediatamente después se incorpora a sus tareas, y el hombre ocupaba su lugar en el lecho con el recién nacido para de alguna manera simbólica el padre reconozca a la criatura». Hablaban las lenguas célticas y tenían mucha conexión y comercios con los pueblos de Gran Bretaña.

Algunos de los objetos encontrados en la cueva

«Estamos viendo que el empleo que se le da en esta época a las cuevas del Cantábrico es, fundamentalmente, de uso ritual. Por ejemplo, la cueva de Cofresnedo, en Matienzo (Cantabria), tiene elementos similares a la nuestra», dice Susana de Luis. Ambas cuevas son comparables porque «los depósitos de armas, adornos y otros elementos de prestigio de la Segunda Edad del Hierro se vinculan a restos humanos de épocas anteriores». Esto hace deducir a la arqueóloga que «las gentes del cambio de Era, en el contexto de las Guerras Cántabras, por tanto, en un momento social complejo, pudieron realizar rituales, ofrendas y ceremonias en el lugar en el que ya lo hacían sus antepasados». Las cuevas, por tanto, eran consideradas lugares sagrados.

Entre el 26 a.C. y el 16 a.C. se produjo la conquista romana de Cantabria. «La arqueología nos está contando mucho sobre esta guerra. Fueron una serie de campañas en las que intervienen muchos militares y el Imperio tuvo que hacer grandes esfuerzos para acabar de conquistar la Península», afirma Serna, que además indica que la guerra fue muy cruenta y que los romanos fueron expugnando castro por castro, los poblados fortificados cántabros y asturianos.  

«En el yacimiento de Suarías hemos hecho lo que se llama un sondeo, una pequeña excavación. Hemos documentado el sitio y todo lo encontrado. La cueva es estrecha y peligrosa porque tiene bastante inclinación, con un desnivel de unos cuarenta metros, así que es aparatosa para moverse y por eso fuimos un equipo reducido», cuenta Susana de Luis. «Este yacimiento nos ofrece la posibilidad de buscar cerca y encontrar un poblado. Se conocen muy muy pocos castros. Puede que, por el cementerio, que podría ser una cueva sagrada, podamos dar con dónde vivían esas gentes», afirma Mariano Luis Serna.

Algunos de los objetos encontrados en la cueva
Algunos de los objetos encontrados en la cueva
Algunos de los objetos encontrados en la cueva

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Publicado el 21 de julio de 2021 – 22:25 h

La democracia es desinformar sobre Cuba

26 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

  • Basta con observar cómo, en nombre de la libertad y la democracia que algunos piden para Cuba, se está sembrando de mentiras y engaños los medios de comunicación y las redes.

Pascual Serrano @pascual_serrano

La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa/Archivo
La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa/Archivo

19 de julio de 2021 22:17 h 

A veces creo que no sé si hemos evolucionado del todo. Hemos pasado de unas dictaduras donde se ocultaba la información en nombre de la seguridad del Estado a unas «democracias» donde se difunde información falsa en nombre de la «libertad». 

Basta con observar cómo, en nombre de la libertad y la democracia que algunos piden para Cuba, se está sembrando de mentiras y engaños los medios de comunicación y las redes. La propia agencia Reuters titulaba así un análisis al hilo de los recientes acontecimientos cubanos: «Fake news muddies online waters during Cuba protests» (Las noticias falsas online enturbian las aguas durante las protestas en Cuba). Claro, que Reuters deja caer las opciones de que esas fake news pueden estar sembradas por la oposición o por el gobierno cubano. Sería el único caso en la historia en que un gobierno siembra las noticias falsas de que sus ministros huyen y airea fotos de manifestaciones masivas de apoyo presentándolas como de opositores. Vamos, que un gobierno siembra noticias falsas en su contra. 

Porque una de las falsedades más espectaculares fue la de incluir imágenes de manifestaciones de apoyo al gobierno y a la revolución como manifestaciones de protesta contra el gobierno. Sobre ellas, el diario La Nación, de Argentina, titula a gran tamaño «Una multitudinaria e inédita protesta en las calles sorprende al régimen cubano», pero la imagen que incluye es de una manifestación de apoyo, eso sí, con un pie en letra pequeña que dice «Defensores del régimen salieron a marchar después de un llamado del presidente Miguel Díaz-Canel».

La Nación.

Igualmente el diario El País no precisa que esta foto es de seguidores de la revolución como se evidencia al portar la bandera del 26 de julio, la organización guerrillera que lideró Fidel Castro. La información incompleta es, también, información sesgada.

El País.

En esta imagen de La Sexta sobre noticias de manifestaciones de la oposición y entrevista a un opositor, la imagen que se utiliza también es de manifestantes de apoyo al gobierno con la bandera del grupo guerrillero de Fidel Castro. Y, claro está, como viene siendo la tónica general, no se aclara de dónde es la imagen.

La Sexta.

Si alguna vez se reproduce una foto de una manifestación de partidarios de la revolución, como en esta de El País, la imagen se limita a una persona y el pie reza «una mujer grita». Es decir, un caso aislado y único de apoyo al gobierno, una sola persona que grita. 

El País.

Una televisión chilena insertó una imagen de heridos por sangre durante el referéndum de Cataluña en la noticia sobre las manifestaciones en La Habana. Se trata del programa Mucho Gusto, del canal Mega. 

TV chilena.

El diario ABC difundía la noticia de la dimisión del viceministro del Interior de Cuba, en desacuerdo por el uso de fuerza excesiva contra los manifestantes. Algo que se desmintió, pero la noticia sigue colgada en su web. ¿Rectificaciones? Ni están ni se las espera.

En The New York Times los manifestantes pasan de ser cientos a miles en la misma noticia por arte de magia. Primero publicaron la noticia diciendo que eran «hundreds» y después la retocaron para decir que eran «thousands».

NYT.
NYT.

En la cadena estadounidense de noticias Fox News decidieron pixelar las pancartas de los manifestantes a favor del gobierno para que no se pudiera leer que ponían «Las calles son de los revolucionarios», y presentarlas como manifestaciones de oposición.

Si lo anterior sucede en la prensa, que es un medio que se juega su credibilidad, imaginen lo que puede suceder en redes, donde nada pasa factura, ni hay filtro de veracidad. Todo vale para atacar la revolución cubana, desde una foto de la manifestación del 1 de mayo en La Habana hace unos años que se hace pasar por actual con manifestantes contra el gobierno. Veamos más ejemplos.

Malecón.

Una foto muy difundida en redes decía corresponder a una protesta «en el malecón de Cuba» y aparecían cientos de miles de manifestantes. El equipo de AFP Factual, un servicio de verificación de noticias de la agencia AFP, descubrió que se trataba de una foto de Associated Press de una movilización en Alejandría el 11 de febrero de 2011, tras la caída del régimen de 30 años de Hosni Mubarak en Egipto. Reuters también tuvo que desmentirla

Se hacen collages de fotos de heridos ensangrentados que ninguno era de Cuba. Se utilizan niños heridos en un tiroteo por delincuencia común en Caracas o las imágenes de un torturado acusado de pertenencia a ETA en Euskadi.  

Incluso Naciones Unidas difundió en Twitter como imagen de las protestas a unos manifestantes que se movilizaban en sentido contrario. Uno de ellos lo denunció en las redes y la reacción de Twitter al entrar en su perfil fue insertar este mensaje: «Precaución: Esta cuenta está temporalmente restringida. Estás viendo esta advertencia porque se detectó actividad inusual en esta cuenta». La ONU terminó retirando el tuit. 

En redes también circuló la noticia de que Raúl Castro huía a Venezuela y tuvo que ser desmentido por los verificadores de noticias. La foto que se difundía era de la llegada de Castro a Costa Rica a una cumbre que tuvo lugar en 2015.

Raúl Castro.

Se utilizó una foto de nicaragüenses rezando en 2018 para superponer una bandera de Cuba y afirmar que eran cubanos «clamando a Dios».

El servicio de verificación de noticias de RTVE desveló el origen trucado de un mensaje aparecido en redes sociales que expresaba «Cuba despertó ¡Abajo la dictadura! ¡Abajo el comunismo! ¡Libertad para Cuba! #SOSCuba», acompañado de una fotografía donde se ve a un joven encapuchado y con la cara tapada, arrojando una botella incendiaria. Tras él se observa una pared con la fotografía del Che Guevara y la frase «No más comunismo». Se trataba de un montaje a partir de una instantánea del fotógrafo estadounidense David McNew que se tomó el 30 de mayo de 2020 en Los Ángeles, California, en EEUU, durante las protestas por el asesinato del afroamericano George Floyd. 

Los analistas y tertulianos no se escapan de esas “mentiras” recurriendo a argumentos y falsedades. Un columnista de Voz Populi que ostentó cargos de subdirección de Informativos de TVE y fue director-editor de la Primera Edición del Telediario afirma que “En Cuba el régimen hace desaparecer a las personas, como también sucede en Venezuela con la impunidad de quien ejerce la fuerza tras desmontar la democracia liberal”. No existen desapariciones forzadas en Cuba reconocidas por las instituciones internacionales, más allá de que algún detenido durante unas horas no se informe de su paradero, de igual modo que ocurre en nuestro país tras determinadas detenciones. En España también puede suceder que un detenido se traslade de centro y durante unas horas la familias no sepa en que comisaría se encuentra. 

En una tertulia de La Sexta dicen que la prueba de democracia es la frontera si no dejan salir es una dictadura. Obviando que los países que blindan fronteras son los ricos, como Estados Unidos o la Unión Europea y olvidando que desde hace años los cubanos pueden salir de su país sin problema, que la  dificultad con la que se encuentran para hacerlo es conseguir un visado del otro país.

Sorprende la atención que han recibido en los medios las manifestaciones en Cuba mientras esos mismos medios han pasado de puntillas sobre el asesinato a tiros del presidente de Haití, o han callado ante la represión en Colombia con 63 personas asesinadas en dos meses. Sin ir más lejos, ese mismo fin de semana murieron 72 personas por disturbios en Sudáfrica. Si hasta ha ocupado Cuba más que las noticias sobre el enriquecimiento de Juan Carlos de Borbón con la venta de armamento. 

Y volviendo a Cuba, no han aparecido las posiciones de responsables del gobierno, miembros del cuerpo diplomático ni de portavoces de las cientos de organizaciones de apoyo a la revolución cubana que hay por el mundo. 

Tampoco, y al hilo del sufrimiento del pueblo cubano por la pandemia que sí se usó como argumento para las críticas, no se ha comentado suficientemente el papel del bloqueo impuesto por Estados Unidos. Los mismos analistas y medios que informaban sobre rebeliones en Cuba y hacían llamamientos para solidarizarse con ellas no denunciaban que debido al bloqueo comercial han tenido graves problemas de suministros sanitarios para luchar con la pandemia. Las organizaciones MediCuba Suiza y Suiza-Cuba denunciaron en un comunicado que en abril del pasado año el bloqueo impidió transferencias de dinero para que Suiza pudiera vender respiradores a Cuba. Igualmente, el multimillonario propietario de la plataforma de comercio electrónico Alibaba, cuando decidió donar mascarillas y kits de diagnóstico Covid a 24 países de América Latina comprobó que el material no pudo llegar a Cuba porque viajaba en una aerolínea que, aunque colombiana, tenía capital estadounidense y tenía prohibido comerciar con Cuba. 

Recordemos que la Asamblea de las Naciones Unidas, como todos los años, votó masivamente en contra de ese bloqueo el pasado mes de junio. Solo Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución de rechazo al embargo, que contó con el apoyo de 184 países. 

Quizá, además del debate de si Cuba es una dictadura o no, podríamos mirar la viga en el ojo propio y debatir si una democracia puede llamarse así si los ciudadanos no están informados o son engañados. Porque en las dictaduras la gente sabe que no está informada, pero en nuestros sistemas actuales creemos que sí y tampoco lo estamos. 

Publicado el 19 de julio de 2021 – 22:17 h

El Himno de Riego: de su posible origen en los Pirineos a la incomodidad de los anarquistas en la República

25 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

  • A pesar de que la composición no gozó de un consenso total durante el segundo período republicano, sí logró imponerse como himno oficial. Rafael del Riego, quien da nombre a la canción, fue un militar asturiano que luchó contra el absolutismo.

Samuel Martínez 19 de julio de 2021 22:17 h @samumartinezr

Un 30 de junio cualquiera, es perfectamente posible que uno vaya dando un paseo a los pies de los Pirineos por la localidad de Benasque (Huesca) y, de pronto, le asalte una serie de notas musicales que a quien más a quien menos le resulte familiar. Si uno sigue caminando, es también posible que se tope con unos «danzantes que llevan un traje típico aderezado con un pañuelo en la cabeza en el que se inserta un ramo de flores». Así describe José Antonio González Serena en la Revista Aragonesa de Musicología la indumentaria tradicional que se usa en dicha localidad para bailar el tradicional Ball Benàs, una composición musical en la que, tal y como apuntan los últimos estudios realizados por el historiador Antonio Merino Mora, se podría haber inspirado el famoso Himno de Riego, que ejerció de himno nacional en el Trienio Liberal (1820-1823), la Primera República (1873-1874) y la segunda (1931-1939). No obstante, el catedrático en Musicología de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) Francesc Cortès i Mir prefiere coger la cuestión con pinzas y seguir otorgando la autoría de la música a José Melchor Gomis.

En conversación con este medio, Cortès i Mir, autor, entre otros libros, de Músicas en tiempos de guerra (Edicions UAB), asegura que «aunque es posible que Gomis pudiera haberse inspirado en algunas canciones populares, hay que tomarlo con cautela».

Lo que está claro es que fue durante la Segunda República cuando se popularizó definitivamente el himno, aunque nunca estuvo exento de detractores, variaciones y alguna que otra polémica. Víctor Sánchez Martín, historiador de la Universidad de Alicante, habla de ello en La polifonía hímnica de la II República y el Himno de Riego: Himnos, culturas políticas y construcción nacional. Subraya que, a pesar de que es cierto que el Himno de Riego «generaba cierto consenso entre la coalición republicana al representar la lucha histórica contra la monarquía», también lo es que «dicha coalición mostró diferencias notables que generarían una singular polifonía hímnica». El catedrático Cortès i Mir cita los ejemplos más claros de esa incomodidad que suscitó el himno. «Se trata», explica, «de los grupos anarquistas —la FAI, la CNT o el POUM—, que no se sentían identificados con el sentimiento popular nacional que transmitía la canción y que para ellos era del todo ajeno».

Pero, ¿a qué se refiere Sánchez Martín con la «polifonía hímnica» que tuvo lugar durante el segundo período republicano? Concretamente a que, durante los primeros días de la República, «el protagonismo fue para La Marsellesa«, un modelo para los republicanos de los distintos países. «La prensa socialista», por su parte, «hacía hincapié en sus propios elementos simbólicos», por lo que trataba de imponer La Internacional. También escribe el propio Sánchez Martín que La Marsellesa no tuvo protagonismo únicamente el 15 de abril, el día después de la proclamación de la República, sino que el 30 del mismo mes se publicó en los diarios de Barcelona y Tarragona que se adoptaba el himno francés hasta que se resolviera cuál iba a ser el himno definitivo español. Es probable, remata, «que esta disposición precipitara que el día 5 de mayo el Himno de Riego se estableciera como oficial».

No obstante, a pesar de que las autoridades republicanas lo legitimaran por completo, no dejaron de surgir otras canciones con la aspiración de convertirse en símbolos nacionales. Es el caso, por ejemplo, del Canto Rural a la República Española, obra de Oscar Esplá y con letra de Manuel Machado.

¿Quién fue el general Riego?

El origen del himno, más allá de esa posible conexión con el Pirineo aragonés, hay que irlo a buscar al año 1820. La letra fue a cargo de Evaristo Fernández de San Miguel (1785-1862), un militar y noble español que se unió —siendo uno de los primeros en hacerlo— a la insurrección que encabezó el asturiano —y también noble y militar liberal— Rafael del Riego (1784-1823), quien da nombre a la canción, contra el monarca absolutista Fernando VII (1874-1833). Las proclamas de Riego iban en la dirección de recuperar la Constitución de 1812 (La Pepa) y de instaurar una monarquía constitucional. Finalmente, murió en el intento. Sin embargo, esa lucha del general contra el absolutismo fue la que lo convirtió en un ejemplo para muchos y lo que hizo del Himno de Riego un valor de consenso para, primero, la Primera República y, después, la segunda. «La oficialidad de la canción», concluye Cortès i Mir, «terminó cuando Francisco Franco la derogó». Fue entonces cuando se impuso en España La marcha Granadera o Marcha Real como himno oficial español. 

Alberto Garzón lleva razón

24 noviembre, 2021

Fuente: http://www.blogs.publico.es VICENÇ NAVARRO

JULIO 15, 2021

Alberto Garzón durante el video sobre el consumo de carne y el cambio climático

El sesgo conservador que caracteriza amplios sectores de la cultura dominante en los establishments políticos mediáticos españoles -fenómeno al cual me he referido y documentado en varias ocasiones- explica un anti-cientifismo generalizado (semejante al que caracteriza el trumpismo en EEUU), que aparece constantemente en los debates políticos en el país. Y los costes de esta situación en donde la ignorancia está tan extendida son elevados. Estamos viendo la cuarta ola de la pandemia covid-19 siendo España uno de los países Europeos con mayores tasas de infección por esa enfermedad. Y somos también uno de los países en este continente con peores condiciones ambientales y con regulación más laxa en la producción y distribución de alimentos. Miren los datos y lo verán.

Una muestra de este anti-cientificismo es la reacción de amplios sectores de tal establishment político mediático español (incluyendo sorprendentemente a algunas voces dentro del grupo socialista en el gobierno de coalición español), frente a las declaraciones del Ministro de Consumo, el señor Alberto Garzón, declaraciones que reflejan el claro sentir general de la comunidad científica sobre los temas que éste ha citado en su entrevista.

No creo que haya un científico que pueda estar en desacuerdo con la famosa frase utilizada por el ministro de que «comer tanta carne perjudica nuestra salud y al planeta«. La evidencia científica que apoya tal postura es abrumadora. El conocimiento científico ha documentado (Science, Meat consumption, health, and the environment, 20 Jul 2018), que el elevado consumo de carne tiene consecuencias negativas para la salud, creando mayores riesgos de cáncer coló-rectal y enfermedades cardiovasculares. En realidad, desde el año 2015 la carne procesada, ha sido clasificada por la OMS en un grupo de 120 carcinógenos probado junto con el alcohol, el asbesto y el tabaco.

Y en cuanto al impacto climático también existe abundante evidencia ( Nature, Breaking the Habit: On the Highly Habitualized Nature of Meat Consumption and Implementation Intentions as One Effective Way of Reducing It,  5 Apr 2018), de que una reducción significativa en el consumo de carne es esencial para mitigar el cambio climático, especialmente a medida en qué la población humana aumenta, en 2300 millones proyectados para mediados del siglo actual. Un informe de The Lancet del 2007 (Food, livestock production, energy, climate change, and health, Sep 13, 2007), recomendó que, a nivel mundial, tal consumo de carne debería reducirse en un 50 % para mitigar el cambio climático. En realidad, ya en el año 2017, 15,264 científicos de todo el mundo pidieron entre otras medidas, reducir drásticamente el consumo de carne per-cápita en la humanidad.

Por qué el excesivo consumo de carne y su producción agrícola industrial dañan la salud y deterioran el ambiente cambiando el clima

El lector que no siga este tema se preguntará por qué el consumo de la carne, y sobre todo la carne roja, afecta también al ambiente y estimula el cambio climático que está teniendo enormes consecuencias negativas para la mera supervivencia de la humanidad. Este consumo está aumentando enormemente. Según un reciente informe de las Naciones Unidas ( FAO Livestock’s Long Shadow, Nov 29, 2006), el consumo de carne aumentará a nivel mundial un 76 % a la mitad de este siglo, año 50, incluyendo una duplicación en el consumo de aves de corral, un aumento de 69 % en las carnes de res, y un aumento del 42 % de la carne de cerdo.

Y la producción de carne, y muy en especial su producción agroindustrial (dominante en el sector ganadero), en su búsqueda de la máxima rentabilidad y beneficios corporativos empresariales, alcanza niveles de maltrato animal así como de agresión ambiental, que tiene consecuencias catastróficas medioambientales, siendo «una de las fuentes más importantes de producción de gases de efecto invernadero GET, una de las causas más importantes de la contaminación ambiental incluyendo de las aguas«, según ha declarado la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

La conversión de bosques a campos de crianza y el drenaje de ríos y lagos para un cultivo de piensos y otros granos utilizados para animales está teniendo un impacto sustancial en los recursos hídricos. El sector ganadero de producción agrícola industrial ha sido el principal impulsor, por ejemplo, de la deforestación de la Amazonía, con alrededor del 80 % de todas las tierras que se utilizan para cría de ganado. El 91 % de la tierra deforestada desde 1970 se ha convertido en tierra para el ganado. Y en España es bien conocido que el desecho de las granjas de cerdos también ha demostrado graves problemas sanitarios incluyendo el de las aguas subterráneas. Y en cuanto al conflicto de la calidad del aire, la deforestación empobrece la producción de oxígeno, mientras que la producción agrícola industrial de ganado, además de contribuir a la deforestación, genera los gases de efecto invernadero, causa mayor del cambio climático.

La ignorante respuesta a las declaraciones de Garzón

Alberto Garzón no dijo que había que dejar de consumir carne, sino que subrayó lo que ha dicho la ciencia ya muchas veces, y es que no debería de rebasarse el consumo de los 200 a 500 gramos semanales por persona (en España se gasta más de un kilo). Es pues la responsabilidad y el deber del Ministerio de Consumo, el alertar que desde el punto de vista sanitario debería aconsejar que general se redujera el consumo, reducción que es aconsejable para disminuir el efecto invernadero en la atmósfera, que está causando un calentamiento de la tierra con efectos muy negativos.

Era predecible, que sectores de la derecha ignorante levantaran el grito al cielo, defendiendo lo contrario de lo que aconseja el Gobierno, bajo el argumento, como decía el presidente Aznar, que «el ciudadano debe hacer siempre lo que le dé la gana, independientemente de las consecuencias que tal comportamiento tenga para los demás. Es esta arrogancia, basada en una suprema ignorancia, lo que caracteriza a grandes sectores de la derecha española. Lo que es sorprendente y decepcionante, es que a ellos se sumen personajes socialistas del gobierno. Tales voces ignoran los compromisos ya adquiridos por el gobierno español que tienen entre sus propuestas las recomendaciones del ministro Garzón, incluyendo la corrección del sistema agroindustrial que acentúa todavía más el daño creado por este tipo de producción masiva de ganado con escasa sensibilidad sanitaria y ambiental.

La función política de la ignorancia

No es por casualidad que la promoción de la ignorancia ha sido siempre la característica de las fuerzas conservadoras y ahora neoliberales que todavía tienen una enorme influencia en los establishments políticos y mediáticos del país. Ni que decir que los ignorantes no son en la mayoría de los casos conscientes de su ignorancia, pues se creen que ellos transmiten la verdad. Sin cuestionar que muchos de ellos mienten, hay que darse cuenta de que para mentir uno tiene que conocer la verdad (es decir, la lectura verídica de la realidad), que es obvio que muchos de los llamados mentirosos no saben, pues se creen lo que dicen. Y esto es incluso peor y es el origen de la función política de la ignorancia. Y gran cantidad de los medios españoles, profundamente sesgados hacia posturas muy conservadoras o neoliberales producen una visión de la realidad que favorecen las relaciones de poder existentes en la sociedad. La reproducción de estas relaciones de poder es la mayor causa de la promoción de la ignorancia. No es por casualidad que el anticientifismo es una característica de las derechas y ultraderechas. Negar y desmerecer que haya un cambio climático o que haya una pandemia gravísima, es característico de las derechas y ultraderechas a los dos lasos del Atlántico Norte.

Pero tal ignorancia también puede aparecer en círculos gobernantes a nivel central y autonómico que promoviendo un triunfalismo de que la pandemia está controlada o de que el cambio climático no es tan amenazante están aprobando medidas que son irresponsables y que muestran también su ignorancia de la realidad. Hay que darse cuenta de que la mal llamada irresponsabilidad de los jóvenes, a los que se atribuye la causa del enorme incremento de la infección entre ellos, ha ocurrido sin que rompieran ninguna norma o ley. Y es ahí donde tales círculos no han sido tan responsables como debiera haber sido. Tenían que haber adoptado medidas más tajantes para evitar el daño.  De ahí la necesidad de que haya ministros como Alberto Garzón que continúen promoviendo lo que es obvio, que a pesar de su obviedad continúa ignorado y desconocido.

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Jesús Bastante: «Es absurdo pensar en el apóstol Santiago como alguien que defendiese una ‘España para los españoles'»

23 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

Jesús Bastante, autor de 'Santiago en el fin del mundo'
Jesús Bastante, autor de ‘Santiago en el fin del mundo’

Francesc Miró 17 de julio de 2021 23:07 h @FrancescMiro

El 25 de marzo del año 42, varios años después de la muerte y resurrección de Jesús, Santiago de Zebedeo atracaba en Carthago Nova –hoy conocida como Cartagena–. Tenía la misión de llegar hasta el fin del mundo, el Cabo de Finisterre, evangelizando y difundiendo la palabra del nazareno por toda España. Y así lo hizo, al menos, según nos ha contado la Iglesia.

Bajo la Catedral de Santiago de Compostela reposan los huesos de este apóstol que se sentó en la mesa durante la Última Cena y compartió pan y vino con Cristo. Allí peregrinan miles de fieles y senderistas no creyentes, que recorren los pasos del apóstol.

Pero, ¿qué ocurrió durante ese primer viaje de Santiago? ¿Qué vio, a quién conoció? ¿Cómo recibieron los españoles a un judío nacido en Galilea? ¿Por qué, si murió en Jerusalén, sus restos descansan en nuestro país? Todas estas preguntas encuentran respuestas en Santiago en el fin del mundo (La esfera de los libros, 2021), la nueva novela de Jesús Bastante. Un texto de ficción que fabula con la historia religiosa para construir un relato fantástico, épico por momentos, sobre la fe, la amistad y la capacidad transformadora de narrar.

¿Cómo nace la historia de Santiago en el fin del mundo?

En enero de 2009 estaba presentando mi primera novela, Cisma (Ediciones B, 2008) en A Coruña. Al día siguiente había quedado con el arzobispo de Santiago Compostela y llegué antes a la cita. Hacía un día de perros así que entré a refugiarme en la catedral, y no había nadie. Una maravilla. Estuve una hora absolutamente solo dentro de la catedral y después de darme una vuelta me bajé a la cripta, donde según la tradición están los restos de Santiago. Estuve allí abajo pensando y al final acabé preguntándole a los huesos que quiénes eran. Si de verdad eran los huesos de Santiago, por qué lo enterraron ahí, qué hacía exactamente en España.

Esas preguntas me llevaron a comprar libros y empezar a investigar. Había muy poco sobre su historia en nuestro país, realmente, pero fui encontrando citas y datos en los Hechos de los Apóstoles, en Flavio Josefo, en Dídimo el ciego, en un facsímil que en el siglo XVII recuperó muchos mitos sobre el paso de Santiago por distintas ciudades españolas y portuguesas… 

100%

En el libro apunta que Herodes Agripa mandó cortarle la cabeza y enterrar su cuerpo en el desierto, pero que unos fieles lo encontraron y lo trajeron a España, donde sus discípulos y amigos Atanasio y Teodoro le darían sepultura. Sin embargo, el martirio no es la historia fundamental de su novela. ¿Quería huir conscientemente de lo más conocido de la figura Santiago? 

Quise trazar el relato de un viaje que resultara verosímil. Un camino que partía desde Cartagena a Granada y luego de Cádiz a Sevilla, donde coge la ruta de La Plata… en fin, quería contar su viaje. Es decir, en su martirio empieza el mito y sobre eso sí que hay mucha documentación, mucho escrito desde la Edad Media, pero mi relato es el relato de un Santiago que pudo existir y pudo viajar por España. La idea es hablar del Santiago vivo, humano, con sus miedos y sus valores, que pudo caminar por nuestras tierras y conocer a las gentes que las habitaban en el siglo I. 

Escribe usted, en boca de Santiago: «Nuestra misión es ir de camino en camino, de piel en piel, como Él hiciera en vida» [refiriéndose a Jesús]. La misión, el viaje, las distintas ciudades y paradas… ¿Santiago en el fin del mundo podría ser leída como una novela de aventuras clásica?

Es verdad que desde pequeñito he leído, y me han encantado, pues lo que hemos leído todos, ¿no? Robert Louis Stevenson, Julio Verne, Mark Twain… Lo que sí tenía claro era que no iba a hacer un ensayo histórico porque las bases documentales no dan para eso y, además, yo no soy historiador. Esto iba a ser una novela de ficción y entiendo que pueda verse como una novela de aventuras porque el camino lo permite. No me refiero al Camino de Santiago única y exclusivamente, sino a que la estructura de la novela iba a ser el recorrido de un camino, que permite conocer a muchos personajes, vivir cosas inesperadas y que no controlas. Además en un mundo extraño para un judío de la época, como debió ser la Hispania del siglo primero para Santiago, que era un pescador nacido en Galilea que decidió ir hasta el Cabo Finisterre. 

No podemos pedir que Jesús tenga respuestas para el aborto o para la investigación con células madre, porque él no podía tener respuestas para preguntas que no se planteaban en su tiempo

En ese camino, como comenta, Santiago se encuentra con multitud de personajes. Me llaman la atención los dos personajes femeninos, Samara y María, que cumplen con el cliché de la bruja malvada y la santa inmaculada. ¿Es difícil narrar asuntos religiosos sin caer en ese lugar común machista? 

Una lectura crítica de los evangelios nos ofrece esas dos visiones de la mujer: la obsesionada con el sexo y el poder, que mete al hombre en pecado –es decir la Eva original que obliga a Adán a tomar la manzana–, y luego la Virgen, que es el paradigma de belleza, de pureza y de obediencia y de sumisión. Yo creo que ninguno de los dos hace justicia al papel de la mujer en el mundo que intentó generar Jesús. Pero tampoco es que Jesús fuese ningún grandísimo feminista. Me refiero a que igual que no podemos pedir que Jesús –como dicen algunos rigoristas–, tenga respuestas para el aborto o para la investigación con células madre, pues tampoco podemos pedirle peras al olmo en el asunto del feminismo. No podía tener respuestas para preguntas que no se planteaban en su tiempo.

No quise, voluntariamente, romper con la dicotomía de la mujer buena y la mala. Por eso lo primero que se lee en el libro es una petición clara de disculpas en nombre de mi género. Quería que el lector supiese de esa dialéctica, precisamente para denunciarla. Y aún así es verdad que el de Samara me parece un personaje con muchísimas aristas, al que llegas a comprender perfectamente. Y eso también me venía bien para romper los esquemas de cómo definimos a los santos. Porque los santos no son perfectos: pecaron y cometieron muchos errores. Eso lo dijo el Papa hace muy poquito, hablando de San Pedro y San Pablo: son santos precisamente por sus miserias. Y si no reconocemos la miseria de la gente, al final acabamos en altares, que es el gran problema que está teniendo la Iglesia hoy en día.

«La gente peregrinaba al lugar donde está ahora la tumba de Santiago desde mucho antes de que existiera Santiago.»

‘Santiago el Mayor’, de Pedro Pablo Rubens. 1610 – 1612. Óleo sobre tabla. © Museo Nacional del Prado

Samara vehicula en la novela la entrada de un fantástico sin complejos. En este libro aparecen trasgos, meigas y gigantes. ¿En cierto modo Santiago en el fin del mundo también es un homenaje al folclore pagano de la cultura española? 

En cierto modo sí. Hay que tener en cuenta que la gente peregrinaba al lugar donde está ahora la tumba de Santiago desde mucho antes de que existiera Santiago. Hay en determinados sitios un peso espiritual y cultural que ha atraído a la población desde hace milenios. También la peregrinación a Finisterre: en el libro relato lo que suponía, para muchos, el hecho de ir hasta el fin del mundo conocido y bañarse en el último mar. Era una forma de morir y resucitar como una persona nueva. Esos ritos, que son antiquísimos, aparecen constantemente en la cultura galaica y celta. 

El mensaje de Jesús es fantástico, pero está dentro de una tradición cultural que no sólo viene de la raíz judía. La historia de la humanidad está llena de mitos muy similares: mitos del hombre nacido del barro o del diluvio universal están presentes en Mesopotamia, en Babilonia, en India, en muchísimas culturas previas a que existiera la civilización judía. 

Hay un momento en el que Samara pone en duda que la tierra sea plana, aunque entonces se asumía que era así. Ella es depositaria de un conocimiento superior al de sus contemporáneos, pero al ser mujer nadie le hace caso. ¿La suya es una reinterpretación del mito de Casandra?

Sí, en cierto modo sí porque al ser mujer está limitada a que la tomasen por bruja o por loca. Pero sabe mucho más. Además ella asume ese rol y no le importa que la gente le tenga miedo. Personajes como el de Samara o el de Cecilio son una invención que me permitía investigar un concepto atractivo: personas que tuvieron contacto con Jesús de Nazaret, que los curó, pero que en lugar de salvarlos en realidad les estaba jodiendo un poco la vida. 

Como el chiste de «una monedita para un exleproso» de los Monty Python en La vida de Brian.

¡Exacto! Sí, me vi La vida de Brian mientras escribía y los Monty Python lo utilizan muy bien. En mi relato tenemos a un ciego y a un sordomudo que después de ser curados por Jesús, tienen que huir de su tierra porque ya no encajan y son perseguidos. El milagro no les ha traído nada bueno, en el fondo.

«La imagen del Santiago Matamoros es una imagen ultranacionalista que no casa para nada con la figura del apóstol.»

‘Santiago en la Batalla de Clavijo’, de Vicente Carducho. Hacia 1605. Óleo sobre lienzo. © Museo Nacional del Prado

Otro elemento a destacar son los sueños de Santiago, algunos de ellos premonitorios y otros no, como el caso del Santiago montado en un caballo blanco. 

Evidentemente es un guiño a los falsos mitos de un Santiago Matamoros, que creo que hay que dejar atrás. Es una representación de Santiago que dice que el apóstol apareció para matar musulmanes, una imagen ultranacionalista que no casa para nada con la figura del apóstol. ¿Por qué? Porque era un señor que vino de Palestina en el siglo primero para evangelizar a todo el mundo, independientemente de su raza, su género, su ascendencia o su origen. Su mensaje era universal. En esta novela quería, conscientemente, luchar contra esa utilización que está haciendo la ultraderecha de la imagen de Santiago. Es absurdo pensar en un Santiago que defendiese una ‘España para los españoles’. 

El libro incluye un «desmentido histórico» de Nieves Concostrina, en el que la periodista llama a Santiago «el personaje-fake más rentable de los tiempo cristianos» y dice del camino que es un «emporio financiero descarado». ¿Por qué incluir una visión tan radicalmente distinta a la de la novela en su libro?

Es un empeño que tuve. Quería que una divulgadora de la talla de Nieves, que sabe mucho más de historia que yo, que además la cuenta muchísimo mejor que yo, me tirara por tierra algunas ideas de la novela. De alguna manera eso hacía que el lector fuese mucho más dueño de ella. Primero, porque el texto es delicioso y lo de Nieves es de una generosidad tremenda. Y segundo porque creo que aporta un plus en consonancia con lo que dice en determinado momento el personaje de Quintiliano: «La historia se escribe con el propósito de narrar, no de ser verdad».

Hay historias que merecen ser contadas, pero a lo mejor no han de ser contadas solamente desde una óptica, a lo mejor es necesario que alguien lea la historia de Santiago y luego alguien le diga ‘oye, que todo esto es mentira’. Yo no estoy de acuerdo con todas las afirmaciones de Nieves, e incluyo un intento de aproximación bibliográfica que viene a contestar algunas de sus tesis. Pero me parecía maravilloso que el libro pudiera servir como celebración de la fabulación y la ficción, al tiempo que objeto para discutir sobre determinados temas y hacerlo desde la creatividad.

‘Santiago el Mayor’, de José de Ribera. 1631. Óleo sobre lienzo. © Museo Nacional del Prado

Publicado el 17 de julio de 2021 – 23:07 h

Hay dos problemas con el dinero: que está en pocas manos y que está en las peores

22 noviembre, 2021

Fuente: http://www.infolibre.es
Benjamín Prado
contacta@infolibre.es @pradobenjamin Publicada el 20/07/2021 a las 06:00

“Los demagogos vengan a los bosques talados echando un libro al fuego”.

Tal y como funcionan las cosas en esta parte del mundo, donde el dinero lo es todo, es difícil no tener la sensación de que el capital está en pocas manos y también está en las peores, que además son las de quienes cortan el bacalao, parten, reparten y se llevan, no ya la mejor parte, sino todo. En el planeta neoliberal, los que roban en serio son los más ricos, quienes tienen a su disposición los engranajes de la ingeniería financiera y el pasaporte lleno de sellos de paraísos fiscales. Por eso tantos aspiran a la política, que entienden como un trampolín, el modo más seguro de hacerse con una copia de las llaves de la caja fuerte. Y el resultado es demoledor. El precio que pagan los países por la corrupción es tan grande que la economía de un país como España, donde la factura asciende, según los cálculos que hace la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, a 90.000 millones de euros al año, crecería medio punto cada ejercicio si no se produjera ese saqueo. No hay ideología en esa estimación, son datos de la Cámara de Comercio y Transparencia y del Foro Económico Mundial. No esperen que los avalen los patriotas de bandera y chiringuito, pero no de los de la playa, sino de los otros, esos en los que se cobra por no trabajar.

Estos días se habla en Bruselas de la creación de una Autoridad Europea cuyo fin sería impedir el blanqueo de capitales y acabar con la impunidad de las entidades financieras que hacen de intermediarias y depositarias del fraude pero se lavan las manos a la hora de admitir cualquier tipo de culpa. El plan es someterlas a vigilancia y poder acceder por ley a los movimientos sospechosos que se produzcan, sin que los bancos puedan evitar ese control apelando al secreto profesional o al derecho de sus clientes a la protección de datos. Quizá la prohibición de que existieran los famosos testaferros, que ya no se permiten en algunos países, pero sí en el nuestro, también ayudaría.

La sensación de que el dinero de todos, el que sale de los impuestos, se malversa a cara descubierta y a plena luz del día, está generalizada. No es raro, a la luz de las noticias que llevan los titulares de escándalo en escándalo, de las cifras que se hacen públicas y de la identidad de los personajes que malversan y evaden, entre los que hay desde miembros de la familia real a presidentes autonómicos o ministros en su momento tan todopoderosos que a alguno de ellos se le atribuía ni más ni menos que la capacidad de hacer milagros, pasando por banqueros, empresarios y hasta presidentes de la patronal. No hace falta ni siquiera dar nombres.

En Madrid, sin ir más lejos, que es donde se han celebrado las últimas elecciones, resulta notorio el modo en que, nada más llegar al despacho, la ganadora, sus socios y algún nuevo compañero de viaje han empezado a repartir el pastel. Puestos creados a la medida que cuestan decenas de miles de euros y no tienen sentido; privatización del reparto de las ayudas que vienen de Europa y hasta de la administración de las vacunas. A cambio, con la careta ya quitada y las cartas sobre la mesa, Ayuso y sus socios han impedido con su mayoría que la Asamblea de Madrid investigue lo ocurrido en las residencias geriátricas de la Comunidad que ella gobernaba, donde murieron más de seis mil doscientas personas y donde su Gobierno prohibió que a las y los ancianos contagiados o con signos de estarlo se los llevase a un hospital.

La presidenta y su consejero de Sanidad ni estaban en sus escaños durante ese debate, lo cual lo explica todo. Lo inexplicable es que sean ellos quienes frenan esa comisión, cuando decían que no tenían ninguna culpa en lo sucedido porque la responsabilidad de esos centros era del entonces vicepresidente Pablo Iglesias. Las víctimas, de cuya defensa tanto alardean en otros terrenos, en éste han sido despreciadas. La conclusión no puede ser otra: debe de ser que no quieren que se sepa lo que ellos saben muy bien que hicieron. Por eso tratan de esconderlo tras sus declaraciones de patriotismo, que para ellos es como el tres en uno. Los demagogos lo empeoran todo y aprovechan cualquier ocasión a su alcance para acabar con derechos y razones: son pirómanos que aseguran vengar a los bosques talados echando un libro al fuego.

Volvemos así al tema inicial de este artículo: el dinero. Cuando la pandemia empezó a cobrarse vidas, el argumento de algunas personas era que sí, que estaba muriendo gente pero muy mayor, como si eso atenuase la importancia del drama; y ahora que está a punto de acabar, o al menos en vías de ser superada gracias a las vacunas y a pesar de los insensatos, se deja claro con estas actitudes que no nos podemos parar a llorar a los viejos, que lo importante son los supervivientes, las mujeres y hombres sanos que van a levantar de nuevo el país. En el neoliberalismo, los seres no contributivos carecen de interés, si no cotizas no importas. Y ya se encargan de recordártelo la o el ministro de Economía de turno, cuando habla del gasto farmacéutico y hospitalario y de la carga onerosa de las pensiones: si ustedes no se mueren, no hay manera. Con lo que se lleva la corrupción, se financiaría todo nuestro gasto sanitario, que es de ochenta y cuatro mil millones de euros, y sobrarían seis mil para contratar más personal, que falta hace.

Ojalá la creación de esa nueva Autoridad Europea sirva para cortarle el paso a quienes arruinan a las naciones mientras agitan sus banderas, porque eso será mejor para todos, no sólo para algunos. Publicamos este artículo en abierto gracias a los socios y socias de infoLibre. Sin su apoyo, nuestro proyecto no existiría. Hazte con tu suscripción o regala una haciendo click aquí. La información y el análisis que recibes dependen de ti.

Perdiz, codorniz o moñudo: el 40 % de las aves trofeo de caza en Europa están en una situación preocupante

21 noviembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

Foco CRISIS CLIMÁTICA

Aves en mal estado

Raúl Rejón / Ana Ordaz 13 de julio de 2021 22:45 h @raulrejon @AnaOrdaz_

Cada año en España se cazan entre 12 y 13 millones de aves. Patos, perdices, codornices, zorzales engrosan cada temporada, a cientos de miles, las estadísticas cinegéticas. La normativa europea incluye algo más de 100 aves cazables en la UE. El 40 % de ellas ya presentan un estado preocupante, por lo que la ley obliga a establecer si la caza es compatible, respeta el principio de uso razonable y no pone en peligro su conservación. 13 variedades de este club en riesgo son trofeo de caza en España.

La lista de «estado inseguro» en la jerga europea, ya ha sido revisada por el grupo de expertos europeos en las directivas de Aves y Hábitats e incluye aves tan codiciadas por el sector cinegético hispano como la perdiz roja (2,4 millones de piezas abatidas en 2018) y la codorniz (un millón). También seis variedades de acuáticas –221.000 piezas– calificadas, en principio, como cazables: la agachadiza común, el ánade rabudo, la cerceta común, la focha, el porrón común y el porrón moñudo (alguna variedad puede no estar autorizada en una comunidad autónoma en virtud de sus competencias).

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El documento de análisis del grupo recuerda que la directiva europea de Aves indica que «las especies en un estatus no seguro no deberían cazarse a menos que la caza forme parte de un plan de gestión apropiado que también incluya conservación del hábitat y otras medidas para ralentizar y revertir el descenso».

Además del grupo de las acuáticas, la perdiz roja o la codorniz, en la lista europea están incluidas como en estado desfavorable otras variedades reconocidas como cinegéticas en España: la avefría (11.000 piezas anuales según los datos del Gobierno), el estornino pinto, el zorzal alirrojo (todas las variedades de zorzal suman más de 4 millones de capturas al año en los anuarios de caza del Ministerio de Agricultura) y la más célebre tórtola europea.

Precisamente la falta de protección de esta última ave en España ha acarreado un expediente de sanción por parte de la Comisión Europea y, tras años de evolución, ha desembocado en una moratoria este 2021 en todas las comunidades autónomas: no se cazará ninguna tórtola, aunque siga siendo especie cinegética.

Ejemplar de codorniz / SEO.

De hecho, la tórtola ha servido de ejemplo de cómo evolucionan las cosas en la Unión Europea. Con ese antecedente, el sector cinegético ya ha activado sus alarmas: no están de acuerdo con la línea de actuación de la Comisión Europea. Aunque la evaluación de especies es un paso muy previo a cualquier medida concreta, la Federación Española de Caza ha «exigido una respuesta firme» al Ministerio de Agricultura. También han considerado que el comité europeo se ha centrado «exclusivamente en limitar la caza y no en implementar mejoras del hábitat». La federación ha considerado que incluir la perdiz en la lista es «un nuevo ataque de Europa que pretende acabar con la caza» de esta especie.

La perdiz roja aumentó su nivel de peligro en diciembre de 2020 al ser catalogada como especie «casi amenazada» por la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La pérdida de hábitat, el uso intensivo de fitosanitarios y pesticidas agrícolas y la hibridación amenazan a la especie. Su delicado estado en España ha hecho que se generalice la cría en cautividad y suelta de ejemplares para alimentar los cotos de caza. En 2018 se soltaron más de dos millones de perdices. El problema, apuntan las investigaciones, es que la perdiz criada se hibrida con variedades domésticas adaptadas a la cautividad y luego, en el campo, anulan las características silvestres de la roja autóctona.

Flourish logo

En el caso de la codorniz, la Sociedad Española de Ornitología ha calculado que su población en la península ibérica ha decaído un 74 % en los últimos 20 años. A su juicio, vive una situación similar a la perdiz roja: la pérdida de sus ecosistemas, el cambio climático y la gestión cinegética inadecuada como «la media veda o la hibridación por la suelta de codornices japonesas u otras variedades» inciden en su declive.

Estudios para cada variedad

Vista la cantidad de especies que no están bien y «la limitación de recursos», la Comisión Europea contempla, según sus documentos, elaborar un primer grupo de aves más urgente cuyo índice de prioridad a nivel europeo sea «7, 8 o superior». La perdiz roja aparece con un índice de 8. La codorniz, que es migratoria, está en un 3. Avefrías y ánade rabudo presentan un índice de 10 y el porrón moñudo un 7. Para este grupo, los técnicos piden que se haga un estudio que responda, entre otras cuestiones, a si la caza juega un papel crítico en la supervivencia de la especie.

En los casos en los que la «extracción por la caza», es decir, abatir ejemplares, no pudiera excluirse como elemento crucial que debe abordarse para la supervivencia de esa ave, el plan propuesto pide diseñar un modelo de «caza adaptativa». Habría que establecer, entonces, si existe una tasa de caza sostenible y cuál sería. «Solo las cuotas de caza sostenible que conduzcan a la recuperación de las poblaciones serían consideradas». Y añade: «En el resto de los casos, se necesitaría una cuota-cero hasta que pudiera establecerse esa tasa». El remate llega al expresarse que, hasta que se desarrollen esos planes, el principio de precaución pediría asegurar una cuota cero: ningún ejemplar cazado.  

A estas posibles medidas les queda mucho camino por delante. De entrada, en la presentación de las conclusiones técnicas a los estados miembros, se acordó que el siguiente paso sería elegir el grupo de aves más prioritaria para iniciar los informes sobre esas variedades.