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A ver si desde las izquierdas políticas y sociales nos volvemos a centrar en lo esencial

31 octubre, 2018

Fuente: http://www.attac.es

30 agosto 2018 | Categorías: InternacionalOpinión | |

Carlos Martínez – Consejo Científico de ATTAC España

No distingue a la izquierda de la derecha y más desde la aparición del socialismo a partir de Cabet, Proudhon y Marx el deseo de aplicar tan solo la utopía liberal con más y mejor democracia o las teorías nacionalistas surgidas de forma moderna y con fuerza a partir de las crisis de los imperios. La izquierda social, socialista y de transformación y/o cambio, se distingue por la búsqueda de la igualdad y para ello es imprescindible la crítica al capitalismo y el desarrollo de ideas y acciones tendentes a superarlo y cambiar “el mundo de base hundiendo el imperio burgués”.

La izquierda surgida en la revolución francesa en contra del antiguo régimen es decir la monarquía y por la soberanía del pueblo se transforma de liberal (en el más noble sentido de la palabra, que lo tiene) en socialista y ya en el propio partido de la “Montaña” en la Francia revolucionaria, surgen aspectos socializantes. Pero desde los utópicos a Marx todo cambia encontrando su camino en desde la crítica al capitalismo, alcanzar el socialismo.

Para ello es imprescindible el internacionalismo. No un internacionalismo utilizado como coartada en contra de aspiraciones populares de independencia o autogobierno, sino como organización unitaria de la clase obrera de un sistema injusto y que se basa en el dominio de clases propietarias y burguesas en su exclusivo beneficio, dado que estas clases si utilizan en todo el mundo métodos y alianzas similares para explotar a clases subalternas y pueblos colonizados. Incluso cuando se pelean entre sí por la hegemonía como en la I Guerra Mundial sus soldados son sus propios obreros movilizados.

De forma que hay un sistema injusto el capitalismo, que evoluciona y hace evolucionar la sociedad, la cultura, la religión o la política según sus necesidades de dominio o de ganancia.

Por eso las clases trabajadoras fueron conscientes de que solo la unidad logrará doblegar a un capitalismo que es mundial con una organización internacional de trabajadores. Las conquistas sociales y de la clase, ya sean laborales o políticas necesitan incluso sin buscarlo de huelgas generales, revoluciones o amplias victorias electorales que influyen de unos países-estado a otros. Así tenemos que conquistas republicanas, voto universal, voto femenino, ocho horas, bienestar o independencias de las antiguas colonias son ejemplos que hacen avanzar el mundo. Este artículo no es exhaustivo, no puede serlo, pero para poner ejemplos, ¿Acaso la revolución de Octubre de 1917 no tuvo amplias repercusiones o la lucha contra el fascismo antes y durante la II Guerra Mundial o la independencia de Argelia y su lucha anticolonial o el estado del bienestar centro-europeo?

Sé que son ejemplos diversos, pero todos ellos, sea cual sea su resultado tienen repercusiones mundiales. Por eso cuando el capitalismo reacciona, pues ve peligrar su tasa de ganancia y dominio, incluso por opciones políticas que a algunos les resultan moderadas, arma la contra-revolución conservadora (Thacher-Reagan), se dota de una idea política, el neoliberalismo e inicia su transformación financiera y de deslocalización de la fabricación de bienes. La globalización es la gran arma del capitalismo internacional. Dinero circulando libremente y con transacciones instantáneas, burbujas especulativas ya sean con vivienda, petróleo, arroz o trigo como la actual. Rebajas salariales y del bienestar generalizadas utilizando la deuda pública como excusa para ello y negocio a la vez, que la introducción de una competencia fiscal entre estados que les lleva a conseguir que hoy en día sean imposibles la reformas fiscales progresivas porque si un estado practica la justicia fiscal, pues se llevan a otro las inversiones y punto y ante esa amenaza no hay quien aguante. Ejemplos como el de Grecia y SYRIZA son significativos. Claro podemos hablar de traiciones alegremente, pero si silenciamos la acción genocida y criminal del capitalismo contra la justica, los derechos humanos, la democracia parlamentaria y la igualdad estamos siendo cómplices del propio capitalismo, aunque lo hagamos por miedo. También somos cómplices por mentir y desviar el asunto y ese es el fallo de los populismos buscando enemigos diferentes al capitalismo como inmigrantes y refugiados, castas y política, pues si no vamos a la raíz, solo engañamos o desviamos la cuestión.

No es ahora por ejemplo en el Estado Español nuestro principal problema real para el pueblo trabajador, una batalla de lazos o el seguir a burguesías de tal o cual identidad o centralista, todas ellas igual de corruptas y vividoras a costa de lo público. Es cómo combatir una desigualdad creciente que todas las burguesías hispanas (ese es el nombre que nos dieron a todas los romanos) propician y su férrea alianza con otras burguesías y con su instrumento principal: las multinacionales, los tratados de libre comercio y las alianzas militares. Los recortes, la llamada reforma laboral, la deuda pública y su pago por encima de todo, son los instrumentos que nos imponen ni siquiera desde Madrid, ni siquiera desde Bruselas sino desde la City, Wall Street o Singapur, Tokio, Hong Kong. Claro mejor nos peleamos entre nosotros y así ellos felices. Porqué claro, cual es la solución ¿Crear dos o tres paraísos fiscales más? ¿Quién pagará nuestras pensiones en una España desigual, con bajos salarios y empleos de mierda, peores cuando más jóvenes son sus perceptoras y más turismo hay?

El capitalismo existe. De verdad. El capitalismo son personas privilegiadas que rigen nuestras vidas. Tienen a su servicio ideas, medios de creación cultural y religiosa o inventan estados, uniones internacionales… Lo que haga falta. No soy un demagogo, ni miento. Ahora busquemos soluciones, incluso gradualistas, sociales y de más democracia. Salvemos el planeta. Pero sepamos en qué mundo vivimos: La nueva crisis económica mundial capitalista que está ya con nosotros. Cómo la mala gestión de la crisis de 2008 hace reaparecer otra crisis financiera y de deuda pública. Cómo se comienza a especular con el trigo y pronto subirá el pan en el mundo. Cómo está la guerra mundial de divisas y del comercio. ¿Qué es eso de la ruta de la seda? ¿Van EE.UU y sus aliados en camino de una crisis sistémica irremediable?

Mientras tanto vamos a ir retejiendo alianzas internacionales del Trabajo y la izquierda, pero no desde las capillitas y el sectarismo radicalero, sino desde la realidad. Por ejemplo las huelgas de Ryanair, Amazón y similares. Los conflictos contra la “uberización” de la economía y las luchas internacionales de taxistas contra Uber y compañía; la solidaridad de los estibadores del mundo, son pequeños ejemplos, pero ahora es lo mejor que tenemos para mejorar el mundo, aunque no queramos verlo, aunque no nos dejen verlo, aunque nos desinformen. Observemos a las izquierdas socialistas de los EE.UU y Gran Bretaña. La lucha por Lula pues de lo que sea Brasil depende gran parte del mundo o de la reorganización de la izquierda del trabajo en Sudáfrica o las revueltas en Marruecos… las ya próximas revueltas del pan. Hay mucho que hacer.

Politólogo, del Consejo Científico de ATTAC y de la plataforma pro Partido Socialista por la libre federación

ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.

La izquierda tiene que ser algo más que buenista con la inmigración

30 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

“Hace falta un nuevo discurso para parar a la ultraderecha”

El lanzamiento del movimiento Aufstehen (‘En pie’) por parte de Sahra Wagenknecht, copresidenta del grupo del partido izquierdista Die Linke en el parlamento alemán, ha tenido un amplio eco en toda la prensa europea. Porque es la primera concreción orgánica de una reflexión que atraviesa a no pocos partidos de la izquierda, particularmente a los de aquellos países en los que la ultraderecha ha crecido y crece en torno a un discurso xenófobo contra los inmigrantes.

Wagenknecht, que lleva varios años defendiendo su posición en contra de la mayoría de su partido, cree que la izquierda tiene que oponerse al laxismo del gobierno germano en materia de inmigración y que es necesario endurecer las condiciones de entrada y de estancia en el país. Parece claro que su propuesta tiene como objetivo frenar el crecimiento electoral de la ultraderecha alemana (AfD), que en los últimos años ha quitado significativos porcentajes de voto a Die Linke.

El debate crítico sobre el ‘buenismo’ de la izquierda con relación a la inmigración también está abierto en Italia tras el éxito político de la ultraderechista Lega de Matteo Salvini que no deja de crecer en los sondeos, particularmente a costa del Movimento 5 Stelle, pero también del Partito Democrático de centro izquierda. Massimo Recalcati, un conocido intelectual no precisamente de derechas ha publicado este miércoles un largo artículo dedicado a la cuestión en La Repubblica, un diario que siempre ha estado próximo al PD.

«La política, lúcida y sin prejuicios, de Salvini – dice Recalcati- ha sabido transformar a la Lega de un movimiento popular vinculado a una etnia y a un territorio concreto, en un verdadero partido nacional. ¿Qué ha hecho posible ese éxito? En términos psicoanalíticos, Salvini ha sabido explotar la pulsión securitaria que para Freud es la base de toda psicología de masas».

«La defensa de la propia identidad, el rechazo del extraño, el enroque frente a la amenaza del extranjero, antes que xenofobia o racismo es, guste o no, una inclinación fundamental del ser humano. La filosofía política que olvide ese dato corre el riesgo de ser idealismo impotente. Una de las leyes fijadas por Freud como determinantes para regular nuestra vida psíquica es, justamente, la de la dura defensa del propio equilibrio interno y de los propios límites. Salvini gana fácilmente porque ha elevado esa tendencia básica de la vida pulsional a la dignidad de la acción política».

«La izquierda se equivocaría una vez más si no tuviera en cuenta esta realidad ‘demasiado humana’ invocando a Europa como antídoto universal. En política el universalismo siempre tiende a perder frente al particularismo. La fuerza mediática de Salvini consiste en acorralar a Europa frente a sus responsabilidades concretas. Desafía a una Europa solo de papel en nombre de la concreción realista de las pulsiones securitarias. Y la izquierda no podrá batir a esa oleada reaccionaria invocando un deseo abstracto de Europa, porque el deseo sin pulsión se queda, como enseña el psicoanálisis, en algo totalmente vacío».

«La política tiene el deber de medirse con esas cristalizaciones de las pulsiones sin ignorar su peso específico para darles una salida distinta de la del populismo o la pura instrumentalización reaccionaria. De lo contrario, la palabra Europa corre el riesgo de terminar como la de Hombre. Es decir, de convertirse en un puro artificio retórico, una abstracción vacía de contenido, un deseo alejado de la base material de la pulsión. No existe el Hombre con H mayúscula. Existen los hombres de carne y hueso. No existe una Europa alejada de sus pueblos, de sus diferencia, de sus territorios».

«La Lega que funda el nuevo partido de la nación cabalga sobre la pulsión securitaria, olvidando sin embargo que sin deseo genera odio y destrucción. La izquierda no debe oponer el deseo –el sueño- a la pulsión. Debe tratar de leer la pulsión sin esnobismo, como obsesión legítima para sus intereses parciales y territoriales. Pues si no corre el riesgo de dejar que la canalización de la pulsión securitaria únicamente emprenda el camino del odio y de la laceración».

Margot Wölk, la catadora de Hitler

29 octubre, 2018

Fuente: http://www.historiasdelahistoria.com

Parece que la diosa Fortuna acompañó a Hitler en las diferentes ocasiones en las que se le intentó eliminar, bien individualmente como el estudiante suizo Maurice Bavaud o el carpintero Georg Elser, bien en operaciones perfectamente orquestadas como Valquiria. Aún así, y como era lógico, se aumentaron las medidas de seguridad como la de emplear catadoras que probasen toda la comida del Führer. Esta es la historia de una de ellos… Margot Wölk, la única que sobrevivió a la guerra.Margot

Cuando comenzó la guerra, Karl, el marido de Margot, fue reclutado para ir al frente y ella, una secretaria de 23 años, se quedó sola en Berlín. Llevaba dos años sin tener noticias de su marido y su apartamento había sido dañado por los bombardeos aliados, así que decidió abandonar Berlín y refugiarse en la casa que sus suegros tenían en Gross-Partsch (hoy Parcz, Polonia), un pequeño pueblo en mitad del bosque. Un lugar idílico con un pequeño inconveniente… la Guarida del Lobo (uno de los cuarteles generales de Hitler) se encontraba a unos tres kilómetros. Poco tiempo pudo disfrutar Margot de aquel idílico lugar porque, apenas unos días después de su llegada, se presentaron varios miembros de las SS y se la llevaron… a ella y a 14 jóvenes más del pueblo para utilizarlas como catadoras de la comida de Hitler. Fueron alojadas en un edificio cercano al búnker y cada mañana debían probar la comida que salía de las cocinas.

Nunca hubo carne porque Hitler era vegetariano. La comida era muy buena, pero nunca pudimos disfrutarla pensando que podía estar envenenada.

Todo cambió el 20 de julio de 1944 cuando estalló en el búnker el maletín que el coronel Van Stauffenber había dejado para matar a Hitler: se reforzó la guardia y las catadoras fueron apartadas del complejo y encerradas en una vieja escuela abandonada de donde sólo salían para cumplir su labor. Allí viviría uno de los peores momentos… una noche entró en la escuela un oficial de las SS y la violó. Margot, hizo de tripas corazón, y trató de seguir con su vida ocultando aquel recuerdo en lo más profundo de su alma. En 1945, ante el avance del Ejército Rojo, Hitler ordenó demoler con explosivos la Guarida del Lobo y abandonaron el lugar. Un oficial alemán se la llevó aparte y le dijo que huyese. Margot consiguió llegar a Berlín donde se refugió en la casa de un médico amigo suyo… las SS la buscaban. En 1945 los soviéticos entraban en Berlín, la guerra había terminado… pero no para Margot: durante dos semanas en manos del Ejército Rojo, fue violaba en repetidas ocasiones provocándole lesiones tan brutales que ya nunca pudo tener hijos.

En 1946 volvió a encontrarse con el oficial que le había salvado la vida en la Guarida del Lobo y le dijo que el resto de catadoras habían muerto allí mismo. Estaba sola y desesperada, no tenía ganas de vivir hasta que… se reencontró con su marido. Se apoyaron el uno en el otro y fueron felices durante 34 años. En 1980 falleció Karl. En muchas ocasiones, los sueños de Margot le hacían revivir aquellos momentos pero ella nunca contó nada hasta que el pasado invierno, cuando recibió la visita de un periodista local con motivo de su 95 cumpleaños, decidió romper su silencio y contar su historia.

Margot Woelk

Fuentes: SpiegelSDPnoticias

Podemos: cinco millones de votos proscritos

28 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

Desde hace meses las informaciones de los medios han venido reduciendo el grueso del espectro político a tres partidos: PP, PSOE y Ciudadanos. Se intensificó cuando decidieron llamarse “constitucionalistas” frente al independentismo y cuanto les pareció. Subió aún más de tono al calor de las encuestas –que por un momento parecía iban a sustituir a las urnas – y en ocasiones el elegido por la demoscopia, todavía con Rajoy –Albert Rivera – encabezó el triunvirato hegemónico de los partidos. Ni los cupos de resultados se mantuvieron. Los cupos  no deberían determinar las noticias como tales pero así terminó siendo convenido. Hasta que surgió la excepción: Podemos fue notoriamente relegado. Unidos Podemos, en adelante Podemos como dicen las sentencias y los contratos. (*)

No faltó más que la desaparición forzada –e imprescindible – de los dos principales líderes de la formación, Pablo Iglesias e Irene Montero, por circunstancias personales. El parto prematuro de sus hijos gemelos con difícil pronóstico de supervivencia. Han salido adelante por fortuna, con esfuerzo y la ayuda de la sanidad pública,  y Pablo Iglesias ha vuelto provisionalmente al trabajo –alternará el permiso de paternidad con Irene-. El lunes Pedro Piqueras lo entrevistó en Telecinco, como comienzo de lo que llaman curso político. Y como los distintos medios hacen con los distintos líderes.

Para escribir de Podemos hay que hacerlo con cautela. Con el ceño fruncido y echando por delante los errores para salvaguardar una imagen de objetividad. Sin éxito. Y con paraguas. Los ojos de los vigilantes siempre están tiznados de mugre, y siempre ven turbio. Los errores de Podemos, de Unidos Podemos, de Pablo, de Errejón, de Espinar, de quien sea, bien destacados. Como si PSOE, PP y Ciudadanos,  Pedro, Pablo, Albert o Inés y compañía no los tuvieran.

Lo cierto es que hay en España cinco millones de votos proscritos. Y es hora de hablarlo, afrontarlo y ver de buscar remedio.

Si por cupos fuera, la desproporción de la relevancia mediática sería flagrante El PP obtuvo 7.906.185 votos. PSOE: 5.424.709. UNIDOS PODEMOS + Confluencias 5.049.734 y C’s: 3.123. 769. Hablando solo de los cuatro más votados. Pero ni siquiera es el número de veces que se aparece, sino cómo. La última, para recibir la vuelta de Pablo Iglesias tras la dura experiencia, fue el comentario de un cómico trasnochado en La Sexta Noche. Josema Yuste dijo que Pablo Iglesias tenía aspecto sucio, como si no se hubiera lavado en tres días.  A él “le encantan Ciudadanos”, dijo. Yuste es un ser irrelevante ya, atildado e higienizado, pero muestra un sentir más amplio. El que enarbola una cierta supremacía del blanco, trajeado, repulido, rico, que hace furor en el trumpismo como mejor representación, a salvo de la española cerril. Al presidente de EEUU le dan arcadas cuando ve a alguien fuera de ese modelo, negros y mujeres en particular. Como allí se estudia todo, también se ha hecho.

Estará basado el rechazo en el aspecto físico diferente, más pegado al común de la calle. Será por la forma de hablar, por los caracteres. Será por el peligro que sintieron y sienten los adalides del Sistema inamovible por más podrido que esté. El caso es que la corriente de oposición visceral a Podemos es un hecho. Del mismo modo que una corriente a favor que en ocasiones evita ser crítica por compensación. No es el camino, ninguno de los dos caminos lo es.

Para los propios políticos el camino puede ser tan duro como para pensar que no compensa y marcharse. Es lo que en la noche de este martes ha anunciado por sorpresa Xavier Domènech. El Secretario general de Podemos en Catalunya y coordinador general de En Comú Podem deja todos sus cargos, su escaño y la política.  Y se comprende.

Y ahí tenemos a esos cinco millones de votos proscritos. Los votantes de Podemos se asemejan a los Intocables de la India, a la casta de los parias con los que no se puede tener contacto ni físico –de ahí el nombre de Intocables. Los independentistas catalanes tienen similar consideración para el españolismo de todo el Estado. Pero en su tierra con más queridos.

Periodistas con el carné de otros partidos en la boca circulan sin el menor problema. La mínima proximidad a Podemos se convierte en un estigma.  Se quita del hombro con un gesto de los dedos como los excrementos de un pájaro. El ser independiente no existe verdaderamente como concepto en la España oficial, muy dada a etiquetar, salvo a los etiquetados de fábrica. Y cada vez acarrea más riesgos.

Cuesta creer que personas afectadas por los recortes del PP, en sanidad, en pensiones, en servicios esenciales de su vida, rechacen con esa virulencia a quienes les proponen soluciones. Cuesta creer que un partido expulsado del gobierno por su vinculación con la corrupta Gürtel, según sentencia judicial, haya hecho borrón y cuenta nueva en muchas cabezas. O que funcione con tal éxito la estrategia de la confrontación y la bronca interesada. Pero ocurre en general.

Asusta ver a personas que han convertido quitar lazos amarillos en la razón de sus vidas. Asusta por sí solo y en el conjunto de las carencias a las que dan prioridad. Dos minutos de reflexión serena y libre, dos horas si quieren, bastarían para poner en su justa proporción la importancia  de los símbolos sobre las leyes de la convivencia.  Pero hay quien come de eso –muy bien– y no soltará la presa.

Ni las sectas destructivas dedican tantos efectivos y tantos esfuerzos a adoctrinar en las fobias y filias del sistema. Sin piedad. Se pueden seguir las trazas de los intereses puestos en juego de forma nítida. Y tiene consecuencias visibles. La poderosa maquinaria ha logrado que salten reflejos condicionados. ¡Venezuela!, dice el entrevistador y se levantan decenas de zombies como tocados a rebato. Piqueras, que estaba haciendo una buena entrevista a Pablo Iglesias, acudió al clásico.

A ver cuándo preguntan por Argentina a Albert Rivera que –en sonoro desliz- dedicó encendidos elogios a Macri como modelo, apenas tres días antes de que pidiera el primer rescate al FMI tras dejar al país en quiebra. Crítica ya, hoy, con intereses bancarios del 60%. Imperturbable, Rivera –por el contrario- acusa de podemización de la economía al gobierno del PSOE.  Dado que podemización o podemita es un insulto y mucho mayor que corrupto, vendido o estúpido.

Y es verdaderamente digno de estudio cómo la oposición mediática y sus partidos de apoyo culpan a Podemos de todo, por ejemplo, los cambios en RTVE cuando se ha borrado todo vestigio de sus propuestas iniciales. Cambios necesarios sin duda, sin entrar en detalles, pero que en rigor competen a la iniciativa del PSOE.

De momento, hay cinco millones de votos que parecen huérfanos a veces. De tan relegados y cuestionados. Que existen. Como opción política legítima.  Nacidos de la indignación, sin siglas, por los graves defectos estructurales en la sociedad, a causa las políticas que se han aplicado. No es posible racionalmente echar el malestar con fundamento que sienten, como poco, 5 millones de personas. No lo es en democracia denigrar a 5 millones de ciudadanos.

Porque aumenta el paro, a niveles récord este mes que la gallina de los huevos de oro del turismo se resiente, y siguen los desequilibrios, las diversas taras de nuestra precaria decencia institucional. De aquellos barros -reforma laboral, precariedad, nulo proyecto de desarrollo- estos lodos. Esos sí fueron errores de bulto que ahora se pagan. Como de la demagogia en vena, la distracción del criterio. Lo malo es cómo afectan a los virajes del gobierno las críticas.

En realidad, los cinco millones de españoles “descarriados” constituyen un segmento muy deseado por todos los partidos. Personas de carne y hueso con una papeleta por depositar en una urna. Y ahí están y estarán con unos u otros dirigentes, mientras se mantengan las mismas circunstancias en España. A unos y otros combatirán porque se combate la idea de cambios decisivos. Este martes el PSOE, con PP y Ciudadanos tumbaban que el Congreso investigue las graves declaraciones grabadas de Corinna sobre el rey Juan Carlos.

Lo que parece improbable es que los electores de Unidos Podemos, cualquier elector crítico, se dejen embaucar con eslóganes sin contenido. O con medias tintas. O con ultraderecha apenas disfrazada. La batalla no cesará, todo lo contrario. Empieza el curso. Atentos a las zancadillas. A esquivarlas y evidenciarlas. Sin complejos.

(*)

Matizo. Por no alargar más el artículo, no lo he incluido en el texto. Pienso que la visceralidad en contra es sobre todo hacia Podemos. Sin duda, EQUO no inspira ese rechazo. Las plataformas ciudadanas tampoco. Izquierda Unida en su conjunto, menos que Podemos, aunque Alberto Garzón ha sufrido también ataques en grado sumo. Suele tener un alto grado de valoración en los medios.

Los votantes proscritos son esos cinco millones, hacia Unidos Podemos pero con estos matices. He creído que no era prioritario explicarlo en el conjunto del artículo, porque lo que quería reflejar era lo injusto del rechazo.

Navegantes del Paleolítico

27 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

Hace poco se han descubierto evidencias que sugieren que nuestros primos los neandertales eran capaces de realizar arte en forma de pinturas, grabados y similares, pero ahora se está empezando a discutir la posibilidad de que no sólo fueran artistas mucho antes de lo que pensábamos, sino también marineros.

Evidencias en forma de herramientas de piedra características están apareciendo en islas griegas como Creta, donde se ha encontrado un conjunto de industria lítica muy amplio con características achelenses que los arqueólogos han conseguido datar en más de 130.000 años de antigüedad.

Y no son los únicos: herramientas con morfología Musteriense, que es típica de los neandertales, ha aparecido en islas como Naxos, en las Cícladas, al sur del Egeo. De confirmarse las dataciones esto supondría que hace centenares de miles de años los humanos éramos ya capaces de navegar en mar abierto; y es más, que quizá los neandertales eran capaces de hacerlo.

Hay que tener en cuenta que los restos de un barco reconocible más antiguos que se han descubierto tienen apenas 10.000 años, y que la evidencia de navegación seria más antigua es el poblamiento de Australia y algunas islas de Indonesia (hace poco más de 50.000 años), que se suele explicar mediante un traslado natural, quizá en balsas movilizadas por tsunamis. Si resulta que nuestros antepasados directos o nuestros primos neandertales eran capaces de cruzar mar abierto de modo controlado hace centenares de miles de años la imagen que tenemos de la evolución humana cambiaría sobremanera.

África muere

26 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

El escritor Alberto Vázquez-Figueroa publica en eldiario.es el primero de una serie de artículos en los que analiza la situación de África y las posibles soluciones para el continente.

La Unión Europea dispone del denominado Reglamento Dublín III, que obliga a todos los estados miembros, y que puntualiza que los inmigrantes y refugiados son responsabilidad del país en el que desembarcan en primer lugar.

Ello ejerce una gran presión sobre España, Italia, Grecia, Malta y Turquía debido a que la norma internacional exige que las embarcaciones que rescatan a refugiados están obligadas a desembarcarlos en el puerto más cercano.

Como la mayoría provienen del África subsahariana, a través de las costas libias, su punto de llegada lógico es Italia, que por primera vez se ha negado a acatar el Reglamento.

Dicha negativa está a punto de provocar la ruptura en la Unión Europea, debido a las enormes diferencias que existen entre el punto de vista de los países que aceptan a los inmigrantes y el de quienes los rechazan.

El fin de la Eurozona –deseada por muchas grandes potencias– significaría una catástrofe, por lo que –basándose en experiencias anteriores que dieron buenos resultados– este informe pretende demostrar que el grave problema al que nos enfrentamos no estriba en un exceso de población, sino en que ésta se encuentra mal distribuida y se desaprovechan inmensas regiones potencialmente productivas.

*****

Cuando el capitán Alfred Dreyfus fue injustamente declarado culpable de alta traición, uno de los asistentes al juicio, el escritor y periodista austríaco Theodor Herzl, comprendió que el antisionismo dividiría a Europa a semejanza de como lo está dividiendo actualmente el tema de la inmigración.

En 1897 fundó la Organización Sionista Mundial y tras fracasar en su intento de crear el Estado de Israel en unos territorios que aún pertenecían al poderoso imperio otomano, intentó comprar colonias africanas con el fin de instalar en ellas a los judíos que se encontraban en peligro en Rusia, Polonia y Alemania.

Temiendo la llegada de un auténtico holocausto –cosa que ocurrió décadas más tarde–, envió a África expertos en agricultura, educación, obras públicas e hidrología, que se aplicaron a seleccionar territorios idóneos, y tras unos primeros estudios instaló en Kenia a familias judías procedentes de Siberia.

Pese a que murió muy joven, está considerado el «Padre de la Patria Israelí». Quienes le sucedieron no supieron impulsar sus proyectos, pero su iniciativa significó un importante precedente, ya que resulta interesante analizar cuánto dejó escrito sobre la forma de administrar lo que denominaba “las nuevas patrias judías”:

«Durante los primeros años debemos trabajar en silencio, con humildad y ahínco,  intentando aprender de los nativos, puesto que más sabe de sus tierras, sus bienes y sus males, el más ignorante pastor local que el más ilustrado filósofo vienés».

«El contenido de un complejo manuscrito se asimila en meses de estudio, pero desentrañar los secretos de una determinada naturaleza exige el esfuerzo de varias generaciones».

La idea de crear territorios que acojan a desplazados tiene por tanto más de un siglo, y el hecho de que una buena idea quede aparcada no significa que deba descartarse si contiene elementos válidos. Muchos proyectos fracasaron porque se habían adelantado a su tiempo y tan solo triunfaron cuando llegó su momento.

Los descendientes de las familias judías que Herzl había enviado a Kenia aún rezan en la sinagoga que construyeron en 1914, admiten haberse adaptado a la vida en África y no sienten el menor interés en mudarse a Israel.

«Si vivimos en paz con los keniatas no tenemos por qué irnos a vivir en guerra con los palestinos. El mundo es lo suficientemente grande y empeñarse en volver a los tiempos del Templo de Salomón es como empeñarse en volver al altar de los sacrificios de los aztecas».

No obstante, hace unos treinta años algunos judíos recuperaron las ideas de Herzl, debido a que millones de sus correligionarios aspiraban a instalarse en una tierra prometida en la que ya no cabían todos, y advirtieron a sus gobernantes que si continuaba la presión de los colonos sobre territorios que legalmente no les pertenecían, la situación degeneraría en continuas masacres.

Masacres de las que el mundo es testigo casi a diario.

Ese nuevo proyecto cayó una vez más en el olvido, puesto que pretendía encontrar territorios que acogieran a judíos –¡solo a judíos!– y ya nadie deseaba codearse con ellos.

Unos por miedo, otros por convicciones políticas y otros por puro antisemitismo, los posibles candidatos les cerraron las puertas.

Sus estudios indican que en Somalia, Egipto, Sudán, Yemen, Etiopía, Mauritania, Senegal, Jordania o Namibia existen enormes extensiones de zonas costeras en las que podrían instalarse colonias con un prometedor futuro, pese a que actualmente carezcan de infraestructuras.

La mejor prueba de que están en lo cierto se encuentra en Almería, antaño un desierto despoblado, bueno tan solo para rodar películas, pero que en apenas treinta años y gracias el uso de invernaderos, el aporte de agua y las nuevas tecnologías, se ha convertido en uno de los mayores abastecedores de alimentos de Europa, superando a regiones históricamente muy fértiles.

Cada semana exporta miles de toneladas de frutas y verduras y es uno de los lugares del planeta que produce más beneficios por metro cuadrado, proporcionando alimentos a millones de personas.

Y Almería tan solo cuenta con doscientos kilómetros de costa desértica aprovechable mientras que en África existen nueve mil, en Medio Oriente cuatro mil, en Sudamérica tres mil y en Australia dos mil quinientos.

Theodor Herzl pretendía comprar esos territorios a las potencias coloniales, pero hoy en día resulta imposible, puesto que se trata de países independientes y no existe casi ninguno cuyas leyes le permitan vender parte de sus territorios.

No obstante, las leyes de varios de ellos les permiten arrendarlos por un período de noventa años, de forma semejante a como suele actuar la corona inglesa.

Si en las antaño desoladas costas almerienses trabajan y viven casi trescientas mil personas, en las costas africanas podrían trabajar y vivir sesenta millones, que a su vez proporcionarían alimentos a decenas de millones.

Se han localizado muchos puntos idóneos, pero los mejores están situados en lugares en los que cerca del mar se alzan cadenas montañosas que frenan los vientos. En otros tiempos algunos fueron increíblemente fértiles, pero los cambios en la climatología los desertificó.

Al norte de Somalia, en el llamado Cuerno de África, existe una cadena montañosa en cuyas laderas aún se distinguen zonas verdes o aislados palmerales que dan fe de su pasada fertilidad. Supera a Italia en extensión, pero la gran diferencia entre ambos países estriba en que Italia dispone de agua, lo que le permite sostener a doscientos habitantes por kilómetro cuadrado mientras que en Somalia apenas logran malvivir trece.

¡Solo trece! ¡Y solo por falta de agua!

Agua o muerte

Pueblos, ciudades, civilizaciones e incluso especies animales han desaparecido a causa de las sequías, pero no se sabe de ninguna ciudad, civilización o especie animal que haya desaparecido por falta de petróleo.

Controlar el mercado del agua resulta mucho más beneficioso que controlar el mercado del petróleo, puesto que la mitad de los seres humanos nunca necesitan petróleo mientras que todos necesitan agua para sobrevivir, regar, abrevar el ganado o mantener unas mínimas condiciones higiénicas.

Ese fue el motivo por el que a principios del mil novecientos se llegó a una lógica conclusión: o se trasladaban las grandes ciudades industriales a la orilla de los ríos, o se desviaban los ríos hacia las grandes ciudades industriales.

Pero los ríos no son de fiar; un día amanecen secos, al otro se desbordan, y tienen la mala costumbre de arrojar la mayor parte de su riqueza al mar.

Tan solo el Amazonas desperdicia cada día la quinta parte del agua dulce del planeta, suficiente como para apagar la sed de los siete mil millones de hombres, mujeres y niños que lo pueblan.

Debido a ello, tras la Segunda Guerra Mundial el control del agua empezó a convertirse casi un monopolio. En la actualidad, una docena de empresas (en su mayoría francesas) regulan el mercado mundial, y setenta años de ingentes beneficios han dado como fruto una industria firmemente asentada: el agua embotellada.

Las tradicionales fuentes de gran número pueblos han dejado de manar mientras se denuncia a funcionarios que aceptan sobornos por añadirle al agua demasiados productos químicos, con la disculpa de “depurarla al máximo. El agua que abastece a las grandes ciudades ha comenzado a deteriorarse, lo que obliga a las amas de casa a cargar con pesadas garrafas si no quieren que cuanto cocinen sepa a diablos o su familia sufra vómitos y diarreas.

Se ha llegado a un punto en el que en cualquier restaurante cobra un euro por un botellín de un tercio de litro, mientras que un litro de gasolina también cuesta un euro.

Que el agua cueste tres veces más que una gasolina que hay que buscar, extraer, refinar y transportar desde el otro extremo del mundo, es uno de los mayores latrocinios que se hayan cometido jamás.

Pocas personas están dispuestas a matar por un litro de gasolina, pero muchas han matado y seguirán matando por un litro de agua, puesto que nadie soporta tres días sin beber.

El tráfico de agua embotellada se ha convertido en un negocio más criminal que el tráfico de armas, drogas, alcohol, tabaco o prostitutas, puesto que tan solo compra armas, se droga, bebe, fuma o se acuesta con prostitutas quien quiere, mientras que el agua resulta imprescindible para vivir.

Pero las autoridades lo consienten.

Y no solo lo consiente; lo protegen.

Desde hace trece años, la empresa gubernamental Tragsa guarda en sus oficinas de la calle Maldonado nº 58, y la empresa gubernamental Acuamed guarda en sus oficinas de la calle Albasanz nº 11 –ambas de Madrid–, un informe de mil doscientas páginas con toda clase planos, detalles y presupuestos referentes a un sistema de desalación que ellos mismos desarrollaron y que proporciona agua de primera calidad a once céntimos los mil litros, lo cual contrasta escandalosamente con los tres euros por litro.

Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (1)
Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (1)

Un numeroso grupo de sus mejores técnicos, dirigidos por los ingenieros Dionisio Lopez y Maria Iglesias, dedicaron ocho años de estudio e invirtieron siete millones de euros en desarrollarlo y en elegir los lugares idóneos para llevarlo a cabo.

El presupuesto final está firmado por la ingeniera del ministerio Mª José Mateo del Horno.

Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (2)
Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (2)

Ni Tragsa ni Acuamed permiten que dichos estudios salgan a la luz, pero existen tres copias; una se encuentra en poder de la Universidad de La Laguna, la otra en el despacho del juez Eloy Velasco, y la tercera a disposición de aquellas autoridades que quieran acabar con las mafias del agua.

Nota: el anterior director general de Acuamed y su directora de proyectos acabaron en la cárcel pero muy pronto salieron en libertad condicional pagando una fianza de trescientos mil euros que aún nadie sabe cómo obtuvieron.

Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (3)
Parte del informe de Acuamed y Tragsa sobre un sistema de desalación para abaratar el coste del agua en África (3)

De todo cuanto aquí se ha expuesto se deduce que el agua, su existencia, su carencia o su control, subyace en el problema de la crisis de los emigrantes tal como lo ha venido haciendo en casi todas las grandes crisis de la humanidad, pero curiosamente, en el mismo problema puede encontrarse una solución.

El negocio del agua embotellada factura cientos de miles de millones en todo el mundo, pese a lo cual paga unos impuestos mínimos, debido a que el agua está considerada una necesidad vital.

Pero desde el momento en que ha sido manipulada y embotellada debería pagar los mismos impuestos que el alcohol o los refrescos, añadiéndole un plus por lo que contaminan sus botellas de plástico.

Los mares sufren, los ríos sufren, los hombres sufren, y los únicos que se benefician son los empresarios y los políticos corruptos.

Con el dinero que se recaudase y lo que se debe invertir cada día de cada mes de cada año en cuidar y alimentar a los refugiados que continuaran llegando se podría crear un fondo que convirtiera esos diez mil kilómetros de costas desérticas africanas en medio centenar de nuevas Almerías.

O por lo menos hacer una primera prueba que demostrase que resulta factible.

Serán muchos los que pregunten por qué tenemos que hacer algo por quienes invaden nuestros países sin haber sido invitados; a esos se les puede responder que, o lo hacemos, o acabarán arrollándonos y con razón, porque durante trescientos años invadimos África sin haber sido invitados, nos apoderamos de sus riquezas, violamos a sus mujeres y esclavizamos a sus hijos vendiéndolos como animales para que nos enriquecieran cortando caña de azúcar o cultivando algodón.

Justo es que quieran recuperar una mínima parte de cuánto les arrebatamos, y más vale que les ayudemos a recuperarlo sin esperar a tener que enfrentarnos a ellos cuando vengan empuñando las armas que nosotros mismos les estamos vendiendo.

FIN DEL CAPÍTULO PRIMERO

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El Valle sí se toca

25 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

Desde que Pedro Sánchez anunciara la futurible exhumación de Franco del conocido como Valle de los Caídos, los medios de comunicación han generado una ingente cantidad de artículos, tertulias televisivas y editoriales acerca de este asunto tan clave en lo simbólico para cualquier democracia que se precie. Sería impensable que en cualquier otra democracia europea se rindieran honores a la tumba de un dictador. Es por ello que creo necesario explicar la posición fundamentada de Izquierda Unida sobre este tema, también -por qué no- para hacer pedagogía sobre un lugar muy popular del que creemos conocer más de lo que realmente sabemos.

Qué sabemos del valle de Cuelgamuros

El Valle de los Caídos se erigió para «perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra Gloriosa Cruzada», según reza el artículo 1 del Decreto del 1 de abril de 1940 que le dio lugar. Fue en 1958 cuando, antes de inaugurar el complejo, se cambiaron sus objetivos fundacionales y se exhumaron –la mayoría sin consentimiento ni información a los familiares– los restos de decenas de miles de asesinados «del otro bando» llegando a contar con más de 33.000 cuerpos enterrados en lo que es la fosa común más numerosa del Estado. En el interior de la basílica en un lugar preeminente se hallan las tumbas de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, y del dictador Francisco Franco, llegando a incumplir los preceptos del derecho canónico que salvaguardan ese espacio sacro a obispos y al Papa.

Las obras acabaron en 1958 con un coste de unos 1.086 millones de pesetas. Si lo reconvertimos a la moneda y al valor actuales serían unos 226 millones de euros. En 1942 el Gobierno se ve desbordado por la ingente tarea de la faraónica construcción e integra en los trabajos a batallones de trabajadores. En este caso, sería la Compañía del Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 95 la que se sumó a la construcción del que sería el mausoleo para la tumba del dictador.

El periodista José María Calleja escribió un libro y un reportaje acerca de las condiciones de trabajo de los presos en el Valle, en los que recogió el testimonio de Trinitario Rubio, uno de esos trabajadores: «Lo cierto es que nos daban 50 céntimos por día, que los pagaban al final de la semana, y que el Estado se quedaba con 1,5 pesetas al día, en concepto, decían, de manutención. Fuera, en la calle, el jornal era de 13 o 14 pesetas diarias. La diferencia entre lo que se cobraba en Cuelgamuros y lo que cobraban los obreros que no estaban allí iba para un fondo que servía para pagar las obras del Valle».

A través del sistema de redención de penas por el trabajo, tanto empresarios como el propio régimen franquista se beneficiaron económicamente de las enormes plusvalías que el trabajo semiesclavo les proporcionaba. En otro reportaje de Alejandro Torrús, «Del Valle de los Caídos al IBEX 35», se explica el funcionamiento de esta perversa relación de poder cuyos frutos han llegado hasta nuestros días. Un claro ejemplo fue el de la empresa Huarte y Cía, una de las encargadas de la construcción del Valle a partir de 1952 y que, en la actualidad, forma parte del gigante de la construcción OHL, dirigido por Juan Miguel Villar Mir, quien fuera alto cargo durante el franquismo y ahora se encuentra imputado en los casos Lezo y Púnica por supuestas mordidas al PP de Madrid.

La silicosis, los accidentes laborales y decenas de muertos –apenas 14, según la documentación oficial del régimen– formaban parte del día a día de los presos. Algunos testimonios no conceden autoridad alguna a las cifras oficiales, ya que era raro el día en que los obreros no sufrían algún percance, y consideraban que fueron muchas más las víctimas que perecieron fruto de la inseguridad y la peligrosidad de los trabajos.

Qué hacer con el Valle de los Caídos

En el equipo de Memoria de Izquierda Unida trabajamos durante 2017 y 2018 en una Ley integral de memoria democrática y de reconocimiento y reparación a las víctimas del franquismo y la Transición, que registramos como Unidos Podemos en junio de este año. En ella planteamos una solución integral para el Valle que va en la línea de lo exigido por la ONU y de lo solicitado por las víctimas del franquismo a través de decenas de asociaciones memorialistas con quienes consensuamos el texto final.

Es en el Artículo 53 de esta ley donde desarrollamos las medidas a implementar en el Valle de los Caídos. Una cuestión fundamental para nosotras reside en la desacralización del lugar. Es urgente recuperar la gestión directa del Valle por parte de Patrimonio Nacional dejando sin efecto el Decreto Ley del 23 de agosto de 1957 a partir del cual se delegaron las tareas de representación y administración a la Abadía Benedictina de la Santa Cruz.

El siguiente paso sería la resignificación del espacio convirtiéndolo en un lugar de memoria en el que se expliquen los crímenes del franquismo, con especial atención al sistema concentracionario, el funcionamiento del Patronato de Redención de Penas por el Trabajo, su relación con las grandes empresas y el crucial papel de la Iglesia católica como sostén de la dictadura. Para ello se procederá al desmantelamiento o demolición de aquellos elementos arquitectónicos y simbólicos incompatibles con un Estado democrático, entre los que cabe destacar la monumental cruz-espada de 150 metros de altura y 200.000 toneladas de peso, cuyo mantenimiento haría imposible el citado proceso de resignificación.

Es urgente que deje de formar parte del paisaje un elemento gigantesco creado expresamente para celebrar la dictadura. Obviamente, se prohibirán los actos de homenaje a quienes promovieron el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y apoyaron el franquismo. El lugar deberá dejar de nombrarse de la forma que concibió el régimen franquista para recuperar su nombre original, es decir, valle de Cuelgamuros.

En quinto lugar, planteamos la obligatoria exhumación de Franco junto a la de José Antonio Primo de Rivera, ya que una democracia no puede otorgar honores ni rendir culto a figuras representativas de los principios que impulsaron el golpe de Estado a la II República y la posterior dictadura franquista. Seguidamente no podemos olvidar al resto de víctimas inhumadas en el recinto y, por lo tanto, deberán atenderse todas las reclamaciones y peticiones de exhumación de los familiares de las más de 33.000 víctimas cuyos restos mortales se encuentren en el lugar. Por último, consideramos la creación de una comisión científico-técnica para la realización de un estudio científico integral sobre el estado en que se encuentran los restos de quienes fueron llevados allí.

El Valle de la Memoria

Estos últimos días hemos asistido a una intensificación del proceso de revisionismo de nuestra historia democrática en el que se iguala a golpistas y demócratas; y en el que se habla de reconciliación antes que de reparación y justicia. Vivimos en una democracia cimentada sobre miles de fosas comunes que nos sitúan como el segundo país del mundo en número de desaparecidos forzosos. Es por tanto una urgencia democrática que el Gobierno estudie nuestras peticiones y abandone el acercamiento a posiciones equidistantes. El Valle debe convertirse en un lugar de dignificación de las víctimas que trabajaron, sufrieron y murieron durante la construcción del mausoleo. No debemos dejarlo como está porque sigue siendo un lugar de peregrinación del fascismo organizado. Tampoco podemos demolerlo en su totalidad porque cometeríamos el error de borrar las huellas del crimen.

Es por ello que, para avanzar hacia la verdad, la justicia y la reparación, el valle de Cuelgamuros debe ser un lugar de memoria. Del mismo modo que Auschwitz y Mauthausen se convirtieron en memoriales para educar en los horrores del nazismo; como Chile hizo con Villa Grimaldi y Argentina con la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), lugares clave de la represión durante las dictaduras de Pinochet y Videla. Si no explicamos qué ocurrió en España, el olvido nos pasará factura, porque un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Estamos a tiempo, dejémoslo claro: ¡El Valle sí se toca!

El precio de la fruta se hunde en el campo y se dispara en el supermercado

24 octubre, 2018

Fuente: http://www.publico.es

Los agricultores denuncian que apenas cubren los costes de producción mientras el melón llega a encarecerse diez veces, la ciruela y la cereza más de seis y la sandía y el melocotón se quintuplican.

Un trabajador en un supermercado /EUROPA PRESS (OBRA SOCIAL LA CAIXA)

Los agricultores responsabilizan a las grandes cadenas de distribución de alimentos de los bajos precios en el campo y su carestía en la venta al público. / EUROPA PRESS

El precio de la fruta se está hundiendo en el campo, donde los productores apenas cubren los costes pese a tratarse de un año en el que la meteorología ha hundido un 20% la producción, mientras sigue subiendo en los supermercados hasta convertirse, con un encarecimiento del 13% interanual en julio, en uno de los principales factores del aumento de la inflación.

no es la primera vez que ocurre. “Llevamos años denunciándolo”, explica Vicente López, responsable del sector de la fruta en la organización agraria Uaga, integrada en COAG, que critica la ineficacia de la normativa sobre márgenes comerciales. “No sirve para nada. Hay una ley, pero en ella no están todos los actores de la cadena de producción y distribución de alimentos”, anota.

López señala a las grandes cadenas de distribución de alimentos como los responsables de la situación. “Ocho de cada diez kilos de fruta que se consumen en Europa los venden las cadenas de supermercados, que no tienen problemas para ponerse de acuerdo y fijar los precios”, señala.

Según indica el último IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos), el precio del melón está cerca de multiplicarse por diez entre el campo y la estantería del súper, trayecto en el que pasa de 18 céntimos el kilo a 1,77 euros, mientras el de la ciruela se encarece más de siete veces (de 0,40 euros a 3,06), los de la cereza y el albaricoque lo hacen más de seis (de 0,81 y 0,45 a 5,12 y 2,91) y se quintuplican con creces los del melocotón (0,52 a 2,62), la sandía (0,23 a 1,31) y la nectarina (0,51 a 2,76).

Eso ocurre cuando, debido al desplome de la producción, la fruta está saliendo rápidamente al mercado y no hay stocks de reserva, aunque “esto no se refleja en unos mejores precios para el agricultor ni en más bajos para el consumidor, ya que la gran distribución está haciendo un cuello de botella”, sostiene Uaga.

Más barato en el campo, mismo margen en la tienda

La comparativa con el año pasado revela que el agricultor cobra el melón a poco más de la mitad mientras el consumidor lo paga unos céntimos más caro, con lo que el margen comercial prácticamente se ha duplicado, y cómo en productos como la ciruela y el melocotón ha bajado el precio en el campo mientras sube en el supermercado. La cereza, la nectarina y la sandía se han depreciado en ambos extremos de la cadena de distribución, aunque manteniendo el margen final.

Esta situación no se da únicamente con la fruta. En el caso de la verdura llaman la atención los encarecimientos de productos como el brócoli, que llega a multiplicarse por doce (de 0,23 a 2,78); el pepino, que lo hace por más de diez (de 0,14 a 1,49), y el calabacín, que cuesta nueve veces más en la tienda que en el campo (de 0,16 a 1,44).

Según el IPOD, los precios de los productos agrícolas llegan a encarecerse más de cinco veces entre la recolección y la venta al público mientras los ganaderos se triplican con creces, especialmente por el tirón del porcino, cuya carne, pese a la sobreproducción que soporta el país, llega a cuadruplicar la tasación.

“no se tiene en cuenta la oferta”

Otra organización agraria, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, pidió hace unos días al Ministerio de Agricultura medidas para equilibrar el mercado y evitar esas diferencias entre el precio que se paga por la fruta en origen y el que se cobra en la venta al público.

«Este problema se está dando en toda Europa»

En zonas como el valle del Jerte, en Extremadura, cuya estructura económica se basa en la producción de cereza, los agricultores apenas han podido cubrir esta campaña la mitad de los costes como consecuencia de los bajos precios.

“Este problema se está dando en toda Europa”, explica López, ya que “el mercado de la fruta es muy global”. “Hay un problema de equilibrio entre la oferta y la demanda porque la primera no se tiene en cuenta”, añade, “y eso hace que buena parte de los agricultores solo consigan cubrir los costes de producción, y muchas veces ni eso”.

Un producto que se encarece cuando más hay

Ese desequilibrio entre los precios en origen y en destino, por otro lado, se repite año tras año en verano, que es la época, al mismo tiempo, de mayor demanda y producción de fruta. En 2018 llega cuando el sector arrastra los perjuicios de los cuatro años de veto a sus productos en Rusia, como represalia por las sanciones económicas que la UE le impuso por su injerencia en Crimea y sus tensiones territoriales con Ucrania.

En esos cuatro años y medio, y mientras la UE intervenía cientos de miles de toneladas para destinarlas a acciones sociales con el fin de paliar el derrumbe de los precios, los precios de venta al público de la fruta fresca han registrado un aumento de más de 22 puntos, según el INE (Instituto Nacional de Estadística).

Las principales subidas, como ocurrió en 2015 (14%), 2016 (19,5%) y 2018 (17,5%), coinciden con los meses de primavera (a partir de abril) y el inicio del verano, cuando mayores son tanto la oferta como la demanda. La excepción se dio el año pasado, con un encarecimiento de quince puntos entre agosto y octubre.

Con todo, López sostiene que “hay una especie de psicosis por parte del consumidor, que considera que la fruta está cara cuando comerla es más barato aquí que en Europa”.

“Si el INE marca hasta un 13% de subida en el IPC de la fruta, el agricultor está percibiendo unos precios que apenas cubren los costes de producción, mientras el consumidor está pagando un 13% más que el año pasado: ¿Quién se queda la diferencia? ¿Quién marca los precios? ¿Quién manda en el mercado?”, plantea el sindicato.

 

Ideas para poner la economía al servicio de la vida

23 octubre, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

En la introducción a La economía rosquilla (Paidós, 2018), la economista británica Kate Raworth sostiene: “necesitamos una nueva historia económica, un relato de nuestro futuro económico común que sea apropiado para el siglo XXI. Pero hay algo que no debemos olvidar: los relatos más potentes de la historia han sido siempre los que se han narrado con imágenes”. De ahí el título y uno de los ejes del libro.

La sustancia de su rosquilla es el área (bidimensional) entre dos círculos concéntricos. El exterior marca el límite del techo ecológico, más allá del cual se pone en riesgo la sostenibilidad del planeta. El círculo interior contiene el conjunto de necesidades sociales que satisfacer mediante la actividad económica: las materiales, como el agua, la energía, el alimento, la vivienda; las vitales, como la educación o la salud, y también las sociales, como la paz, la justicia, la equidad social, la igualdad de género y la participación política. Traspasar este círculo hacia el interior implica privaciones sociales. La zona entre ambos círculos sería así “el espacio seguro y justo para la humanidad”, un espacio que la actividad económica debería contribuir a crear y sostener.

A partir de esta metáfora, el resto del libro desarrolla lo que promete en portada su subtítulo: ‘7 maneras de pensar la economía del siglo XXI’. Esta frase contiene a la vez tanto el principal atractivo como su principal carencia.

Empecemos por los aciertos. El primero de ellos es la elección de esos siete temas: (1) Dejar de considerar el PIB el primer objetivo de la actuación económica; (2) incardinar la economía en su contexto natural y social, lo que incluye desde el impacto medioambiental hasta el papel del mercado y del Estado, como también el rol de las familias y las actividades sin retribución; (3) centrarse en una visión integral de la naturaleza humana, abandonando la dañina metáfora del hombre económico racional; (4) tomar en cuenta la naturaleza sistémica del medio ambiente y de la propia sociedad implica que estén en equilibrio dinámico; (5) practicar un diseño económico en que el crecimiento va asociado a una distribución equitativa y (6) a la regeneración de recursos, en la línea de la economía circular, y (7) explorar cómo las economías que son financiera, política y socialmente adictas al crecimiento podrían aprender a vivir del mismo modo con o sin él.

Las propuestas se describen en un lenguaje claro y accesible sin necesidad de conocimientos previos. Pero el planteamiento tiene una carencia: se trata de propuestas para pensar la economía, no para cambiarla. Aborda de modo convincente el ¿para qué cambiar la economía? y ofrece pistas sobre ¿qué cambiar? Pero se detiene antes de abordar quién y cómo llevar estos cambios a la práctica. Un síntoma de esta carencia: el concepto de liderazgo, necesario para todo cambio, no aparece ni en el índice. ¿Recogerá alguien el reto?

[Este artículo ha sido publicado en el número de verano de la revista Alternativas Económicas. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente conuna suscripción]

Palestina, una mirada al origen del conflicto

22 octubre, 2018

Fuente: blogs.elpais.com

Por: F. Javier Herrero 31 de julio de 2014

Hagana

Inmigrantes judíos a bordo del Theodor Herzl intentan desembarcar en Haifa, 1947. / Fitzsimmons (AP) 

Margen Protector, la tercera operación de castigo puesta en marcha por Israel contra Hamás desde que se inició el cerco de la Franja de Gaza en 2007, ha provocado una tragedia humanitaria que supera ya las 1.300 víctimas mortales palestinas, la mayoría de ellas civiles (entre ellas, muchos niños), en un nuevo intento israelí por acabar con la capacidad militar de las milicias islamistas. Asistimos al último capítulo bélico de un conflicto que echa sus raíces en las últimas décadas del siglo XIX, cuando Palestina era una provincia del imperio otomano y un sector del judaísmo europeo decidió que había de crear allí un estado judío.

En esas décadas finales del siglo XIX zozobra en muchas sociedades europeas la asimilación de sus poblaciones judías, que una vez emancipadas legalmente prosperan y alcanzan un lugar notable en muchos ámbitos, lo cual genera un temor antisemita que provoca tensiones como la del caso Dreyfus en Francia o los pogromos antijudíos rusos en 1881 tras el asesinato del zar Alejandro II. Como mecanismo de respuesta, coincidiendo con la aparición de los nacionalismos modernos que sacuden Europa del Este, surge el sionismo, el movimiento político que fundó Theodor Herlz, autor en 1896 de Der Judenstaat (El Estado de los Judíos) y que preconiza la creación de un estado judío que sirva de centro espiritual para la diáspora. El I Congreso Sionista, celebrado en Basilea en 1897, aprueba una resolución que planea la creación de ese estado y, tras valorar anteriormente opciones como Uganda o la Patagonia, se decide que se ubique en Palestina. En esos años bisagra del nuevo siglo se llevan a cabo las primeras aliyah (migraciones), que tienen un fuerte componente ruso y polaco, al calor de un eslogan tan falaz como el que acuñó Israel Zangwill: “Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”.

Palestina era una realidad muy diferente y muy viva en aquel momento. Una población de medio millón de árabes, con 80.000 cristianos y 25.000 judíos en pacífica convivencia y étnicamente indiferenciables, habitaba 672 localidades con un sector agrícola respetable y una industria manufacturera en desarrollo. Pero el proyecto sionista ya se había puesto en marcha y en paralelo a la llegada de colonos se compran tierras a propietarios árabes absentistas que no viven en Palestina. Hacia 1910 la población judía aumenta a 75.000 personas y controla 75.000 hectáreas de tierra. Habrá que esperar al derrumbamiento del imperio otomano al acabar la I Guerra Mundial para que el potencial conflicto se haga realidad.

Con la guerra europea entran en juego los intereses de las potencias coloniales. Gran Bretaña tiene en el Canal de Suez su punto neurálgico de comunicación con sus posesiones en el subcontinente indio. El control del territorio al norte de Suez aseguraría la tranquilidad en el canal y los británicos quieren que árabes y judíos tomen las armas contra el dominador turco. Para convencer a los árabes, mediante un lenguaje poco claro y calculado, Gran Bretaña les prometió la independencia en casi todo su territorio pero los judíos se llevaron algo mejor que promesas. El ministro de Exteriores James Balfour entregó en noviembre de 1917 una carta al banquero Rothschild, cuya familia financió generosamente al sionismo, en la que se declara que “el Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará lo que esté en su mano para facilitar la realización de este objetivo…”.

Revuelta arabe

Jinetes árabes durante la Gran Revuelta cerca de Nablús, 1938 / AP  

Tras la Paz de Versalles y la creación de la Sociedad de Naciones, tiene lugar en abril de 1920 la Conferencia de San Remo que decide la concesión de los mandatos de Siria y Líbano a Francia y de Mesopotamia y Palestina a Gran Bretaña. En el caso de Palestina se le hacía a Gran Bretaña responsable de aplicar la Declaración Balfour. En este documento también se establecían garantías para las comunidades no judías, las cuales hacían inviable el programa máximo del sionismo, lo que unido todo ello a los intereses estratégicos británicos se convertía en un tremendo galimatías de muy difícil salida.

La administración británica estableció cuotas anuales a la entrada de inmigrantes judíos y se facilitó la creación de la Agencia Judía, un gobierno autónomo en toda regla que se hizo cargo de la comunidad hebrea y que aceptó todas las medidas de Londres que le favorecían, por cortas que fuesen, siempre que no les hiciesen renunciar a su objetivo final. Gracias a Histadrut, la central sindical judía, y al Fondo Nacional, que les provee de tierras, más militantes sionistas se establecen en Palestina, y su implantación, aún destacando el idealismo de muchos de ellos, no carece de una dimensión colonialista favorecida por la metrópoli británica, que hace que se desprecie al autóctono con el fin de excusar y fomentar su expolio, como destaca Alain Gresh en Israel, Palestina – Verdades de un conflicto (Anagrama).

Enfrente, los árabes carecían de un liderazgo que ofreciese una alternativa sólida, con una serie de familias notables divididas por la influencia británica, que se encastillan en el todo o nada que no proporciona ninguna solución, pues ellos consideran un agravio que se hable de su derecho a compartir la tierra, y sólo en 1936 se deciden a crear un Alto Comité Árabe, equivalente a la entidad judía. Pero las chispas ya han saltado y la frustración que se extiende entre el pueblo palestino desata revueltas y pogromos como los de 1929 en Jerusalén y en Hebrón, donde son asesinados 80 judíos.

La inestabilidad permanente acaba desembocando en la Gran Revuelta árabe entre 1936 y 1939. Desobediencia civil, huelgas y acciones de guerrilla tienen lugar contra la potencia mandataria británica que se ve apoyada por la comunidad judía. En julio de 1937 se hace público el Informe Peel, una propuesta de arreglo que ya expresa la partición del territorio en dos zonas, árabe e israelí, y una franja central controlada por Londres. Los palestinos rechazan indignados la propuesta y la revuelta vuelve a hervir, aprovechando que la tensión europea impide el traslado de tropas británicas a la zona de manera suficiente hasta después de la Conferencia de Múnich. Finalmente Londres renuncia a la partición y la revuelta pierde fuelle aunque el Alto Comité Árabe anuncia la creación de un Gobierno nacional en el exilio.

Rey david

En 1939 suenan tambores de guerra en Europa y Gran Bretaña no quiere enajenarse el apoyo árabe por lo que aprueba un Libro Blanco que restringe la inmigración judía y prohíbe la compra de tierras árabes, que es rechazado por el muftí Amin El Huseini, mientras el sionismo pone el grito en el cielo con poco éxito porque no tiene más remedio que acabar apoyando a los británicos frente a Hitler y el Tercer Reich. La II Guerra Mundial aminora en parte las tensiones internas en Palestina pero nada se para. La inmigración clandestina continúa y las milicias sionistas organizadas por David Ben Gurion en la Haganá, embrión del futuro ejército israelí, están bien consolidadas, mientras 30.000 hebreos que habitan Palestina luchan en el frente aliado adquiriendo destreza militar. La postura británica, cerrada a admitir refugiados judíos del infierno que se está viviendo en Europa, hace que facciones armadas judías como Irgún, de Menajem Beguin, o Stern, de Isaac Shamir, se lancen desde febrero de 1944 a una campaña de atentados terroristas contra intereses británicos y árabes.

Cuando acaba la guerra en Europa y sale a la luz el horror del Holocausto que han sufrido los judíos en los campos de exterminio nazis, un gran número de víctimas quieren huir de Europa hacia Palestina pero Gran Bretaña mantiene el cierre y estos son devueltos a Europa o enviados a Chipre.

Proclamacion gurion

Durante unos meses la Haganá se une a la lucha armada contra los británicos, hasta que el grupo de Beguin comete en julio de 1946 en el Hotel Rey David, cuartel general militar y administrativo británico, un brutal atentado en su ala sur que se cobra un centenar de muertos [imagen superior del atentado por Hulton/Getty].

El sionismo deja de mirar a Gran Bretaña para hacerlo ahora hacia EE UU, y Truman en octubre de 1946 pide públicamente que se lleve a cabo la partición de Palestina. En febrero de 1947 Londres reconoce su fracaso anunciando el fin del mandato para julio de 1948 y decide someter la cuestión palestina a las Naciones Unidas. La comisión creada al efecto traza un plan de partición que es sometido a la Asamblea General de la ONU y aprobado en noviembre de 1947 en la resolución 181: el estado judío ocupará el 55% de Palestina, con medio millón de judíos y 400.000 árabes, y el estado árabe, el resto con 700.000 árabes y unos miles de judíos. Jerusalén queda aparte con una población paritaria de 200.000 personas. Ben Gurion da el visto bueno al plan por puro tacticismo y el 14 de mayo de 1948 proclama la creación del estado de Israel [fotografía arriba de la proclamación por AFP]. Como afirma M. Á. Bastenier en La Guerra de siempre (Península), “el Holocausto del pueblo judío será un poderoso elemento de convicción para que Europa obre en favor de la instauración del estado sionista como forma de conjurar sus propios demonios interiores”. La conciencia de culpabilidad occidental sobre el genocidio hará que los palestinos acaben pagando el precio de un crimen que no habían cometido. El rechazo palestino a la división de su patria ya no tiene receptor y por la fuerza de las armas y el terror durante unos meses el sionismo lleva a cabo la expulsión de más de 700.000 árabes y 400 aldeas son arrasadas. Es la Nakba, la catástrofe, el comienzo de la pesadilla para un pueblo de la que todavía no ha despertado, como pueden atestiguar estos días los palestinos gazatíes.