Archive for noviembre 2019

¿Cómo puede ser que un hombre no recicle por miedo a parecer homosexual?

30 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

¿Así que por esto se va a destruir el planeta, porque los hombres heterosexuales tienen miedo de que la gente piense que son homosexuales? Según un estudio reciente realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania, algunos hombres evitan realizar actividades relacionadas por el medio ambiente porque temen que si alguien les ve reciclando o llevando una bolsa de la compra reutilizable piensen que están buscando ligar con otro hombre. Así que cuando estos hombres estén revolviendo basura chamuscada por el sol para encontrar comida, o nadando a través de Covent Garden o protegiendo a sus familias de un colapso social estilo Mad Max, al menos podrán consolarse pensando que su preciosa heterosexualidad ha quedado intacta.

Por supuesto que la crisis climática no se resolverá solo con más reciclaje y menos bolsas de plástico, pero el estudio es revelador. Tanto hombres como mujeres ven el cuidado del medio ambiente como un rasgo «femenino», y los hombres asocian el comportamiento femenino con ser homosexuales.

Aquí tenemos un aspecto poco discutido de la homofobia. Sabemos que las principales víctimas de la homofobia son, por supuesto, las personas de la comunidad LGTBI: desde el impacto para toda la vida causado por el abuso y el rechazo, a la constante amenaza de acoso verbal y físico. Pero la homofobia también puede perjudicar a los hombres heterosexuales, empujándolos a un comportamiento destructivo que afecta a las personas que los rodean.

Desde que son pequeños, a los niños se les enseña que los hombres de verdad pelean, dicen cosas degradantes sobre las niñas y las mujeres, demuestran una gran destreza deportiva, evitan parecer muy estudiosos, no hacen nada que demuestre supuesta «debilidad» emocional y priorizan la competencia sobre la cooperación. Es un régimen autoritario invisible, pero que -como cualquier dictadura- se impone a través de la intimidación y la violencia. Los que son percibidos como disidentes -aquellos que involuntariamente o de forma intencional se apartan de estos patrones de comportamiento- están expuestos a sufrir cualquier castigo, desde ser molestados en el pasillo del colegio a ser golpeados, o algo peor.

El abuso comenzará por ser llamados «niñita» o «maricón», y el mensaje es el mismo: te has alejado de la verdadera masculinidad y debes ser castigado por ello. Esta es la policía del género: la homofobia es la guardia fronteriza del patriarcado.

No pretendo con esto hacerme el santurrón: como el hombre adulto homosexual que soy, puedo recordar haber participado de abusos homofóbicos cuando era un niño. Como dijo Jean-Paul Sartre: «Mitad víctimas, mitad cómplices, como todo el mundo». Lo que hace esta experiencia formativa es instalar un pequeño policía dentro de las cabezas de los hombres, sean heterosexuales o LGBTI, que les grita «¡No hagas esto o parecerás gay!».

Entre los hombres gays, esta homofobia internalizada puede impedirnos corregir a un extraño que nos pregunta si tenemos novia, porque nos avergüenza decir la verdad. Pero también nos lleva tristemente a rechazar a hombres afeminados, a menudo de formas hirientes y humillantes, como decir que solo nos gustan los «hombres de verdad» o sugiriendo que el comportamiento afeminado atrae a la homofobia, culpando a las víctimas de una forma deprimente. Algunos hombres ponen «solo chicos que parezcan heterosexuales» como condición en las aplicaciones de citas (perdón que os decepcione, pero ningún hombre parece heterosexual cuando está teniendo relaciones sexuales con otro hombre). Esto genera vergüenza y rechazo a uno mismo, lo cual deriva en angustia y puede llevar a la automedicación mediante drogas o abuso de alcohol.

Entre los hombres heterosexuales, existe una sencilla prueba para la policía interna: incluso muchos hombres que defienden abiertamente los derechos de la comunidad LGBTI se ofenden si alguien piensa equivocadamente que son homosexuales y piden que les expliquen qué comportamiento los llevó a esa conclusión.

Esto puede hacer que hombres adultos se nieguen a echarse atrás o retirarse cuando una discusión se sale de control peligrosamente. Puede significar competir con amigos hombres por ver quién dice lo más degradante sobre las mujeres, normalizando una cultura que termina con niñas y mujeres acosadas y violadas. Y también puede hacer que los hombres que sufren depresión y ansiedad piensen que es poco masculino, o de hecho homosexual, hablar de sus sentimientos. En Reino Unido, el suicidio es la principal causa de muerte de los hombres menores de 45 años. Tenemos aquí a hombres atrapados en el alambre de espino que delimita la frontera de la masculinidad recalcitrante.

Es evidente que el éxito de las campañas por los derechos de la comunidad LGTBI también liberarían a los hombres heterosexuales. Junto con el feminismo, ya han cambiado el significado de ser un hombre. Ahora los hombres hablan más de sus sentimientos que antes, tienen más amigas o amigos gays y dedican más tiempo a la crianza de los hijos, aunque no sea tanto como deberían. Cuando el patriarcado acabe en el desguace de la historia, todo el mundo -hombres, mujeres, no binarios- será libre de ser sí mismo, sin la policía interna. Desafiando a los que protestan frente a las escuelas, ofendidos de que a los niños les enseñen que se puede tener dos madres, nuestro sistema educativo debería hacer mucho más por cambiar las normas opresivas. Quién sabe, quizás algún día los hombres puedan reciclar basura sin importarles que alguien piense que quieren salir con otro hombre.

Traducido por Lucía Balducci

Remedios, 83 años esperando esta llamada: «Hemos identificado el ADN de su padre en una fosa común»

29 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

Remedios ha encontrado a su padre. Llevaba 83 años buscando su cuerpo. Una muestra de ADN ha identificado a Juan José, víctima del franquismo. Remedios lo podrá enterrar junto a su madre. Está «feliz». Pero vive la noticia entre «contradicciones». Porque también busca a su hermano y la ciencia no ha podido confirmar que Antonio, ejecutado con 17 años, esté entre los huesos de las 14 personas exhumadas en Castro del Río (Córdoba).

«Ha sido muy especial encontrar a mi padre en una fosa común, no lo esperaba en la vida», confiesa Remedios Gómez Márquez en una entrevista con eldiario.es/andalucía. Y allí estaban los restos óseos, arados y removidos durante décadas en el paraje de Santa Rita. Como demostró el trabajo arqueológico.

Entre la tierra estaba Juan José Gómez Gálvez, asesinado por los golpistas de Franco. Tenía 46 años. Su hijo Antonio Gómez Márquez, menor, tenía 17 años. Ambos fueron ejecutados el 20 de julio del 36. Remedios se acuerda de su madre, Dolores Márquez de la Fuente. Una mujer que «murió de negro», a los 86 años. Una mujer que, desde aquellas muertes, nunca celebró «nada» en casa.

Una llamada desde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha informado esta semana a Remedios del resultado positivo de las muestras genéticas cotejadas en el Banco de ADN de la Universidad de Granada. Los restos hallados en la fosa y los que ella misma entregó son compatibles. Remedios preguntó por su hermano, pero la respuesta fue negativa. Las 14 víctimas exhumadas eran hombres, dos de ellos menores de edad. Ahora un par tienen nombre y apellidos. Uno es el padre de Remedios. El otro es el hermano de una mujer del mismo municipio.

Remedios, ha encontrado a su padre. ¿Qué siente?

Ha sido muy especial encontrar a mi padre en una fosa común, no lo esperaba en la vida. Lo que siento es una emoción muy grande. Incluso hoy ando regular de salud. Y ayer me dio un ataque de nervios, lo mismo lloraba que reía. Algo extraño en mí, que siempre acepto las cosas muy tranquila, pero ayer me pilló de sorpresa después de tanto tiempo esperando.

El arqueólogo Jesús Román toma la muestra de ADN a Remedios Gómez.
El arqueólogo Jesús Román toma la muestra de ADN a Remedios Gómez.

¿Cómo fue recibir la llamada anunciando el resultado positivo, tras más de 80 años de búsqueda?

Me preguntaron cómo me llamaba y dije para qué. Ya me dijeron que era para eso, que tenían la prueba de ADN y había dado positivo. Le pregunté de quién y me dicen de su padre. Me dio mucha alegría. No sabía qué contestarle, me puse nerviosa. Lo primero que hice fue preguntarle por mi hermano, tenía un interés especial en que apareciera, era un niño de 17 años. Pero me dijeron que solo mi padre. Pensé que serían los dos… ahora me queda eso, por qué mi hermano no, después de tanto tiempo. Estoy muy alegre por un lado, y por otro con muchas contradicciones.

¿De quién se acuerda en estos momentos?

De mi madre. Ella los vio atados a los dos cuando los cogieron en la Santa Crucita, en una aldea. Murió de negro y nunca la vi reír ni celebrar nada en mi casa, ni un cumpleaños. Nada, ni Nochebuena. Yo sigo igual, no celebro ni mi cumpleaños.

¿Qué le contaba?

No contaba nada, no podíamos hablar. Había mucho miedo. En mi casa una conversación normal de lo que pasó… eso nunca. No se podía. Si contaba algo decía que no se entere nadie, que si preguntan no vayas a decir que a tu padre lo han matado, di que se ha muerto.

Remedios junto a Antonio, ejecutado por los franquistas con 17 años, y el resto de sus hermanos.
Remedios junto a Antonio, ejecutado por los franquistas con 17 años, y el resto de sus hermanos.

¿Cómo era su padre?

Era guitarrista de carrera, estuvo estudiando en el conservatorio en Córdoba. A él le conocían como el Bandurria, y así nos conocen a todos en el pueblo. Era una persona especial. Siempre tenía tiempo para tocar en todas las bodas y bautizos. Pero mi madre contaba poco.

Y su hermano…

Era un niño, con 17 años lo mataron. Y había otro más chico del pueblo, con 16. Se lo llevaron porque estaba con mi padre. Una mujer vio cómo los ataban y se los llevaban. Y ya está. Ninguno había hecho nada.

¿Cómo los detienen los golpistas?

Había un cortijo cerca del pueblo donde repartieron tierras para que algunas familias las pudieran labrar. Ellos dormían en una era que teníamos allí. Por la mañana llegaron unos camiones y como mi padre no tenía nada se levantó, y mi hermano, que estaba con él. Pero tenían una lista. Sabían a quién se iban a llevar. A los que no tenían a mano, como mi padre, los buscaron.

Cuando mi madre se entera fue a buscar a otras mujeres, de los que se habían llevado, y fueron a Montilla, donde le dijeron que los habían trasladado. Mi madre estaba embarazada de siete meses, cogió un mulo, y al llegar le dicen que no, que están en Espejo. Allí los vio atados de las manos, a pleno sol. Es lo último que sabemos de ellos. A las mujeres cuando volvieron al pueblo las pusieron a barrer la plaza y a alguna la pelaron y le dieron aceite de ricino. Yo lo vi. Y esta mujer murió a los pocos días, también la vi muerta.

¿Sabe si hablaron sus padres en aquel momento?

Mi padre le dijo coge a los niños, que éramos cinco, y vete cuanto antes del pueblo. Y eso hizo. Llega a Santa Cruz y nos coge, con una cabra para por lo menos darnos de comer por ahí, y llegamos así hasta Jaén andando, en pleno julio. Mi madre se puso tan malita que abortó. La ingresaron en el hospital de Jaén y nos quedamos un mes solitos, en una finca. Nos ayudaron un poco por lo menos para comer. Dormíamos a veces en el pajar con los animales, solo con una mantita.

Los años de la guerra pasamos mucha hambre y necesidades. Lo mejor para comer eran aceitunas secas, y lo poco que daba el campo. Para dos de mis hermanos y yo incluso tenían los papeles para enviarnos a Rusia, pero un tío mío se hizo cargo y nos quedamos. No sé lo que sería mejor.

Luego, cuando volvimos al pueblo, un falangista se había metido en nuestra casa, una casa que hicieron mis padres… Le daría un poquito de remordimiento y nos dejó que nos metiéramos, pero en una habitación abajo, porque él se quedó en la casa, ya la consideraba suya. Muchos años después fui al pueblo, porque vivo en Córdoba, y quienes compraron la casa me dejaron entrar a verla.

Y, del secuestro, a una cuerda de presos y la ejecución.

Estaban atados con sogas. Los mataron en un olivar, pidiendo agua con voz lastimera, según contó Francisco Merino en un libro. Ese testimonio dice que al momento escuchó una ráfaga y vio como les daban el tiro de gracia. Que los dejaron allí tirados, no hicieron fosa. Otro decía que vio cómo se los comían los perros, pero no quiero ni pensarlo. Lo que pasa es que eso es lo que se ha contado. Es la historia nuestra, sé que hay muchas, pero es triste, de esto no te repones nunca. Y fue uno del pueblo el que tuvo la culpa.

Remedios Gómez, con la muestra genética que ha facilitado la identificación de su padre.
Remedios Gómez, con la muestra genética que ha facilitado la identificación de su padre.

¿Qué diría precisamente a las víctimas que siguen buscando a sus familiares en fosas y cunetas?

Que tengan ánimo y hagan como yo, que sigan y sigan, que  llevo muchos años con esto. Que mantengan la esperanza.

Y a quienes hablan de abrir heridas…

Hay quienes hablan de venganza, sí. Les diría que no entienden. Esa es la excusa que tienen, que hace mucho tiempo. Pues yo tengo 87 años y me sigo acordando, no me han anulado aunque quieran.

O eso que dicen que todos hicieron igual, que todos mataron… Pues no. Mentira. El golpe de Estado lo dieron ellos y no pararon de matar nunca. Otros se defendieron y es normal, si te van a matar, te defiendes. Es la realidad de lo que pasó.

¿Qué opina entonces de todo el camino que queda por recorrer en España?

Que no se ha hecho nada, nunca. Y nada es nada. Todo esto se podía haber hecho hace mucho tiempo. Y lo que se ha hecho es con la fuerza de los familiares.

Trabajos en la fosa de Castro del Río (Córdoba) donde se han hallado los restos de seis fusilados en 1936. (Foto. Ayto. Castro del Río)
Trabajos en la fosa de Castro del Río (Córdoba). | AYUNTAMIENTO DE CASTRO DEL RÍO

Y, dicen, una fosa común es un libro abierto, que explica la historia. Usted estuvo en la excavación.

Yo he estado allí muchos días. Los huesos eran tan pocos, tan arados… Ha sido como encontrar una aguja en un pajar, en el sitio que estaba era muy difícil encontrarlo, pero tuvimos suerte. Al final no han podido confirmar nada más que a mi padre, eso no lo esperaba yo.

Pero el trabajo de los arqueólogos ha sido… tengo un gran agradecimiento que no les voy a pagar nunca. A Jesús (Román) y Juanma (Guijo) les tengo un cariño especial. No solo es el trabajo, sino en lo personal, cómo se comportan con las personas. Son únicos. De estas personas hay muy pocas.

“Ojalá todos los familiares pudieran dar un entierro digno a sus seres queridos”

En la «alegría» de Remedios cabe un recuerdo especial al equipo científico encargado de la exhumación, dirigido por el arqueólogo Jesús Román y el antropólogo Juan Manuel Guijo, junto a la arqueóloga Elena Vera y Antonio Domínguez.

«Hoy es uno de esos días en los que te sientes orgulloso de tu trabajo, ves que se cierran heridas que nunca dejaron de sangrar», apunta Jesús Román. «Remedios es de esas personas que te marcan para siempre” aunque «su felicidad no es completa, aún falta su hermano, pero, al menos, ha podido recuperar a su padre», matiza el arqueólogo. «Ojalá todos los familiares pudieran dar un entierro digno a sus seres queridos que 83 años después continúan desaparecidos», confiesa.

Los trabajos arqueológicos fueron coordinados desde la extinta Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía. El Gobierno andaluz y la consejería de Cultura, hasta el momento, no han informado del resultado positivo de la identificación genética de dos víctimas del franquismo.

España, empujada a cambiar la forma de producir alimentos para combatir la crisis climática tras el informe de la ONU

28 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

La advertencia de la ONU sobre la necesidad de cambiar el modelo de producción de alimentos para atajar la crisis climática apela directamente a España. Los avisos globales para consumir carne con métodos más sostenibles y reducir las emisiones de gases ligadas al sistema intensivo de la industria agrícola y ganadera inciden en la manera en que España gestiona su territorio para obtener comida. Un 23% del efecto invernadero es achacable a estos procesos. Un tercio de la comida termina desperdiciada, según el IPCC.

Los expertos científicos de la ONU han lanzado el mensaje: la humanidad necesita otra forma de alimentarse y producir su comida para frenar el cambio climático. España también. Solo las actividades agrícolas suponen el 12% de las emisiones españolas y crecieron en 2017 un 3,1% (el último año cerrado). Calca el nivel atribuido a nivel planetario a este sector.

Dos tercios los emite la ganadería que también registra incrementos «debido principalmente al aumento de la cabaña de vacuno para carne y cerdo blanco», explica el Inventario Nacional de Emisiones. La digestión de la cabaña y la gestión de estiércol son dos focos cruciales de gas. Además, los campos de arroz y la aplicación de fertilizantes aparecen en lugar destacado en el listado español.

Expansión de grandes granjas ganaderas

Un gran consumo de carne conduce a una gran producción para satisfacer esa demanda. Las advertencias sobre el modelo de producción de carne del IPCC encaja con la situación en España: el modelo intensivo de ganadería que multiplica la producción de carne se extiende cada vez más. Los expertos han indicado que los productos de origen animal que se consuman provengan de sistemas «más sostenibles con bajas emisiones de gases de efecto invernadero» que distan del modelo altamente industrializado.

El número de cabezas de cerdos y vacas en España crece, la mayoría en explotaciones intensivas. A 1 de enero de 2019 el censo bovino estaba en 6,6 millones ejemplares. El de cerdos superaba los 31 millones –se sacrificaron 50 en 2018–. Los pollos rebasaban los 331 millones y las gallinas para huevos los 50. Todos superan sus registros de 2016, según los informes del Ministerio de Agricultura. España es el segundo productor de la Unión Europea de porcino «acercándose paulatinamente al primero», recuenta el Ministerio.

El informe de la ONU explica la huella ambiental que implica el creciente consumo de carne a gran escala: mayores emisiones de metano (CH4). «Más de la mitad del total mundial proviene del ganado rumiante que ha crecido un 70% desde 1961», relatan.  Además, España incumple repetidamente los límites de emisiones a la atmósfera de amoniaco (NH3) provocadas, especialmente, por los desechos orgánicos de la cabaña de cerdos. Desde que entró en vigor en 2010, nunca se ha respetado el techo comprometido con la Unión Europea.

Consumo y contaminación del agua

Los cálculos de los científicos ilustran que el mundo consume el doble de agua para riego de cosechas que en 1961. La transformación de las tierras a cultivos de regadío –más rentables– también ha alcanzado a España. Entre 2012 y 2018, se han añadido 419.016 hectáreas de regadío, según la Encuesta sobre Superficies del Ministerio de Agricultura. Han pasado de 3,3 a 3,7 millones de hectáreas (es un 12,5%). Hay que añadirle las hectáreas de cultivo en invernadero que pasaron de 58.231 a 70.545.

La demanda de agua en un escenario donde el propio cambio climático reduce la cantidad de recurso disponible –hasta un 30% menos según ya ha admitido el Gobierno–, no es el único efecto descrito en la revisión científica del IPCC. Sus científicos señalan la deforestación y las emisiones de óxido nitroso (N20) provenientes del uso de fertilizantes a base de nitrógeno. Sus estimaciones explican que la aplicación masiva de estos productos químicos ha crecido un 800%.

Sistema de regadío circular
Sistema de regadío circular.

En lo últimos cinco años, España muestra una tendencia al alza en el consumo de estos fertilizantes, siempre por encima del millón de toneladas anuales, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes, Anffe. El Ministerio de Transición Ecológica acaba de redactar el borrador de una orden para identificar las masas de agua continentales (superficiales y subterráneas) afectadas por la contaminación derivada de este uso a gran escala de fertilizantes nitrogenados y los desechos ganaderos. El 40% de los acuíferos españoles están amenazados.

La degradación del suelo en España es desertificación

La pérdida de calidad  de los suelos los convierte en menos fértiles. Amenaza el suministro de alimento al deteriorar «la producción biológica o la integridad ecológica», explican en la ONU. El uso insostenible del suelo en general y la agricultura en particular son los principales agentes de degradación, explican.

En España, la degradación por erosión del terreno hace que se pierdan 500 millones de toneladas de suelo al año, según los cálculos del Inventario Nacional de Erosión. La agricultura, por su extensión y modelos productivos, es la causa más importante, según analizaba el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología del Csic, José María García Ruiz. Además, los propios efectos del cambio climático en cuanto a precipitaciones torrenciales, inundaciones e incendios forestales exacerban esa erosión.

El problema es que la degradación en tierras áridas deriva en desertificación. Y el 70% del territorio español está dentro de esta categoría. La erosión y la desertificación van unidos y son síntoma de «un mal funcionamiento, de una ruptura del equilibrio entre el sistema de recursos naturales y el sistema socioeconómico que los explota», como explicaban los investigadores de la Universidad de Murcia Asunción Romero Díaz y Francisco López Bermúdez.

Los humedales españoles

El IPCC parece haber hecho «un guiño a España», como lo ha llamado la ministra en Funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera, al mencionar los humedales: «La restauración de humedales costeros puede proporcionar altos niveles de mitigación del cambio climático» han descrito.

«Necesitamos un plan de humedales», asegura Ribera. «Necesitamos proteger esos ecosistemas tan ricos que desempeñan un papel clave de frontera, de barrera frente al cambio climático y la pérdida de calidad de nuestros suelos». A mediados de julio, la Fiscalía de Valencia tomó acciones ante la «alarmante» bajada del nivel del agua en l’Albufera. Un nivel que regula una junta de regantes de los campos de arroz que no observó las directrices ambientales de la Generalitat, según los fiscales.

El 28 de julio, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir clausuró (escoltados por 100 guardia civiles) una batería de pozos ilegales en el entorno del Parque Nacional de Doñana perforados para regar campos de fresas. La justicia había sentenciado contra estos sondeos en 2017. Ambos son dos ejemplos recentísimos de cómo los humedales padecen la expansión de la industria agrícola.

España lleva 15 años de retraso para completar el diagnóstico del estado de salud de los humedales al que obliga la ley. Una herramienta para aplicar luego medidas de conservación o recuperación. El último informe de Patrimonio Natural del Ejecutivo apuntaba a la «escasas cooperación» de las comunidades autónomas para terminar este diagnóstico global. Solo siete han remitido sus listados.

Personas con discapacidad intelectual enseñan ciencia en un canal de Youtube

27 noviembre, 2019

Fuente: http://www.publico.es

Una asociación de Bailén ha puesto en marcha el único programa de divulgación científica inclusiva audiovisual en España, PDICiencia, que ha recibido varios premios por su carácter innovador y su contribución a la integración.

PDI Ciencia ha recibido el Premio Internet 2018 y el Premio Somos Digital 2019 por su labor divulgativa. / PDI Ciencia

PDI Ciencia ha recibido el Premio Internet 2018 y el Premio Somos Digital 2019 por su labor divulgativa. / PDI Ciencia

PDICiencia, un programa audiovisual de divulgación científica hecho por personas con discapacidad intelectual de la provincia de Jaén y difundido a través de Youtube, ha obtenido varios galardones por su labor pionera en el campo de la integración, entre ellos el Premio Internet 2018 al mejor proyecto de Innovación Social, Investigación y Emprendimiento en la red en habla hispana. Este proyecto, único en España, se enmarca en el objetivo de la llamada ciencia inclusiva: acercar los conocimientos científicos a sectores de la población a los que no llegaba a causa de su discapacidad y exclusión.

“Los dos grandes olvidados de los medios de comunicación, las personas con discapacidad intelectual y la comunidad científica, se unen para arrojar luz en estos tiempos convulsos, donde la ignorancia se vende como virtud y la solidaridad cada vez está más cara”. Así se presenta PDICiencia en la página de Youtube que ha alcanzado cerca de 20.000 visualizaciones gracias a un proyecto que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Diego Ortega, ilustrador científico y divulgador, es el padre de la idea, quien puso en marcha el proyecto en 2017 con la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad Intelectual de Bailén (AFAMP). Lo comentó con algunos científicos y a todos les pareció muy interesante utilizar “la divulgación de la ciencia como vehículo para lograr la plena inclusión”. Ortega contaba, además, con la experiencia de los talleres de audiovisual en los que habían participado, detrás y delante de las cámaras, varios de los residentes en el centro de AFAMP. Había apoyos, había ‘profesionales’. Sólo había que lanzarse. Y se lanzaron.

Y en la piscina había agua. Mucha agua. Empezaron con un programa sobre la labor del Instituto de Astrofísica de Andalucía y siguieron con otros sobre los yacimientos arqueológicos de Atapuerca y entrevistas a eminencias como Miguel Delibes, director de la Estación Biológica de Doñana durante 12 años, a un biólogo descubridor de una nueva especie de anfibio en el mundo, al que fue director de la Estación Internacional de la Antártida, Jerónimo López, o a Eduardo Oliver, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y coordinador del programa Ciencia en el Parlamento que informa a los grupos del Congreso de los actuales rumbos científicos. En estos dos años han tocado casi todos los palos de la ciencia en una veintena de vídeos, en los que el humor y la música ayudan a digerir los conocimientos más sesudos.

Un equipo formado por unas quince personas, entre presentadores, reporteros, operadores de cámara y figurantes, más de la mitad con una discapacidad intelectual, se encarga de la elaboración de estos programas de youtubers científicos inclusivos. Enrique Bermúdez e Iluminada Castillo, Lumi, son los que dan la cara y quienes han llegado a formar una magnífica pareja de presentadores gracias a su buen humor y espontaneidad. A ellos, que proceden de las sierras de Cazorla y Segura y residen desde hace años en el centro de AFAMP, les encanta su nuevo ‘trabajo’. “Nos lo pasamos muy bien, nos gusta mucho hablar con la gente, hacer entrevistas, conocer gente nueva”, dicen, aunque Lumi reconoce que al principio le daba algo de vergüenza ponerse delante de una cámara.

Mejora de la autoestima

Esa espontaneidad, esa empatía emocional extraordinaria de las personas con discapacidad intelectual como Enrique y Lumi, son precisamente las que, según el director de PDICiencia, querían aprovechar para llevar a cabo este proyecto audiovisual de divulgación científica. “Queremos empoderar a estas personas, convertirlas en agentes de su propio cambio, que no sean meros espectadores, para ayudarles así a que tengan una mejora de la calidad de vida”, explica Diego Ortega.

Y tras dos años de programa, se han notado los cambios, asegura el director, sobre todo en cuanto a la mejora de la autoestima de quienes participan en un proyecto que ha contribuido a derribar el tabú de la segregación de las personas con discapacidad en parcelas muy determinadas, un tabú que impedía, por ejemplo, que pudiesen acceder al conocimiento de la ciencia.

De la simplificación del mensaje que se trabaja en PDICiencia se pueden beneficiar, además, otros colectivos con dificultades para entender conceptos científicos complejos de difícil comprensión, lo cual, según Ortega, puede amplificar considerablemente el público al que van dirigidos los programas de divulgación que realiza este equipo formado esencialmente por personas con discapacidad. “Es necesario que la difusión de la ciencia sea más social, más democrática, porque muchas veces no llega al gran público porque no se explica con sencillez”, advierte.

Este proyecto de ciencia inclusiva no se limita, además, a la realización de los vídeos que se difunden en Youtube. También lo han llevado a las aulas universitarias, mediante un programa financiado por la Fundación Once y la Universidad de Jaén, para enseñar a los estudiantes el trabajo divulgativo que están llevando a cabo y lo que pueden llegar a hacer personas con discapacidad intelectual si se les da la oportunidad. Y en el próximo curso, según su responsable, pretenden hacer lo mismo en centros de Educación Primaria y Secundaria de la provincia jiennense.

Y toda esta labor no ha pasado desapercibida. PDICiencia ya ha obtenido, aparte del mencionado Premio Internet 2018, el Premio Somos Digital 2019 por su trabajo a favor de la inclusión social a través de las tecnologías de la información y la comunicación, ha sido distinguido con el mejor proyecto para la Fundación Universia en la convocatoria de ayudas a proyectos inclusivos en la categoría de Cultura, y ha sido finalista en dos ediciones del Festival Internacional de Cine y Discapacidad de Barcelona, Inclús.

Enrique y Lumi, caras visibles del canal, junto a Diego Ortega, director del programa, en los Premios de Internet. / PDI Ciencia

Enrique y Lumi, caras visibles del canal, junto a Diego Ortega, director del programa, en los Premios de Internet. / PDI Ciencia

 

Y no sólo eso. El equipo que realiza PDICiencia ha participado ya en un gran número de encuentros y congresos de divulgación científica de toda España, donde sus integrantes han tenido la oportunidad de explicar su trabajo. La Noche Europea de los Investigadores, el Congreso de Comunicación Social de la Ciencia en Córdoba, las Jornadas de Divulgación Inclusiva de la Ciencia en Valencia y Spacein la Red Inclusiva del Espacio son algunos de los eventos a los que han asistido. “Eso es lo que me gusta a mí, ir a los congresos, conocer gente”, dice Enrique Bermúdez, a quien en la web del programa presentan así: “Todo un crack delante y detrás de las cámaras. Hay que echarle de comer aparte, le gusta más la divulgación científica que el jamón de bellota. ¡Un Ondas ya!».

Pero en eso de viajar Enrique tiene un duro competidor en otro de los integrantes del equipo, porque de Juan Martínez dicen en la misma web: “El reportero más dicharachero de la comunicación científica. Le gusta viajar más que al mochuelo de Trip Advisor. Una vez le das un empujón, ya no hay quien lo pare”.

 

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Supercoop: el primer supermercado cooperativo de Lavapiés de «comida para todos»

26 noviembre, 2019

Fuente: http://www.publico.es

El barrio madrileño pone en marcha el primer gran supermercado para todos los bolsillos donde los clientes son sus dueños, eligen lo que consumen, trabajan para ello, y ahorran un 40% en una cesta de la compra saludable pensada para todas las realidades del barrio.

Fachada del Mercado de San Fernando, en Madrid. / GOOGLE MAPS

Fachada del Mercado de San Fernando, en Madrid. / Supercoop

“Si le pedimos a la gente la cosa más valiosa que tiene, no el dinero en el banco, sino la más valiosa, su tiempo sobre la tierra. Si les pedimos eso, y te lo dan, la conexión está establecida”.

Parecerá raro pero hablamos de un supermercado. No uno cualquiera, sino una cooperativa. La posibilidad de ser dueño del establecimiento, de escoger de dónde quieres que proceda lo que comes, de trabajártelo, de consumo responsable y “de dar de comer a la gente sin exclusión” -que dice Pepe Roncero, uno de sus fundadores. Así se entiende mejor lo del valor de la “conexión establecida”.

Joe Holtz, el responsable de la frase de arriba, fue uno de los creadores de Park Slope Food Coop, el primer supermercado cooperativo de Estados Unidos -que abrió sus puertas en Brookliyn 1972 y que hoy tiene 17.000 socios-. Cuando se le pregunta por las claves del éxito a la hora de montar una cooperativa dice: “Se necesita entusiasmo, sí. Pero sobre todo conectar con la gente”.

Volvemos a Madrid. Al barrio de Lavapiés. Concretamente a la última planta del Mercado de San Fernando. Setecientos metros cuadrados todavía destartalados donde se montará Supercoop. El primer supermercado cooperativo de este barrio que ya cuenta con 200 socios, un espacio de lujo, y un grupo de gente que se reúne semanalmente para hacer conexiones, cumplir, sueños, vivir mejor.

Cartel del supermercado cooperativo Supercoop.

Cartel del supermercado cooperativo Supercoop.

Fue en el Teatro del Barrio donde empezó todo. Pepe Roncero había visto el documental Food Coop -que habla sobre el supermercado estadounidense- y con la ayuda del grupo del MARES decidieron proyectarlo en el espacio de la calle Zurita. Ahí comenzó el entusiasmo. “Cuando terminas de verlo solo piensas que hay que montar uno ya”, dice uno de los socios. Al final de la proyección dejaron una hoja en blanco para aquellos interesados en llevar a cabo la misma iniciativa en el barrio. Entonces, comenzaron las conexiones. El boca a boca y “ponerle mucho amor”, nos dice el tesorero del proyecto, ha dado forma a Supercoop. “Lo del amor puede parecer una tontería, pero no. En la película se habla del amor y del cuidado por lo que uno come, por las relaciones humanas, por el compromiso, habla de crear tejido social”.

Solo para socios

Cien euros es el único dinero que se pide para ser socio, y el compromiso de trabajar tres horas al mes para el supermercado. Esas tres horas son el tiempo del que se hablaba antes. Tiempo para comenzar a organizar las obras del supermercado, para gestionar la parte financiera, la técnica, los grupos de proveedores de alimentos… Una vez abierto, toca el tiempo para hacer de reponedor, de cajero, encargarse de la limpieza, y todas las actividades que supone mantener el establecimiento.

El dinero de la entrada se puede fraccionar para aquellos que tengan dificultades. “La idea fundamental es que sea un supermercado para todos, tener en cuenta el perfil socioeconómicoico del barrio, el territorio en el que estamos, las necesidades de la gente”, dice Roncero.

Por eso aseguran que aunque la alimentación ecológica estará entre las opciones que ofrecerá Supercoop, no será la principal. La prioridad de la cooperativa es disponer de productos convencionales, ecológicos o artesanales, que respondan a dietas diversas, saludables, y sobre todo accesibles para todos los bolsillos. Todo eso sin olvidarse del cuidado por el empaquetado, el reciclado, el desperdicio y los residuos. “Esto va de un supermercado cooperativo en el que nos relacionaremos y en el que compartiremos las decisiones principales sobre la alimentación que queremos”, dicen desde la cooperativa.

El ahorro en la cesta de la compra puede ser de un 40% en relación a la compra media

Si atendemos a los resultados de otras experiencias como la norteamericana o la del supermercado francés, La Louve, el ahorro en la cesta de la compra puede ser de un 40% en relación a la compra media. Se consigue por un lado por ser una compra a gran escala, por la ausencia de lucro empresarial, ya que no se reparten las ganancias del supermercado. Y la última clave es el tiempo de trabajo voluntario de los socios. Pero tiempo también como tejido social: “Tenemos dos socias que son hermanas y nos han pedido que las pongamos a trabajar juntas para poder aprovechar esas horas y verse. El tiempo de trabajo es también un momento de crear relaciones, de conocer a gente del barrio, o como nos piden estas chicas, un rato para estar en familia”, explica Paqui Roncero, otra de las fundadoras.

Un año es el tiempo estimado que se plantean para su apertura. A más socios más rapidez para abrir las puertas. Llegar a los 500 socios es hoy nuestra meta prioritaria para que todo vaya sobre ruedas. Pero somos conscientes de que mucha gente se inscribirá cuando ya esté montado”, dice Pepe. Y le responde Sara, otras de las fundadoras: “Ahora es un momento muy bonito porque es la génesis y el desarrollo de una idea que nos ilusiona mucho, y aunque hay gente que prefiere apuntarse a lo hecho, también los hay que les gusta ver cómo nace algo nuevo”, dice esta productora en un taller de escultura del barrio.

Aunque Lavapiés marca la impronta de Supercoop, entre sus socios encontramos gente de Carabanchel, Vallecas, Malasaña y de “un poco más arriba”, dice un profesor jubilado: “Soy de Anton Martín de toda la vida”. Hay constructores, ecólogos, profesores, arquitectos, y hasta ahora las parejas con hijos son mayoría. Pero insisten: “Aquí hay espacio para todos”. Eso sí, para entrar al establecimiento habrá que ser socio.

El auge de los supermercados cooperativo

La Louve y Park Slope Food Coop, los supermercados cooperativos de París y Brooklyn, han servido de inspiración para nuevas iniciativas en España. Además del Supercoop de Lavapiés, el barrio de Tetuán espera la apertura de La Osa entre finales de este año y comienzos del 2020.

En Barcelona también aumentan las experiencias de supermercados cooperativos como alternativa para una cesta de la compra saludable y económica. En Valencia existe Som Alimentació, Landare en Pamplona, o Bio Alai, en Vitoria. Cada una con su estilo, algunas más cercanas a los grupos de consumo agroecológico de menor escala, y otras como la valenciana o las que se implantarán en Madrid, de mayor escala con productos de todo tipo.

 

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Después de 44 años conoció por qué su enemigo le perdonó la vida

23 noviembre, 2019

Fuente: http://www.historiasdelahistoria.com


El 20 de diciembre de 1943, despegaba del campo de aviación RAF Kimbolton (Inglaterra) el bombardero B-17, llamado Ye Olde Pub, de la United States Air Force (USAF) con la misión de bombardear una fábrica de aviones en Bremen (Alemania). La tripulación de la aeronave estaba compuesta por Bertrand O.Coulombe, Alex Yelesanko, Richard A. Pechout, Lloyd H. Jennings, Hugh S. Eckenrode, Samuel W. Blackford, Spencer G. Lucas, Albert Sadok, Robert M. Andrews y al frente de todos ellos el joven teniente Charles L. Brown.

Consiguieron realizar la misión pero a un alto precio… el artillero de cola había muerto y 6 tripulantes más estaban heridos, el morro estaba dañado, dos motores fueron alcanzados y de los dos restantes sólo uno tenía suficiente potencia, el fuselaje estaba seriamente dañado por los impactos de las batería antiaéreas y los cazas alemanes, incluso el piloto Charlie Brown llegó a perder la consciencia momentáneamente. Cuando Charlie despertó consiguió estabilizar el avión y ordenó que se atendiese a los heridos.

Cuando pensaba que bastante tendrían con mantener la aeronave en el aire, llegó lo peor… un caza alemán en la cola. Todos pensaron que ya había llegado su momento, pero el caza en lugar de disparar se puso en paralelo del bombardero. Charlie giró la cabeza y vio cómo el piloto alemán le hacia gestos con las manos. Así se mantuvo durante unos instantes, hasta que el teniente ordenó a uno de sus hombres subir a la torreta de la ametralladora… pero antes de poder cumplir la orden, el alemán miró a los ojos a Charlie le hizo un gesto con la mano y se marchó. A duras penas, y tras recorrer 250 millas, Ye Olde Pub consiguió aterrizar en Norfolk (Inglaterra). Charlie contó a sus superiores lo ocurrido pero éstos decidieron ocultar aquel acto de humanidad. Pero el teniente no lo olvidó… ¿Por qué no los había derribado?

En 1987, 44 años después de aquel suceso, Charie comenzó a buscar al hombre que les había perdonado la vida a pesar de no saber nada de él y, mucho menos, si todavía estaba vivo. Puso un anuncio en una publicación de pilotos de combate:

Estoy buscando el hombre que me salvó la vida el 20 de diciembre de 1943.

Desde Vancouver (Canadá), alguien se puso en contacto con él… era Franz Stigler. Después de cruzar varias cartas y llamadas de teléfono, en 1990 lograron reunirse.

Fue como encontrarse con un hermano que no veías desde hace 40 años

Tras varios abrazos y alguna que otra lágrima, Chrarlie le preguntó a Franz: ¿Por qué no nos derribaste?

Franz le explicó que cuando se puso en su cola y los tenía en el punto de mira para disparar, sólo vio un avión que a duras penas se mantenía en el aire, sin defensas y con la tripulación malherida… no había ningún honor en derribar aquella aeronave, era como abatir a un paracaidista. Franz había servido en África a las órdenes del teniente Gustav Roedel, un caballero del aire, que les inculcó la idea de que para sobrevivir moralmente a una guerra se debía combatir con honor y humanidad; de no ser así, no serían capaces de vivir consigo mismos el resto de sus días. Aquel código no escrito les salvó la vida. Trató de guiarlos para sacarlos de allí, pero tuvo que desistir cuando se acercaban a una torre de control alemana; si hubiesen descubierto a Franz habría supuesto la pena de muerte.

Durante varios años compartieron sus vidas y en 2008, con seis meses de diferencia, fallecieron de sendos ataques al corazón. Franz Stigler tenía 92 años y Charlie Brown 87.

Esta es una de las historias que podréis leer en ¡Fuego a discreción!

«La libertad me quitaron pensando en ti»: la historia de Blasa La Letrada, alcaldesa republicana en la guerra y presa política de Franco

22 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

A Blasa le arrancaron los pezones en la cárcel. Los golpistas la sometieron a torturas. Hasta su muerte. Blasa Jiménez Chaparro era una presa política de Franco. Porque Blasa, alias La Letrada, había roto el esquema patriarcal: formó parte de la primera generación de mujeres que participaba en la política española. Y fue alcaldesa republicana en un pequeño pueblo, Alhambra, la primera en el mundo rural en Ciudad Real (Castilla-La Mancha).

Blasa era una de las pioneras en quebrar el segundo plano social destinado a la mujer. Regidora y máxima dirigente local del Partido Comunista (PC) en 1938. Concejal y consejera del Socorro Rojo Internacional durante la guerra civil española. Los fascistas acabaron con su vida y, de paso, con la de su marido, Andrés Orejón, y su hijo mayor, Severiano.

La España de la conspiración golpista nunca perdonó que ellas rompieran las reglas de juego. Los rebeldes aplicaron la violencia extrema contra las mujeres como venganza contra el feminismo naciente de la II República. La represión especial de género parte del terror caliente durante la guerra civil: secuestro, vejaciones, tortura y asesinato.

Luego, la dictadura de Francisco Franco diseñó un modelo único de mujer atada al sumisa y devota del nacionalcatolicismo. La posguerra ya sirvió de laboratorio. La intervención política en la República dejaba paso a la obediencia cotidiana. A un nuevo orden social que viviría atado al aura fascista de la Sección Femenina de Falange Española.

Activismo político feminista en el mundo rural

«Es un caso peculiar porque en el mundo rural, en la época, no solía haber mujeres con ese grado de actividad política», explica a eldiario.es Luis Ángel Gómez Santos, que ha escrito la microbiografía de Blasa Jiménez Chaparro para el libro Para hacerte saber mil cosas nuevas. Ciudad Real 1939.

La Letrada con su hija Blasa. | FAMILIA OREJÓN
La Letrada con su hija Blasa. | FAMILIA OREJÓN

El 3 de junio de 1938, La Letrada será nombrada alcaldesa. Durante toda la guerra de España será concejal y ocupó «papeles tan importantes» como depositaria de los fondos municipales e integrante de varios comités, como representante del Comité Local del Socorro Rojo. O consejera de propaganda del Ayuntamiento de Alhambra. En su primera intervención logra una ayuda para un refugiado.

Blasa era «máximo dirigente del PC en el 38 en el pueblo». Su marido, Andrés Orejón, había fundado el partido en Alhambra. Estuvo afiliada hasta marzo de 1939. En esa fecha presenta su dimisión, en desacuerdo con la sublevación organizada contra la Junta de Defensa de Madrid.

Blasa era una excepción. Porque, pese a los «avances feministas durante la II República, la mujer rural solía desempeñar un papel más tradicional, ajeno a la implicación política de lleno».

«En las ciudades sí era algo más común –el activismo político de la mujer–, pero en pueblos era complicado», subraya. «Y en un momento de auge de la lucha del feminismo creo que es importante recordar los antecedentes, como este caso», considera el autor. Por eso, dice, «todos los casos son importantes pero este es muy peculiar».

La defensa de mujeres falangistas en el juicio

«Ser mujer e involucrada en la República» era, para los franquistas, un «doble delito». Así quedó reseñado en el juicio al que La Letrada fue sometida tras la entrada de las tropas golpistas en el pueblo. Detenida por las nuevas autoridades franquistas locales, será llevada a la prisión de Villanueva de los Infantes y sometida a un juicio sumarísimo de urgencia en el verano del 39.

A Blasa los golpistas «la acusan de instigar asesinatos». Ella lo niega. Algunos testigos no dudan en señalar en el juicio a la mujer. La culpan «no de cometer el delito, sino de alentar». De influir en «los extremistas». Otro ejemplo, chivan: estaba «siempre dispuesta para capitanear a las masas para incendiar imágenes de esta parroquia y cometer saqueos en casas de vecinos de esta localidad».

Ficha carcelaria de Blasa La Letrada. | AM DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES
Ficha carcelaria de Blasa La Letrada. | AM DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES

En la causa «se hace hincapié en que es la primera alcaldesa y da más gravedad al asunto», apunta Gómez Santos. Pero otras declaraciones la exculpan. «Es curioso como hay dos mujeres de la Sección Femenina de Falange de Alhambra, y algún hombre, que la defienden, que dicen que en su etapa de alcaldesa no cometió ningún atropello contra gente de derechas», narra Luis Gómez. Testimonios «favorables» a la alcaldesa republicana que contradecían «los informes realizados por las autoridades franquistas locales y el Servicio de Información de Falange de Alhambra».

Pero Blasa Jiménez acabó en la cárcel. El tribunal franquista dicta una primera condena a pena de muerte, conmutada por 30 años de reclusión mayor. La ficha carcelaria de La Letrada indica un traslado a la prisión de mujeres de Amorebieta (Vizcaya). «Una de las cárceles femeninas más duras de la España dictatorial».

Como presa política de Franco sufre «terribles torturas». Como la ‘gota china’. Vejaciones. Condiciones insalubres, «estaba rellenita y se quedó en los huesos», cuenta. O mutilación: «le arrancaron los pezones». La ejecución de su compañero, Andrés, de un hijo y el encarcelamiento de otros dos «la van consumiendo». Y muere entre rejas a finales del año 40. El cuerpo sigue en paradero desconocido. Su familia nunca supo dónde está enterrada.

«La libertad me quitaron pensando en ti»

«Hoy te mando esa postal que mis manos han bordado con lágrimas en los ojos recordando que hace tiempo la libertad me quitaron pensando en ti y en tu madre, hijas de mi corazón. Y a vuestro padre querido jamás lo olvidaré yo», escribió La Letrada desde tierra vasca. Corre septiembre de 1940. Es la última noticia que su familia atesora de Blasa. «Te abraza tu abuelita, para mi nieta Pepita».

Carta de Blasa a su nieta Pepa desde la cárcel de Amorebieta. | FAMILIA OREJÓN
Carta de Blasa a su nieta Pepa desde la cárcel de Amorebieta. | FAMILIA OREJÓN

«No duró más de diez meses en la cárcel de Amorebieta», dice Gómez Santos. Blasa integra un listado de más de 4.000 víctimas mortales de la represión franquista en Ciudad Real, según el estudio Mapas de Memoria. Todos muertos «después de la guerra», fruto de «una represión pura y dura, sistemática», en una provincia «siempre en retaguardia».

La cifras en Castilla-La Mancha ascienden a, al menos, 20.072 personas, según la base de datos ‘Víctimas de la dictadura’. Ciudad Real es una de las zonas donde la violencia de posguerra fue más intensa. «En proporción de la población es de las más represaliadas, más que Madrid o Barcelona y superada solo por Sevilla o Huelva, por ejemplo», especifica el investigador.

Alhambra, el pueblo de Blasa, suma 19 nombres a este registro, «más otros tres de una pedanía, Pozo de la Serna», matiza. Por el contrario, los izquierdistas mataron «a tres al principio de la guerra, el jefe de Falange y su hijo, y otro derechista más en una checa en Madrid». A La Letrada, «y a casi todos los enjuiciados», les achacaron estas muertes.

Mujeres pioneras en la política española

Blasa cargó con la culpa, penando en la cárcel como presa política de Franco hasta la muerte. La alhambreña era un ejemplo de mujer incorporada al relato social. Una «excepción» en el mundo rural. Blasa, que sabía leer y escribir y daba clases a sus paisanos «en pueblos donde las tasas de analfabetismo eran muy altas».

Como la primera mujer en estar al frente de una alcaldía, María Domínguez: periodista, poetisa, feminista, maestra, socialista y alcaldesa republicana de Gallur (Zaragoza) desde el 29 de julio de 1932 al 6 de febrero del 33. O Natividad Yarza, docente y política, regidora de Bellprat (Barcelona) como candidata de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tras las elecciones de enero del 34. Y Julia Mayoral, otra maestra de la República, que en Alange (Badajoz) fue «elegida alcalde» (sic) en enero del 33, como informaba entonces el Heraldo Extremeño.

Mayoral se jubiló como maestra en el colegio Federico García Lorca de Mérida, conocido antaño como El Calvario. Yarza acabó exiliada en Francia. Y Domínguez fue ejecutada por los franquistas al inicio de la guerra. Muerta, como La Letrada, por ser modelos del incipiente feminismo.

Blasa era una «mujer comprometida, atrevida y combativa en el difícil contexto en el que le tocó vivir». Una alcaldesa republicana, «un caso singular en el mundo rural». La memoria de Blasa, sin embargo, «ha quedado relegada al olvido», afea Luis Ángel Gómez. «Nunca hubo ningún homenaje en el pueblo, nada».

Muhammed: de un camión de arena a un supermercado en Melilla

21 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

La suerte de Muhammed cambió en Melilla, donde encontró a personas que lo acogieron como a uno más de la familia. «Soy reponedor en un supermercado y me encanta mi trabajo: gracias a él puedo vivir y enviar dinero a mis padres», cuenta este migrante pakistaní, de 37 años, que llegó a la ciudad autónoma en 2006 oculto en un camión cargado de arena.

Hoy dispone de un contrato fijo y un permiso de residencia que podrá renovar en 2021. «Me siento muy afortunado, pero todo lo que tengo ha sido gracias a la ayuda que he recibido», reflexiona.

Diariamente repone los cartones de leche de las estanterías, pero cuando Muhammed solo tenía nueve años se dedicaba a venderla a los vecinos de su barrio, en Sialkot. A esa edad dejó la escuela porque entendió que en casa, donde vivían doce parientes, no llegaban a final de mes con el sueldo de su padre.

Tras cumplir la mayoría de edad se fue a trabajar a Arabia Saudí. Casi cinco años después reunió los 18.000 euros que pagó a las mafias: le procuraron un vuelo a Argelia y un maletero de un coche en el que se escondió con otros dos hombres para llegar a Nador, ciudad limítrofe con Melilla.

El 22 de enero de 2006 entró en la ciudad autónoma oculto en un camión de arena. Con él viajaban otras 37 personas. «Apenas podíamos respirar», rememora.

Pasó más de cuatro años en Melilla hasta que pudo arreglar su documentación. En este tiempo limpiaba coches, siempre en la misma calle, y un vecino se interesó por la situación de Muhammed. Tras descubrir en él a un buen hombre, le ayudó a construir la vida que hoy lleva.

Esta persona le puso en contacto con quien hoy es su jefe, «un hermano» para Muhammed, y firmó como avalista para que pudiese alquilar un piso. «He tenido mucha suerte, ojalá algún día pueda ayudar a alguien como hicieron conmigo».

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María Moliner, la mujer que reformuló el diccionario y acercó la cultura a la clase trabajadora

20 noviembre, 2019

Fuente: http://www.infolibre.es

  • La bibliotecaria y lexicógrafa realizó sola el Diccionario de uso del español y trabajó para que hubiese bibliotecas en todos los pueblos y aldeas.
  • En agosto, infoLibre recuerda a algunas de las mujeres que han marcado la historia española del siglo XX en la política, la cultura, la ciencia o el deporte.
Publicada el 30/07/2019 a las 06:00Actualizada el 29/07/2019 a las 20:56
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María Moliner, autora del 'Diccionario del uso del español'.

María Moliner, autora del ‘Diccionario del uso del español’.

«Cualquier libro, en cualquier lugar, para cualquier persona». Esta era la frase que definía la labor y el pensamiento de María Moliner (Zaragoza, 1900-Madrid, 1981), la mujer que con un lápiz y un papel elaboró el Diccionario del uso del español, con el que pretendió acercar la educación al pueblo español, que vivía sumido en el analfabetismo y la incultura por culpa del franquismo. Ella es una de las mujeres que marcó un antes y un después en la Historia y por eso forma parte de La mitad de todo, la sección de la revista Verano Libre dedicada a recordar a algunas de las mujeres que han marcado la historia española del siglo XX en la política, la cultura, la ciencia o el deporte.

El ambiente en el que nació María Moliner puede definirse como acomodado, ya que su padre, Enrique Moliner Sanz, era médico rural. Además, cuando ella tenía sólo dos años dejaron Paniza (Zaragoza) para trasladarse a vivir a Madrid. Tanto Moliner como sus dos hermanos acudieron a la Institución Libre de Enseñanza y realizaron estudios superiores. Sin embargo, su infancia no fue fácil, porque su padre les abandonó cuando tenía 13 años y, como consecuencia de ello, tuvo que encargarse de cuidar de su madre, Matilde Ruiz Lanaja, que estaba enferma del corazón.

Con 17 años, María Moliner impartía clases particulares a la vez que continuaba con sus estudios y, con 18, decidió volver a Zaragoza para licenciarse en Historia. Su vocación eran las palabras, pero se decantó por esta carrera porque en la Universidad de Zaragoza no había una rama que se dedicase a la lexicografía. En 1921 finalizó sus estudios con Premio Extraordinario, y en 1922 se presentó a las oposiciones en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Una vez consiguió superar los exámenes, Moliner obtuvo como primer destino el Archivo de Simancas (Valladolid). Así comenzó su trabajo como bibliotecaria.

«Un diccionario único en el mundo»

«María Moliner hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana, dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y a mi juicio más de dos veces mejor», escribió el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Ella misma definió su arduo trabajo de la siguiente manera: «Si yo me pongo a pensar qué es mi diccionario, me acomete algo de presunción: es un diccionario único en el mundo».

Hacia 1951, Moliner decide compaginar su trabajo de bibliotecaria con la elaboración de un diccionario que permitiese expresar a todo el mundo sus ideas con precisión y con un lenguaje del siglo XX. «Mis definiciones están vertidas a una forma más actual que las de la RAE, más concisa, despojada de retoricismo y, en suma, más ágil y más apta para la función práctica asignada del diccionario», explicó la intelectual.

Tardó 15 años en escribir su obra, el Diccionario de uso del español –en total tiene más de 3.000 páginas y 80. 000 entradas– aunque en un principio esperaba que el trabajo sólo durase medio año: «Estando yo solita en casa una tarde cogí un lápiz, una cuartilla y empecé a esbozar un diccionario que yo proyectaba breve, unos seis meses de trabajo, y la cosa se ha convertido en quince años». Moliner consiguió publicar el primer tomo en 1966 y el segundo en 1967, con el apoyo del poeta Dámaso Alonso, que por aquel entonces era el director de la Biblioteca Románica Hispánica de la Editorial Gredos, que sigue publicando el diccionario.

La filóloga y bibliotecaria también resaltó de su obra «el sistema de sinónimos, palabras afines y referencias que constituye una clave superpuesta al diccionario de definiciones para conducir al lector desde la palabra que conoce al modo de decir que desconoce». Un ejemplo claro de que sus definiciones son precisas y útiles es la que hizo sobre el frío: «cualidad aplicada a las cosas que producen en el cuerpo la sensación del hielo o del ambiente en invierno».

Una red de bibliotecas que llegó a todos los rincones

Aunque María Moliner sea reconocida mundialmente por su diccionario, hubo otro campo en el que hizo aportaciones de gran relevancia. Y es que después de conseguir ser bibliotecaria por oposición y ejercer en Simancas y Murcia, se instaló en València y desarrolló una gran labor al colaborar en la red de bibliotecas públicas. Todo comenzó cuando en 1931 fue nombrada como miembro de la Delegación valenciana del Patronato de Misiones Pedagógicas. Era un proyecto creado durante la II República para rebajar la tasa de analfabetismo y llevar la cultura a todos los lugares posibles, entre ellos pueblos y aldeas.

Los llamados misioneros recorrían los pueblos y realizaban obras de teatro, charlas o proyecciones de películas y cuando se marchaban dejaban una biblioteca. En 1935, la II República había creado más de 5.000 bibliotecas. Según explicó María Moliner, estas bibliotecas comenzaban teniendo 100 obras y poco a poco iban sumando más libros, los cuales eran, sobre todo, novelas, biografías y volúmenes de historia.

A Moliner le pareció un proyecto magnífico y por eso quiso llevar este tipo de bibliotecas a todos los lugares posibles. De esta manera, propuso crear en València una biblioteca central para que estuviese en contacto con las creadas por los misioneros pedagógicos y también para que sirviese como escuela para los bibliotecarios de los pueblos y aldeas. Finalmente la propuesta se llegó a materializar y funcionó como biblioteca pública. Además, Moliner diseñó y presentó el Plan para una Organización de las Bibliotecas del Estado: quería que todas las bibliotecas estuviesen interconectadas, pero al estallar la Guerra Civil la reforma sólo se consiguió aplicar en cierta medida en València.

Con la instauración del franquismo, todos estos avances fueron depurados y María Moliner fue relegada a un puesto menos relevante en el Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios. Sin embargo, en 1946 comenzó a dirigir la biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid hasta que se jubila en 1970.

Rechazo de la RAE por ser mujer

A la RAE nunca le gustó el diccionario de María Moliner, y por eso en 1972 rechazó su candidatura para ocupar el sillón de la B. «En una institución que está tan anclada en unas costumbres y unos estereotipos, el hecho de que alguien llegara para corregirles no les gustó. Mucho menos que fuese una mujer», explicaba Vicky Calavia, autora del documental María Moliner. Tendiendo palabras, en una entrevista en The Objetive. En el lugar de ella entró el filólogo y lingüista Emilio Alarcos Llorach. «María Moliner les dejaba en evidencia. Hizo más por el español en quince años que ellos en décadas», explicó el ya fallecido Hipólito Escolar, exdirector de la Biblioteca Nacional de España y uno de los socios mas importantes de la Editorial Gredos.

De esta manera, se postergaba la entrada de la primera mujer en la RAE hasta 1978, cuando la poetisa Carmen Conde fue elegida para ocupar la silla K. En su discurso de presentación ante los académicos no se olvidó de las grandes intelectuales que fueron rechazadas por el simple hecho de ser mujer, entre ellas, Emilia Pardo Bazán, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Concha Espina, Carolina Coronado y María Moliner: «Permítanme que manifieste mi homenaje de admiración y respeto a sus obras, vuestra noble decisión pone fin a una, tan injusta como vetusta, discriminación literaria».

María Moliner murió en Madrid el 22 de enero de 1981, con 81 años, a consecuencia de una afección respiratoria. Aunque desde 1976 sufría arterioesclerosis cerebral, una enfermedad similar al alzheimer que le hizo olvidar su vida y las palabras que definió.

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Alima Ngoutme y la lucha por los ‘niños serpiente’

19 noviembre, 2019

Fuente: http://www.eldiario.es

Alima Ngoutme se puso el neopreno, unas gafas y agarró el flotador. «Me lanzaron al agua un viernes», recuerda. La «cruzada», como lo llama ella, era el episodio final de un periplo de más de tres meses desde su país natal, Camerún. Recuerda cómo la ataron al tobillo de un hombre de origen marroquí que le cruzaría a nado hasta España. Antes de entrar en el agua, el mar les advertía del peligro escupiendo el cadáver de otro migrante. «Tienes que rezar. Si todo sale bien, en 10 horas estaremos en la otra orilla», le dijo su guía. Lo siguiente fue abrir los ojos sobre la camilla de un hospital y rodeada de «doctores blancos». «¿España?». Sí, España.

Una cuerda invisible mucho más larga que la que le ataba a aquel nadador le unía a su verdadera guía, su hija Lamina. Lamina tiene autismo, pero en Camerún los llaman ‘niños serpiente’. Alima aún recuerda cómo se le caían las lágrimas cuando salió del hospital tras dos días ingresada y vio a una madre española paseando «orgullosa» a su hijo con diversidad funcional. «En mi país se deshacen de los niños así», le dijo. Lamina tiene 15 años, pero clínicamente tiene uno y medio y ni siquiera sabe su nombre.

«No tuve otra opción que venir porque sufría la estigmatización de la sociedad por tener una niña con necesidades especiales». La gente en Camerún decía que Lamina era un castigo porque una musulmana como Alima no se puede casar con un cristiano.

Llegó a España en 2005 y en 2011 consiguió traer a Lamina, «la alegría de la casa». Ahora vive en Madrid junto a su marido y sus otros dos hijos, nacidos en España, y se dedica a tiempo completo a su ONG, Mirando por África. La organización manda voluntarios a Camerún para concienciar a la comunidad local sobre las personas con diversidad funcional.

La voz inerme y cansada que relata su odisea personal se vuelve rabiosa y temblorosa, acompañada de lágrimas, cuando describe las dificultades de la ONG. «He tocado todas las puertas», afirma golpeando la mesa con el puño cerrado mientras recita una lista de nombres de ONG y personalidades. Cree que con un poco de ayuda podría conseguir que Camerún apruebe la primera ley de educación especial del continente, pero promete seguir luchando con o sin asistencia. «Creemos que con el corazón podemos hacer grandes cosas y queremos sacar a todas esas personitas de sus encierros».

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