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El Rif: la Historia olvidada (1920-2020)

28 noviembre, 2020

Fuente: https://infotalqual.net/

4 meses ago Escritor Escritor

Articulo de : Ahmed Benamar Bellouki para InfoTalQual

«Yo no quiero ser ni príncipe ni gobernante, sólo quiero vivir libre en mi tierra»,

«La libertad es un derecho común para todos seres humanos, y el que la viole es un criminal»

Estas frases no son de Franklin D. Roosevelt ni tampoco son de un gran pensador político contemporáneo. Fueron pronunciadas por Muhammad ibn Abd al-Karim, líder de la resistencia del Rif (Marruecos) que luchó por la liberación del Rif de la invasión colonial a principios de los años 20 del siglo pasado. Se convirtió en líder por necesidad más que por opción. Además de líder de la resistencia por la liberación del Rif del colonialismo fue un líder carismático, un Che Guevara rifeño. Su nombre pasaría a la historia como grandes personalidades del siglo XX y que no ha sido borrado de la memoria de los ciudadanos del Rif.

Realmente la historia de este  hombre y de su legado en la lucha por la liberación de Marruecos han sido despreciada o dejada en el olvido por los historiadores marroquíes y esto es debido a que el régimen marroquí gobernante tampoco le ha interesado mucho enseñar y transmitir la verdadera historia del Rif y de la resistencia frente al colonialismo liderada por Muhammad Ibn Abdelkarim, cosa que le ha venido muy bien al régimen.

Para entender y saber un poco más de la historia del Rif y de su líder en los años 20 del siglo XX hay que acudir a historiadores franceses o españoles, especialistas en Marruecos, como, por  ejemplo, María Rosa de Madariaga.

En los años 20 del siglo XX el mundo estaba inmerso en las invasiones coloniales. Y Marruecos no iba a ser menos atractivo como presa del colonialismo occidental. Las potencias occidentales se repartían a los países africanos y de otros lugares del mundo como si de una tarta se tratara. Marruecos le tocó ser repartido entre Francia y España.

Concretamente España colonizó la región del Rif hasta la zona de Yebala. Ante la invasión militar extranjera, Muhammad ibn Abdelkrim al-Khattabi va a conseguir algo impensable en la época: unir las diferentes Cabilas rifeñas bajo un mismo objetivo, un mismo lema: construir  un frente común para liberar sus tierras del invasor colonial.

Eran todos payeses y campesinos sin experiencia alguna en lo militar, pero con un espíritu común y una cosa clara: no iban a someterse ni a rendirse ante un invasor colonial extranjero de forma fácil.

Muhammad ibn Abdekrim no era un líder político y mucho menos era un estratega militar. Pero tuvo que improvisar una estrategia que le llevaría a hacerle frente a un ejército que contaba con cientos de miles de soldados, armamento pesado y aviones de combate. Los rifeños apenas contaban con tres mil hombres y disponían de pocas armas convencionales como algunos fusiles de la época. La estrategia consistía en atacar al ejército enemigo, sustraer su armamento y combatirle con dichas armas. La estrategia fue todo un éxito: el ejército español sufrió quizás la derrota más dura y más humillante de su historia contemporánea. La derrota más severa fue la sufrida en el monte de Anual, conocida como «el desastre de Anual», donde perdió un gran número de soldados.

El líder rifeño llegó incluso a declarar la República del Rif(1920-1926) en la zona colonizada por las tropas españolas. Esta declaración de la República del Rif no era una decisión política o un intento de separarse del resto Marruecos, sino era estratégica que tenía como objetivo marcar el territorio para poder luchar y expulsar a las tropas españolas, y una vez conseguido el objetivo continuar con otros territorios de Marruecos ocupados por las tropas francesas.

Ante la gran pérdida de las tropas españolas, éstas recibieron inmediatamente apoyo de otras potencias europeas para acabar con la resistencia rifeña. España usó armas químicas como el gas mostaza para atacar a la resistencia y a la población del Rif. Dicho ataques con armas químicas hicieron rendir al líder de la resistencia rifeña, una decisión tomada para que su pueblo no sufriera un desastre que podían producir las armas químicas usadas por España. Las consecuencias de dichas armas aún perduran en la población ya que es la zona con el  mayor caso de enfermedades cancerígenas.

Finalmente Muhammad ibn Abdelkrim se exilió en Egipto y murió en el Cairo el 6 de febrero de 1963 a la edad de los 83 años, aunque su nombre aún perdura en la memoria y en los corazones de los rifeños.

Después de la salida del protectorado español de la zona del Rif y del protectorado francés del resto de Marruecos a finales de los años 50 y producirse de esta forma una supuesta independencia de Marruecos en 1956, dos años después de hacerse Marruecos con el control total del Rif(1958/59) se produjo un levantamiento popular contra el centralismo, el abandono, la marginación, el olvido y el empobrecimiento al que se estaba condenando al Rif desde la capital marroquí, Rabat.

Dichas revueltas fueron duramente reprimidas por el ejército marroquí apoyadas por las milicias afines al partido político al-Istiqlal y las fuerzas reales marroquíes. Los historiadores hablan de 8.000 muertes, detenciones, secuestros, violaciones,  ejecuciones y fusilamientos de la población rifeña.

Así lo recoge Tarik al Idrissi en un documental donde la voz la ponen las víctimas directas que habían vivido dicho episodio de la historia negra del Rif con testimonios terroríficos.

En los años 80 otro levantamiento popular en el Rif tuvo casi idéntica respuesta por parte del régimen marroquí que la que tuvo en la «intifada» de los años 1958 y 1959: represión, opresión, ejecuciones, detenciones, torturas, encarcelaciones y desapariciones.

Estas protestas fueron iniciadas por estudiantes y posteriormente secundadas por campesinos y obreros. Hassan II, el entonces rey de Marruecos, llamó a estos manifestantes «aubach» (canallas) y prometió una dura respuesta contra cualquier manifestación, cosa que cumplió con mano de hierro al enviar  todo tipo de fuerzas de represión al Rif y aplastaron las protestas con dureza y crudeza.

En el año 2011 nace, al albor de la llamada «primavera árabe», el Movimiento 20 de Febrero, un movimiento que, a diferencia de las exigencias de la caída de los regímenes dictatoriales y autoritarios en sus países, centraba sus peticiones en una reforma constitucional, elecciones libres y democráticas, democracia y estado de derecho bajo el lema de «Justicia, libertad y dignidad».

El Rif fue el único territorio donde se lamentaron víctimas durante esas manifestaciones reivindicativas cuando cinco jóvenes perdieron la vida en la oficina de una entidad bancaria en la ciudad de Alhucemas. Esos trágicos fallecimientos aún no han sido esclarecidas sus verdaderas causas.

La respuesta con astucia de las autoridades marroquíes al Movimiento 20 de Febrero fue la reforma total de la constitución marroquí en el año 2011 y elecciones generales más o menos libres.

Cinco años después de la reforma constitucional en la que se prometía todo tipo de derechos sociales, económicos, políticos y culturales, entre otros, en el año 2016 surgió el Movimiento Popular en el Rif (Hirak Chaâbi fi Rif), un Movimiento que se forma a raíz de la fatídica muerte el 28 de octubre de 2016 de Mohsin Fikri, un vendedor ambulante de pescado en la ciudad rifeña de Alhucemas (Marruecos) cuando trataba de recuperar su mercancía al serle requisada y lanzada a un camión de basura por un policía y posteriormente, según algunos testigos presenciales, ordenó que se accionara el interruptor de la prensa provocando su muerte al ser chafado por la pala de la prensa de dicho camión. Desde entonces, los habitantes de Alhucemas y de los pueblos aledaños han venido manifestándose en sucesivas manifestaciones pacíficas para exigir que se haga justicia por la muerte de Mohsin Fikri. Este fallecimiento ha sido interpretado como la gota que ha colmado el vaso ya que históricamente esta zona norteña de Marruecos ha sido una zona marginada y olvidada por las autoridades gubernamentales marroquíes. A la exigencia de justicia por la muerte de Mohsin los habitantes exigen que se hagan efectivos unos derechos sociales básicos fundamentales y constitucionalmente reconocidos y, de lo contrario, si quieren tener acceso a dichos derechos sociales, los habitantes del Rif tienen que desplazarse a otras ciudades del país que se encuentran a cientos de kilómetros de distancia como Rabat o Casablanca. Entre dichos derechos está la construcción de un hospital para tratar enfermedades cancerígenas, una universidad y la construcción de infraestructuras o la inversión para crear puestos de trabajo para los jóvenes de la zona y no verse así abocados a la inmigración en busca de un futuro mejor.

En una maniobra para tratar de contener las protestas, las autoridades abrieron una investigación y realizaron una serie de detenciones de los presuntos implicados en la muerte de Mohsin. Lejos de detenerse, las protestas iban en aumento hasta convertirse en un movimiento popular denominado en árabe Hirak Chaabi fi Rif Movimiento Popular en el Rif (en adelante, MPR), de la mano de Naseer Zafzafi, un ciudadano de Alhucemas que se ha convertido en líder carismático del MPR. Las autoridades han decidido finalmente  reprimir las manifestaciones pacíficas y la detención de cientos de manifestantes junto a los principales líderes del MPR, entre ellos Zafzafi, incluidos algunos periodistas-ciudadanos. En total la cifra de detenidos supera las 500 personas, según algunas organizaciones. Para comprender mejor el detonante y la evolución del MPR, vamos a realizar un breve orden cronológico de los sucesos:

28 de octubre 2016: Muere Mohsin Fikri

Como he indicado líneas atrás, en esta fecha se produce la terrible muerte de Mohsin fikri y que ha conmocionado a la sociedad marroquí. Este vendedor de pescado se dedicaba a la compra de pescado en el puerto de Alhucemas que posteriormente vendía de forma ambulante por la zona, la venta ambulante es algo común entre los habitantes de la zona ya que es una de las pocas salidas que tienen para ganar algo de dinero para poder sustentarse y sustentar a sus familias. Esa misma noche empezaron las primeras protestas en el lugar de los hechos para reivindicar justicia por esa muerte. El sentimiento de discriminación/humillación o hogra de los rifeños por parte de las autoridades ha ido aumentando conforme las protestas se hacían cada vez más multitudinarias y el MPR ganaba cada vez más fuerza entre los marroquíes dentro y fuera del país. Bajo lemas como libertad, dignidad y justicia social los días posteriores las calles de Alhucemas se abarrotaron de gente que habían salido en masa en la manifestación más multitudinaria conocida hasta entonces. A pesar de la detención de algunos implicados en la muerte de Mohsin Fikri y la posterior condena mínima de prisión a algunos de ellos, el MPR era una realidad imparable y concentraba sus exigencias en que se hagan efectivos y reales unos derechos sociales fundamentales básicos, a lo que los manifestantes se habían conjurado de que no habría marcha atrás en sus protestas pacíficas hasta conseguir sus objetivos.

26 de mayo de 2017: Intento detención del líder del Hirak

En el rezo de los viernes del día 26 de mayo Naseer Zafzafi interrumpe el sermón del imam de la mezquita de Alhucemas al considerar que dicho sermón estaba politizado y lleno de ataques al MPR. Después de lo sucedido, las autoridades policiales trataron de detener a Zafzafi en casa de sus padres en Alhucemas. Cientos de manifestantes se abarrotaron en la puerta de su casa y en las calles para impedir que el líder del MPR sea detenido. Finalmente, el 29 de mayo Zafzafi fue detenido, torturado y condenado a 20 años de prisión por un tribunal de Casablanca, junto a otros activistas y manifestantes.

En la manifestación que tuvo lugar el 20 de julio de 2017 en la ciudad de Alhucemas ha sido, sin lugar a dudas, la protesta más violenta al ser reprimida por las autoridades policiales de forma muy dura en la cual hubo varios heridos, uno de los cuales muy grave, Imad Attabi, que finalmente perdió la vida en el hospital.  Actualmente continúan las exigencias para la liberación de todos los presos detenidos del Hirak Rif y en hacer efectivo los derechos sociales básicos con el que éste surgió.

Podemos concluir, después de este breve repaso del detonante y la evolución del MPR o Hirak, que este movimiento popular surgido de las clases sociales ha dado un nuevo giro en la forma organizacional del activismo social y popular en el Rif. Un Movimiento surgido de la nada y que ha tomado, dicho en término marxista, una conciencia de clase, la creencia de sus habitantes en sí mismos, la persistencia y resistencia en las protestas y el activismo constante de la mayoría de sus habitantes: mujeres, hombres, ancianos y niños, ha conseguido poner al descubierto las debilidades del Estado y del actual gobierno y ha conseguido situar el Rif en el mapa ante el mundo. Bajo eslóganes de pacífica silmiya en las sucesivas protestas ha hecho de los habitantes del Rif un ejemplo a seguir en manifestaciones pacíficas y bien organizadas. Ni siquiera las acusaciones de “separatistas” vertidas por el Gobierno y algunos medios oficiales han hecho que el MPR reculara en sus exigencias sociales.

No obstante, a pesar de las protestas reivindicativas, no se ha producido ningún cambio en lo que respecta a derechos sociales fundamentales en el Rif y la clase política sólo se ha limitado a señalar que las exigencias son legales y legítimas.

El Rif, un siglo después de la resistencia   frente al colonialismo, de alzamientos contra el gobierno interno, manifestaciones y de reivindicaciones(1920-2020), continúa a día de hoy luchando por sus derechos básicos como pueblo. Reivindicaciones históricas que nunca han caído en el olvido: derechos sociales, culturales, económicos y políticos.

El creador del perro Pif, un republicano español olvidado

29 julio, 2020

Fuente: http://www.cronicapopular.es

María Rosa de Madariaga||

Historiadora||

Si hoy día peguntamos a cualquier joven (o menos joven) español acerca del “perro Pif” y de su creador, el dibujante español, José Cabrero Arnal, lo más probable es que nos responda con un “ni idea”, con referencia tanto a uno como a otro. Muy distinto sería si le preguntásemos a un joven (o menos joven) francés quiénes eran el perro Pif y su creador. Sabrían, con toda seguridad, quiénes eran ambos por haber hecho las delicias de al menos dos generaciones de franceses- la de sus padres y sus abuelos-, en los años 50, 60 y 70 del pasado siglo.

Sin ser ningún Picasso, el historietista y dibujante José Cabrero Arnal merece también, ocupar un lugar destacado entre los artistas que, por sus ideas, tuvieron que partir al exilio en 1939.  Nuestro dibujante sería uno de los casi medio millón de españoles que cruzaron la frontera francesa cuando la Retirada. Nos lo recuerda hoy la Asociación Amigos de España, de Vannes, Morbihan, en la Bretaña francesa, al hacerse eco de un documental que se está rodando sobre la vida del creador del perro Pif. Nosotros queremos también dedicarle un recuerdo.

José Cabrera Arnal era aragonés, de Huesca.  Nacido en 1909, en el pueblo de Castilsabás (municipio de Loporzano), dejó su tierra muy joven cuando sus padres se trasladaron a Barcelona en busca de mejores condiciones de vida. Allí desempeñó diversos oficios, entre otros el de ebanista, hasta encontrar en la ilustración gráfica su verdadera vocación. Sus primeros trabajos como dibujante salieron en las revistas Algo y, sobre todo, en Pocholo, en la que creó series como Guerra en el País de los Insectos (1933) y Viajes extraordinarios del perro Top (1935).  Destacó también como caricaturista y autor sobre todo de caricaturas políticas en la revista satírica catalana L’Esquella de la Torratxa.

De ideas comunistas, al estallido de la guerra de España en 1936 se alistó en el ejército de la República, y cuando se produjo en 1939 la Retirada fue a dar con sus huesos en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Tenía entonces 30 años. Posteriormente, se alistó en la 109ª Compañía de Trabajadores Extranjeros, integrada por unidades militarizadas que auxiliaban al ejército francés y que estaban mayoritariamente compuestas de exiliados republicanos españoles.

Después de invasión alemana de Francia en junio de 1940, José Cabrero Arnal fue hecho prisionero el 26 de ese mes, y el 27 de enero de 1941 fue llevado, como otros muchos republicanos españoles, al campo de concentración nazi de Mauthausen. Cuando salió del campo en mayo de 1945, Cabrero Arnal, que tenía entonces 35 años, pesaba 39 kilos.

El perro Pif en L´Humanité

En 1948, el diario L’Humanité, órgano del Partido Comunista Francés, abrió al dibujante español sus páginas, para que pudiera expresar su crítica social a través de animales como ya lo había en sus años barceloneses. Cabrero Arnal se inspiró, para su nuevo perrito Pif, en el personaje principal de sus Viajes extraordinarios del perro Top, si bien Pif aparece con características propias que lo distinguen de su antecesor.

El perro Pif (Pif, le chien, en francés) convive con una familia obrera, constituida por el padre Tonton, la madre, Tata, y Doudou, el niño de la casa, con quien Pif mantiene una estrecha relación de amistad, lo que lleva a ambos a cometer todo tipo de diabluras, que traen de cabeza a los padres del niño. El perro Pif apareció por primera vez en el suplemento dominical L’Humanité Dimanche, y pasó más adelante a publicarse en la revista Vaillant, de la que Cabrero Arnal era ya colaborador. A los pocos meses, la imagen del perro Pif aparecía ya en la cabecera de la revista, y pronto la sección de pasatiempos y textos, pasará a llamarse Le petit Pif (El pequeño Pif), hasta terminar ocupando la portada de la publicación.

A finales de los años 50, Cabrero Arnal, enfermo- sin duda los años pasados en el campo de concentración de Mauthausen le pasaron factura-, dejará en manos de su más próximo colaborador, Roger Mas, gran parte de la producción de Pif. El creador del personaje seguirá, no obstante, supervisando el trabajo de sus colaboradores e inspirando sus nuevas aventuras.

El perro Pif alcanzó tales cotas de popularidad en los años 60, que en 1965 la revista que publicaba sus aventuras pasaría a subtitularse Le journal de Pif (El diario de Pif), y, en 1969, adoptará definitivamente el nombre de Pif, al que posteriormente se añadió el sufijo Gadget, en referencia al juguete de regalo que acompañaba cada número.   

El perro Pif alcanzó tal popularidad que en su entorno surgieron otros muchos personajes de muy diversa índole, cuyo protagonismo entró a veces en competencia con el propio Pif. Éste fue el caso del gato Hercule (Hércules), creado en 1952, o Pifou, hijo de Pif, creado ya por Roger Mas en 1958. Las aventuras de Pif fueron publicadas en varios formatos, incluida una serie de dibujados animados en 1989.

Pif forma parte de la cultura popular francesa

Las correrías, peripecias y travesuras de este personaje, la diversidad de situaciones en que se ve envuelto sirven a su creador de pretexto para exponer, en un lenguaje sencillo y directo, sus ideas. Seguido durante décadas por millones de franceses, hoy día el perro Pif forma parte de la cultura popular del país vecino.

Junto al gato Félix, el gato y el ratón, Tom y Jerry, Pluto, el perro compañero del ratoncito Mickey Mouse, iconos de la cultura estadounidense, que traspasaron las fronteras del país que los vio nacer para popularizarse en otras latitudes, el perro Pif merece también recordarse como una importante contribución a la extensa lista de animales antropomórficos que sirvieron a sus creadores de medio para expresar sus ideas, conservadoras o progresistas, según los casos. En este sentido, podemos sentirnos orgullosos de que el perro Pif fuera creación de un español, cuya trayectoria vital se inscribe entre los que lucharon por la libertad y la democracia en la guerra de España de 1936-1939 y en la guerra mundial de 1939-1945.

La historia de José Cabrero Arnal nos es contada en un documental que se está rodando en estos momentos y cuya salida está prevista a principios de 2020. El realizador, Christophe Vindis y su equipo, con el actor Denis Lavant en el papel de José Cabrero Arnal, han rodado en diferentes escenarios, desde el pueblo natal del dibujante, en Huesca,  su estancia en Barcelona, donde se inició como dibujante, su huida de España en 1939, su reclusión en campo de concentración de Argelès-sur-Mer, y, más tarde, en el de Mauthausen durante cuatro años, hasta llegar a París, ser contratado por el diario L’Humanité y crear el célebre perro Pif.  Cabrero Arnal moriría en 1982 en Antibes, a los 73 años.

El título del documental- parece que casi definitivo- será D’après Arnal: itinéraire d’un crayon rouge (Según Arnal: itinerario de un lápiz rojo). Esperamos que el documental, producido por ViaOccitanie, tenga la máxima difusión y que podamos verlo pronto en España.