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Una bala y un coche quemado: la izquierda tira la toalla en la localidad valenciana de Serra tras varias amenazas

6 marzo, 2024

Fuente: http://www.eldiario.es

Foco

DERECHOS Y LIBERTADES

Vehículo incendiado del portavoz de Unides per Serra.
Vehículo incendiado del portavoz de Unides per Serra.

Lucas Marco

13 de febrero de 2023 22:33h. Actualizado el 15/02/2023 23:02h

Serra es una localidad de 3.405 habitantes a los pies del parque natural de la Serra Calderona, muy cerca de Valencia. Desde 2017, gobierna en el ayuntamiento la socialista Alicia Tusón, en el mandato actual con el apoyo de Unides per Serra, una formación que sumó a militantes de Esquerra Unida y de Podem, además de independientes, y que cuenta con tres concejales.

Sin embargo, Unides per Serra acaba de anunciar que no se presenta a las próximas elecciones municipales debido a la tensión interna con los socios del PSPV-PSOE en el consistorio y a la “situación laboral y familiar” de los tres ediles, según un comunicado de la formación.

El anuncio de que Unides per Serra no se presentará a las próximas elecciones también desvela hechos desconocidos hasta ahora.

El portavoz y primer teniente de alcalde, Carlos Montalbán, ha sufrido un auténtico calvario que ha incluido amenazas y el incendio de su vehículo y que denunció ante la Guardia Civil. Todo el mismo mes de julio del 2020.

Bala recibida por el portavoz de Unides per Serra en la puerta de su domicilio.

El 2 de julio, el portavoz de izquierdas en Serra dejó aparcado su vehículo en la calle Serpis de Valencia, cerca de su lugar de trabajo. El coche ardió y tuvieron que acudir los bomberos y patrullas de la Policía Local. “No tengo pruebas y nadie me ha podido decir si fue intencionado”, aclara en una conversación telefónica con elDiario.es Carlos Montalbán, sobrino del histórico dirigente del sindicato Comisiones Obreras Antonio Montalbán. “Perdí el vehículo”, lamenta.

La misma semana recibió una llamada telefónica amenazante desde un número que correspondía a un locutorio de Madrid. “Me llamaron por teléfono, me dijeron que dejara de hacer pactos con la alcaldesa y colgaron a los diez segundos”, recuerda Montalbán.

Por si fuera poco, el 17 de julio apareció una bala en la puerta de su domicilio. “No puedes acusar a nadie pero son coincidencias muy raras”, afirma el portavoz de Unides per Serra.https:

El calvario que sufrió el portavoz y los problemas de compatibilidad familiar y laboral han empujado a la formación tirar la toalla. Todos los problemas sufridos por la formación “dejaron muy tocado al grupo [municipal] que con tanta ilusión” inició el proyecto en 2019. “Tras reunirnos y hablar de la situación”, señala el comunicado, han tomado la “difícil y triste decisión” de no presentar candidatura alguna a las próximas elecciones.

“Al final”, explica Carlos Montalbán, “no vivimos del Ayuntamiento, la gente que estamos, entre trabajo y familia, no llegábamos a poder atender todo lo que se necesitaba y estar por estar no era el objetivo”.

Montalbán, eso sí, asegura que seguirá vinculado a una agrupación de electores creada en la urbanización donde reside, aunque militando en Esquerra Unida.

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Cómo nos contó el terror el siglo XX

27 marzo, 2023

Fuente: http://www.theconversation.com

Publicado: 17 marzo 2022 20:00 CET

Autoría

  1. Erika Tiburcio Moreno. Profesora asociada en Historia Contemporánea, Universidad Carlos III

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Si tuviésemos que definir el siglo XX, algunas de las primeras palabras que nos vendrían a la cabeza serían “miedo”, “agresión”, o incluso, “horror”. Como afirma Julián Casanova, la violencia trascendió las guerras mundiales o la Guerra Fría.

La nueva sensibilidad sobre la violencia en el ámbito político o social impregnó muchos productos de la cultura popular, como aquellos de “género”, entendiendo el término como un grupo que engloba sobre todo las historias fantásticas, de terror o misterio. Es este un espacio privilegiado para tratar la violencia, ya que tiene en su centro tanto el concepto del monstruo como los miedos. La idea esencial es la amenaza de una monstruosidad que modifique el entorno de la normalidad. Y los cambios culturales e históricos han determinado la forma y las características que ambos elementos, monstruo y miedos, poseían.

Pensemos, por ejemplo, en algunos monstruos clásicos de la Universal como el conde Drácula, el monstruo de Frankenstein o la momia .Primeras apariciones de los monstruos de la Universal.

El horror aquí no reside en la violencia gráfica y la brutalidad sobre los cuerpos, como en el cine desde los sesenta, sino en la irrupción de unos antagonistas radicalmente diferentes que resurgen de entre los muertos. Sin entrar en la influencia de la Primera Guerra Mundial en la concepción de la muerte, su distinción favoreció la localización del mal en unos seres que no procedían de la misma sociedad que los protagonistas.

Sin embargo, otros monstruos de este ciclo reflejan características acordes a su contexto. La cinta El hombre lobo coincidió con la Segunda Guerra Mundial. La lucha entre el humano y el licántropo, que despliega una brutalidad feroz sobre sus víctimas, conecta con la situación bélica a través de la ruptura de las barreras divisorias entre el bien y el mal o el monstruo y el héroe.

Abordaremos dos ejemplos que permitan ilustrar las relaciones entre la historia del siglo XX y el terror.

La ruptura de los límites en el US horror de los setenta

La normalización de la violencia en Estados Unidos durante la Guerra Fría adoptó diferentes formas. Por un lado, la guerra de Vietnam mostró el lado más oscuro de los soldados estadounidenses por televisión. Por otro lado, las demandas de los movimientos contraculturales fueron respondidas mayoritariamente con violencia por parte de las autoridades. Asimismo, el incremento del crimen y la delincuencia fomentaron una sensación de inseguridad creciente.

El terror respondió a estas tensiones a través de la aparición de una serie de títulos que reflejaron las tensiones sociales. En este sentido, las producciones de bajo presupuesto se permitieron un posicionamiento mucho más crítico. La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968), por ejemplo, renovó al zombi y lo convirtió en una masa destructora. Estos cadáveres vivientes invadieron las pantallas al tiempo que miles de soldados eran enviados a morir a Vietnam.

Fotograma de La noche de los muertos vivientesIMDB

La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) situó en el corazón de la nación la salvaje brutalidad del canibalismo como alegoría de la crisis del petróleo. Tal y como se insiste en el filme, la familia se ve forzada a asesinar y comer humanos por la ausencia de recursos con los que subsistir.Tráiler de La matanza de Texas.

Frente a estos planteamientos desde el circuito independiente, las grandes productoras también aprovecharon el éxito de este género para ofrecer sus propias propuestas. Sin embargo, estas cintas solían aderezar las historias con toques de moralidad más conservadora.

Un ejemplo es El exorcista (William Friedkin, 1973) donde la posesión demoniaca de Regan sirve como alegoría del “peligro” de la segunda ola feminista. La rebeldía de la preadolescente se materializa a través de la degradación de su cuerpo y la perversión de sus acciones.Escena de El exorcista.

¿Y en España?

España tampoco escapó a esta relación con el terror aunque explotó este género más tardíamente. Los primeros ejemplos que vienen a la mente pueden ser la saga de los templarios ciegos, la del hombre lobo español o ¿Quién puede matar a un niño? (Chicho Ibáñez Serrador, 1976). En ellos, la crueldad de la guerra civil o la violencia de la represión franquista recubren la brutalidad deshumanizada de la monstruosidad.Tráiler de ¿Quién puede matar a un niño?.

No obstante, en los noventa se encuentran también ejemplos similares. La modernidad había llegado a España. Había entrado en la Comunidad Europea (1986) y alojado los Juegos Olímpicos y la Exposición Universal en 1992. Sin embargo, también llegaron los miedos irracionales en torno a la inseguridad ciudadana. De hecho, parte del foco mediático se centró en casos de asesinato, delincuencia e, incluso, fenómenos relacionados con lo paranormal.

En medio de este contexto se estrenan dos películas: El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995) y Tesis (Alejandro Amenábar, 1995). En ambos casos, las películas presentan el Madrid de mediados de los noventa como un lugar hostil y peligroso donde conviven la superstición y la modernidad. La primera muestra un grupo extremista que asesina indigentes, sectas y al propio anticristo. La segunda juega con la leyenda urbana de las producciones snuff y las desapariciones de mujeres.

Sin embargo, en ambas los medios de comunicación se presentan desde una perspectiva crítica. En El día de la bestia, el programa la Zona Oscura parodia los espacios de misterio y los retrata a través del sensacionalismo y la búsqueda del éxito sin importar las consecuencias o la explotación de las víctimas que recurren a Caban para solucionar el problema de su hijo.En El día de la bestia, programa La zona oscura.

En Tesis, la crítica a la violencia en el cine como recurso comercial permea todo el metarrelato. En la película, la tesis de Ángela sobre violencia audiovisual o las películas de crímenes reales ejemplifican esta reflexión. De hecho, la justificación del profesor Jorge Castro de recurrir a lo que sea necesario sin importar las consecuencias conecta con la aparición de programas como De tú a tú (Antena 3, 1990-3) o el aumento de imágenes violentas orientadas a un mayor sensacionalismo. En este relato, el sufrimiento humano era simplemente un medio para obtener un mayor impacto de audiencia.Tráiler Tesis.

Como hemos visto en los diferentes ejemplos, el terror no es únicamente una fuente de entretenimiento sino que puede abrir la puerta a conocer la sociedad en la que se produce. El terror y los monstruos son culturales y ayudan a entender el contexto en el que surgen.

El acoso escolar se ceba en los estudiantes con altas capacidades

11 marzo, 2023

Fuente: http://www.theconversation.com

Publicado: 21 julio 2022 12:53 CEST

Autoría

  1. Joaquín Manuel González Cabrera. Docente e Investigador. Prof. Titular Universidad (Nivel 1). Dpto. Escuela, Familia y Sociedad. Facultad de Educación. Investigador Principal del Grupo Ciberpsicología (UNIR), UNIR – Universidad Internacional de La Rioja
  2. Javier Tourón. Catedrático Emérito de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Ex Vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo (experto en Altas capacidades y desarrollo del talento; tecnología educativa), UNIR – Universidad Internacional de La Rioja
  3. Juan Manuel Machimbarrena. Profesor adjunto del departamento de Psicología Clínica y de la Salud y Metodología de Investigación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

Cláusula de Divulgación

Joaquín Manuel González Cabrera recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Programa Estatal de I+D+I Orientada a los retos de la Sociedad, así como fondos de investigación propios de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). Él es miembro de organizaciones animalistas y solidarias que no guardan relación alguna con la temática de estudio.

Javier Tourón y Juan Manuel Machimbarrena no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.

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La violencia entre iguales es uno de los problemas que más preocupación social suscita en los centros educativos debido a su prevalencia, su gravedad y su relación con variables de salud y de ajuste psicosocial.

Numerosos estudios han puesto de manifiesto problemas de salud física, dificultades emocionales y de comportamientodesarrollo social problemático y bajo rendimiento académico asociados a la exposición de los jóvenes a esta violencia.

El acoso escolar se define como una forma de violencia en la que una o varias personas agreden a otro igual (o iguales) de forma repetida en el tiempo con intención dolosa, habiendo un desequilibrio de poder entre las partes implicadas.

Una “pandemia” escolar

El acoso escolar (y particularmente la violencia entre iguales) es un fenómeno de naturaleza “pandémica”, es decir, es una problemática que se extiende a muchos países y continentes, traspasa fronteras, supera el número de casos esperados y persiste en el tiempo.

Para constatar esta triste afirmación, remitimos al lector al informe de la UNESCO de 2018 sobre el asunto. En él se recogen datos de encuestas internacionales en más de 40 países en alumnado entre los 11 y los 17 años. Los resultados revelan que aproximadamente uno de cada tres estudiantes ha sido acosado por sus compañeros durante uno o más días en el mes previo a la encuesta.

En España, según el Informe realizado por UNICEF en 2021, encontramos que los datos de victimización por acoso escolar varían entre el 22.5 % y el 33.6 %, según los puntos de corte. De tal forma que entre 2 y 3 alumnos de cada 10 son víctimas.

Alumnos con altas capacidades

La relación del acoso escolar y el alumnado con altas capacidades lleva en estudio casi dos décadas con resultados muy dispares: unos reportan más acoso a este colectivo, otros no perciben diferencias y unos pocos sostienen que el alumnado con altas capacidades padece menos acoso que el alumnado sin altas capacidades.

Los datos preliminares en España ya sugerían que había un problema relevante con este grupo heterogéneo de alumnos y parecían indicar que estos recibirían los envites de la violencia con mayor frecuencia.

Más victimizados

Nuestro estudio es el más amplio en el ámbito español sobre acoso escolar y altas capacidades hasta la fecha. Han participado 449 adolescentes diagnosticados con altas capacidades de todo el territorio nacional y 950 estudiantes sin diagnóstico de altas capacidades, de 14 centros de siete comunidades autónomas (Principado de Asturias, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Comunidad de Aragón y País Vasco).

Los resultados señalan que el alumnado con altas capacidades presenta una prevalencia de victimización significativamente superior: el 50,6 % está implicado en problemas de victimización, frente a un 27,6 % del alumnado sin altas capacidades.

Por el contrario, el número de agresores puros (es decir, que solo son agresores) en ambas muestras no presenta diferencias estadísticamente significativas (un 1,1 % en alumnado con altas capacidades y 2,4 % en alumnado sin altas capacidades).

Efectos y causas

La violencia afecta a todo aquel que la recibe, aunque también a quien la ejerce y a quien la observa. De tal manera que toda persona que esté relacionada con un circuito de violencia va a verse afectada por ella y los datos del estudio lo corroboran.

Ser víctima o víctima–agresiva está relacionado con altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y una menor calidad de vida relacionada con la salud para todo tipo de alumnado. No obstante, las víctimas que presentan altas capacidades reportaron significativamente mayor estrés que las víctimas sin altas capacidades.

En el contexto social en el que nos movemos, cualquier diferencia puede hacer que las personas no mimetizadas con su entorno sean vistas como objetivo potencial de burlas, mofas, agresiones verbales o físicas, etc.

De una parte, esta mayor victimización del alumnado con altas capacidades puede deberse a su constitución como grupo minoritario, siendo este rasgo de minoría versus mayoría (población general en edad escolar) el que puede explicar parte de la propensión a ser acosados.

Distintos a los demás

Esta diferencia puede darse en cualquier sentido (independientemente de si es algo positivo o no) y puede volverse un factor de riesgo para la victimización. Las diferencias pueden ser de todo tipo: físicas, como ser muy alto, bajo, obeso o delgado; presentar problemas con el habla (disfemia); llevar aparato corrector dental, gafas o implantes cocleares; pertenecer a un grupo étnico minoritario, una religión distinta a la de la mayoría o tener una orientación sexual no normativa.

Además de lo dicho, la teoría de identidad social, señala que los procesos intergrupo llevan a los individuos a comportarse de tal manera que se favorezca al propio grupo (endogrupo) y se discrimine a otros (exogrupo).

Los efectos de contraste grupal son cruciales para el desarrollo de sus normas y señales de identidad y se basan típicamente en la característica más destacada que distingue a sus miembros (paradigma mínimo dentro del grupo), lo que justifica la intimidación simplemente porque un compañero no es miembro del endogrupo, fomentando incluso la agresión.

Este efecto de distanciarse del exogrupo ha sido encontrado incluso en niños de 4 y 5 años. De esta forma puede comprenderse mejor cómo distintos grupos minoritarios sufren más victimización en comparación con el grupo mayoritario.

Shutterstock / wavebreakmedia

El respeto a la diferencia

Al menos dos de los retos clave pendientes son:

  1. Que los centros sean entornos seguros para todo el alumnado.
  2. Incluir y respetar lo diferente en el contexto escolar.

De forma general, desde la sociedad, la familia y otros ámbitos de socialización se sigue viendo lo “diferente” como negativo. Esta es la primera gran reflexión de fondo: la aceptación de las diferencias y de la diversidad es una gran asignatura pendiente.

Claves para el futuro

Los alumnos con altas capacidades son diversos, también entre sí, por lo que este hecho diferencial no aceptado los hace más vulnerables. Si además, la concepción que se tiene de ellos es incorrecta o está difuminada y teñida de estereotipos, el problema se agrava. Para evitarlo, es necesario, al menos:

  1. Comprender correctamente qué significa presentar altas capacidades.
  2. Identificar adecuadamente a esta población.
  3. Desbancar los numerosos mitos en torno a las altas capacidades, que causan un problema cierto en esta población escolar y en sus entornos familiares.
  4. Abordar la atención educativa del alumnado con altas capacidades de manera adecuada y evitar, especialmente, que el docente señale al alumno o alumna con altas capacidades como diferente.

Hilos rojinegros: una historia oral del anarquismo desde los campos de concentración franquistas hasta las radios libres y los centros sociales

3 diciembre, 2021

Fuente: http://www.eldiario.es

Lucas Marco @lucas_marco

Primer mitin multitudinario de la CNT en la plaza de toros de Valencia el 28 de mayo de 1977.
Primer mitin multitudinario de la CNT en la plaza de toros de Valencia el 28 de mayo de 1977.

30 de julio de 2021 22:03h 

En el campo de concentración de Albatera (Alicante) se formó el primer comité nacional de la CNT en la clandestinidad pocos días después del final de la Guerra Civil. El precario comité tardaría sólo unos meses en caer en manos de la policía política franquista. Y, a lo largo de la terrible década de 1940, esa fue la tónica para los libertarios clandestinos —caída tras caída— que habían sobrevivido a la contienda en un largo exilio interior.

Con este punto de partida, el historiador Vicent Bellver Loizaga (Valencia, 1989) ha trazado en Hilos rojinegros. El movimiento libertario en Valencia en el posfranquismo, 1968-1990 (Postmetrópolis, 2021) las andanzas del anarquismo valenciano hasta las postrimerías del siglo XX mediante historias de vida de los militantes que ha podido rastrear, así como la huella en los nuevos movimientos sociales que surgieron durante la Transición. «El franquismo es un rodillo y hubo un nivel de violencia y represión enorme», declara Bellver a elDiario.es, doctor por la Universitat de València, cuya investigación nació al calor de las movilizaciones del 15-M.

«Me interesaba saber más sobre esa experiencia y cómo recuerda esos años la gente del mundo anarquista, ya fueran del anarcosindicalismo o del feminismo y el ecologismo, por eso elegí las historias de vida», señala el investigador. El autor, perteneciente a círculos ácratas, reconoce la dificultad de localizar fuentes para un campo poco explorado (con las excepciones de los investigadores Javier Navarro o Rafael Mestre). «Mucha gente no quiere hablar, es bastante característico porque hay mucha desconfianza hacia la academia», señala.

Con el «efecto bola de nieve», cada entrevistado le fue proporcionando nuevos contactos («Es importante abrir nuevos hilos», aclara el autor) para tejer una serie de historias de vida que incluye una «mayor presencia de voces de mujeres», que se echa en falta en muchas investigaciones sobre la izquierda radical española.

La obra analiza las eternas disensiones en el seno del movimiento anarquista español y la no siempre cordial relación entre sectores ácratas y entre la clandestinidad interior y el exilio, especialmente vivo en Francia. Los valiosos testimonios, como el de Manolo Bigotes o el de Juan Ferrer («nos pasaban algunos libros (…), me hicieron leer a Emilio Zola») proporcionan varias claves sobre el relevo generacional a lo largo de la hastía dictadura franquista.

Además, también reseña el peso moderado del anarcosindicalismo en las grandes fábricas valencianas, como Macosa, y el llamativo fenómeno de cincopuntismo (el acercamiento entre unas pocas, pero destacadas figuras ácratas al sindicalismo vertical del régimen, especialmente durante la etapa de José Antonio Girón de Velasco como ministro de Trabajo), uno de los grandes caballos de batalla de las luchas internas en el movimiento libertario ibérico.

«El fascismo español, sobre todo [el falangista Ramiro] Ledesma Ramos, pero no sólo, siempre habían tenido cierto interés por el anarquismo, lo veían un fenómeno típicamente español e intentaron atraer a sectores anarcosindicalistas, con escasos o nulos resultados», explica Bellver, quien destaca la «extraña mezcolanza» de los sectores cincopuntistas en Macosa, en el sector portuario y en la empresa municipal de transportes de Valencia. «No difiere mucho de la actuación de Comisiones Obreras (CCOO), pero en el mundo anarquista en la Transición se utiliza como arma de lucha entre los diferentes grupos de la CNT, es un legado ambiguo», apostilla el autor del libro.

Destaca el testimonio de Fermín Palacios, actual secretario general del Sindicato Independiente de la Comunitat Valenciana, tachado de amarillo y heredero de la Central de Trabajadores Independientes, cuyo dirigente era el exfalangista Ceferino Maestú. Abogado del Sindicato Vertical, Palacios es un personaje «tremendamente conflictivo», según uno de los testimonios recogidos en el libro. «Hay un montón de sospechas de que podría haber sido un infiltrado, accedió a hablar conmigo y lo que me contó es que su actuación en la CNT tenía que ver con no ceder todo el espacio sindical a CCOO y que se fue harto de las luchas internas», asegura Bellver. Otro testimonio señala un episodio especialmente «oscuro» como la aparición de Carmelo Palacios, hermano del líder del Sindicato Independiente y afiliado entonces a la CNT, en un acto en la Plaza de Oriente de Madrid «con la bandera franquista».

En plena Transición, una vez superado el feliz, aunque tardío hecho biológico que se llevó al dictador Francisco Franco a su antigua tumba en el Valle de los Caídos, hubo una eclosión de grupos anarquistas, influenciados por los nuevos movimientos sociales nacidos tras el mayo del 68 francés y su onda expansiva revolucionaria en Italia o México. El autor ha profundizado en los valiosos testimonios de Mujeres Libres, la organización anarcofeminista rescatada de los gloriosos años 30 ácratas y la peculiar dialéctica entre las ancianas militantes y las jóvenes activistas de las postrimerías del franquismo.

«El anarquismo tiene la baza de la historia, todo el pensamiento libertario de finales del siglo XIX y principios del XX también se vuelve a editar en ediciones clandestinas o que llegan desde Francia, como los libros de Ruedo Ibérico«, recuerda Bellver, quien añade: «Mucha gente joven descubre un pasado, en algunos aspectos mitificado, que sirve de bandera de enganche de un sector que ve lo anarquista en un sentido amplio, como una posibilidad de enganchar lo viejo, cierta historia de España, con lo nuevo, los movimientos sociales», desde el feminismo hasta el ecologismo o el naturismo.

Ateneo libertario Al Margen, en la calle de Palma del barrio de El Carme. JESÚS CÍSCAR

El historiador destaca la importancia de la contracultura y de publicaciones como la mítica revista Ajoblancocon «una tirada muy importante para la época». «Hablan de naturismo, ecología, libertad sexual, y supone una bandera de enganche de muchas cosas», agrega Bellver. Hilos rojinegros también recoge otro aspecto poco explorado en su vertiente valenciana: el movimiento autónomo, protagonista de algunas acciones armadas de baja intensidad.

Con la idea de «desestabilizar el proceso de Transición a través de la acción directa», un «sector muy minoritario» pero que en Valencia «tuvo cierta importancia», imbuidos por grupos franceses y por la estela del maquis urbano, los autónomos llevaron a cabo algunos ataques con cócteles molotov. «Por desgracia, la visión que tenemos del anarquismo siempre está mediatizada por el tema de la violencia y, evidentemente, ver sólo desde esa óptica el movimiento libertario es un error», advierte Bellver.

El autor cierra el libro con las experiencias de los ateneos, las radios libres y el incipiente movimiento okupa de las décadas de 1980 y 1990, con el trasfondo de la desindustrialización, el paro juvenil disparado o las movilizaciones estudiantiles. «Los 80 suponen para el anarquismo armarse sobre las ruinas por el desencanto y las derrotas de la Transición», explica el historiador, quien destaca la efervescencia del punk y del hardcore en el panorama musical.

El historiador enmarca los nacientes centros sociales (el primer edificio okupado en Valencia estaba en la calle de Palma, en pleno barrio de El Carmen, uno de los epicentros del movimiento ácrata) en la reordenación urbana con un «componente neoliberal y especulativo». «Los jóvenes no encuentran trabajo y tampoco tienen formas de organizarse, es lógico que las radios libres, el punk o las okupaciones como viviendas o como centros sociales tengan cierto auge», indica Bellver.

Proyectos nacidos en aquella época, como Ràdio Klara, la emisora libre y libertaria de Valencia, o el ateneo Al Margen sobreviven aún hoy en día. «Aquí en Valencia, desde entonces, han perdurado con ciertas discontinuidades generacionales», explica el investigador. «Han sido y son cierto referente para gente más joven pero las posibles esporas se han desplazado hacia otro lado», apostilla.

El Forn de Barraca, la alquería destruida por las obras de ampliación de la carretera V-21 de Valencia. PER L’HORTA

¿Cómo ve hoy el movimiento ácrata un historiador explícitamente alineado con los postulados rojinegros? «Mi experiencia personal es que todo lo que supuso el 15M, la primavera valenciana o el movimiento estudiantil tuvo una cierta radicalización en aquellos años, con una especie de influencia que hizo resurgir formas organizativas anarquistas que jugaron su papel y que a muchos nos ilusionaron entonces, aunque, visto con los años, eso se desinfló», responde Bellver. «En Valencia», agrega el historiador, «la mayoría de la militancia, y no sólo anarquista, hemos acabado en la lucha por la vivienda y por el territorio, con luchas contra la ampliación de la carretera V-21 o en sindicatos de barrio como Entre Barris«. La cultura ácrata valenciana, en todo caso, sigue viva y coleante.

Sobre este blog

Espai que combina l’actualitat al voltant de les polítiques de les administracions valencianes en matèria de memòria democràtica i exhumació de fosses amb continguts més especialitzats sobre la història de la repressió franquista i els avanços en les investigacions acadèmiques. Reportatges, entrevistes, actualitat, opinions, informació sobre recerques universitàries o publicacions…

Publicado el 30 de julio de 2021 – 22:03 h

¿Es posible un golpe de Estado en España?

25 May, 2021

Fuente: http://www.blogs.publico.es

VICENÇ NAVARRO

ENERO 13, 2021

Fachada del Congreso de los Diputados en la Plaza de las Cortes de Madrid. E.P./Óscar J.Barroso
Fachada del Congreso de los Diputados en la Plaza de las Cortes de Madrid. E.P./Óscar J.Barroso

Vicenç Navarro
Catedrático Emérito de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, Universitat Pompeu Fabra, Profesor of Public Policy de la Johns Hopkins University y Director del JHU-UPF Public Policy Center

Hace unos días hubo un intento de golpe de Estado en Estados Unidos, cuando un grupo de militantes de movimientos y partidos de ultraderecha intentaron interrumpir y evitar la aprobación, por parte del Congreso estadounidense, de los resultados de las elecciones presidenciales en aquel país, en las que el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, fue ganador. Tales manifestantes tomaron por la fuerza el edificio del Capitolio, causando la muerte de cinco personas y forzando a los miembros del Congreso (tanto del Senado como de la Cámara de Representantes) a buscar refugio para salvaguardar su integridad física.

Nunca había ocurrido algo semejante en EEUU. Como era lógico, el impacto de la noticia a nivel internacional fue enorme, pues el hecho estaba ocurriendo en el país que se presenta frecuentemente como el abanderado de la democracia liberal. Si había ocurrido en EEUU, mucha gente se preguntó si podría ocurrir algo semejante en su propio país. La gente es consciente de que en un gran número de países está teniendo lugar un crecimiento de la ultraderecha, que cuestiona el orden democrático existente, intentando canalizar el enfado y frustración en amplios sectores de la población como resultado de la enorme crisis social, que ha estado golpeando a muchos países, acentuada todavía más con la expansión de la pandemia. Es lógico, por lo tanto, que, en muchos lugares, incluyendo España, mucha gente se pregunte si un golpe parecido podría ocurrir en su territorio.

Características de la ultraderecha en EEUU (y en muchos países europeos)

Aunque hay una gran diversidad dentro de estos movimientos de ultraderecha que existen a los dos lados del Atlántico Norte, tienen también características comunes, como son: un nacionalismo extremo, basado en una concepción de superioridad de raza y/o grupo étnico cultural, muy autoritario y antidemocrático, que va mucho más allá del fenómeno conocido como «populismo», pues aun cuando tiene con este una característica común –el caudillismo-, incluye otras dimensiones que son más próximas al fascismo que al populismo. Entre ellas, la de ser un movimiento con una cultura violenta, que se considera víctima de la aparición de nuevas fuerzas políticas que cuestionan su dominio y su visión del mundo, a las que cataloga como «socialistas» y «comunistas» que supuestamente están instrumentalizando el Estado para imponer un sistema totalitario carente de libertades que elimine su cultura e intereses. Su primitivismo, su visión reaccionaria y su religiosidad cristiana profunda, con vocación de cruzada contra otras religiones y formas de espiritualidad, son características que van más allá del populismo. En realidad, muchos de sus dirigentes no ocultan en EEUU sus simpatías pro-nazis y pro-fascistas, incluyendo la utilización de sus símbolos. Vean las imágenes de la toma del Capitolio y lo verán. Su racismo y antisemitismo apareció con toda su máxima expresión, con referencias constantes a un patriotismo entendido como la defensa a ultranza y por medios violentos del orden actual establecido, amenazado por los supuestos socialistas y comunistas que consideran están controlando el Partido Demócrata.

¿Podría ocurrir un golpe de Estado similar en España?

La respuesta a esta pregunta es un SÍ, pues ya ha ocurrido en varias ocasiones (como el 23-F de 1981), siendo además nuestro país uno de los más vulnerables a ello entre los países a los dos lados del Atlántico Norte. Soy consciente de que en los mayores fórums de «respetabilidad» política del país, donde se promueve la sabiduría convencional de los establishments políticos y mediáticos dominantes, tal afirmación pueda parecer una exageración. En dichos fórums nuestro sistema democrático se presenta como robusto, esto es, una de las democracias más maduras en el mundo, según el semanario liberal The Economist, siendo homologable a cualquier otro sistema democrático existente en la Europa Occidental, y suficientemente sólido como para descartar cualquier situación semejante a la ocurrida en Washington hace unos días. En esta visión idealizada del sistema político español, se considera que la transición de la dictadura a la democracia fue modélica, ya que supuso una ruptura con el régimen dictatorial anterior, habiéndose consolidado ya una cultura democrática a nivel de la población que excluye esta posibilidad. Es más, constantemente se asume que la Unión Europea no permitiría que tuviera lugar un golpe de Estado en España, siendo tal pertenencia a la UE una de las mejores garantías de que ello no pueda ocurrir en nuestro país.

¿Cuál es el contexto que favorece la aparición de tal golpe de Estado?

La imagen idealizada del sistema democrático español oculta varios hechos esenciales que cuestionan la credibilidad de la sabiduría convencional. Uno es que no hubo una transición modélica ni tampoco hubo una ruptura con el aparato dictatorial anterior. Sin ánimo de desmerecer los cambios importantes que tuvieron lugar durante y después de la transición, el hecho es que, en el Estado español, liderado, como Jefe del Estado, por el monarca actual (heredero del rey nombrado por el dictador), hay una parte de los aparatos del Estado y, muy en particular, sectores de los aparatos de seguridad y policiales, del sistema judicial y de las fuerzas armadas, que experimentaron pocos cambios, tanto de personal como de cultura política, hasta tal punto que incluso se mantuvo una estatua del dictador (responsable del mayor número de asesinatos políticos que hayan existido en España) en la Academia General Militar del Ejército hasta hace pocos años. Y es conocido que hay altos mandos de tales fuerzas armadas, así como del sistema judicial y de los cuerpos y fuerzas de seguridad, que comparten la cultura e ideología del régimen anterior.

En realidad, como he documentado en varios de mis libros (Bienestar insuficiente, democracia incompleta. Sobre lo que no se habla en nuestro país y también El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias), el subdesarrollo social de España es consecuencia del enorme dominio que las derechas –y los grupos económicos y financieros que representan (muchos de ellos, herederos de las fuerzas dominantes durante la dictadura)– han tenido sobre el Estado español.  Han transcurrido más de cuarenta años de democracia y España continúa teniendo uno de los Estados del Bienestar menos desarrollados de la Europa Occidental. Los datos están allí para el que los quiera ver. El gasto público social continúa situado entre los más bajos de la Unión Europea de los Quince, el grupo de países de tal comunidad con mayor desarrollo económico.

¿Cuáles son las condiciones que hay en EEUU que explican el intento de golpe de Estado? ¿Cuáles de ellas existen también en España?

Si analizamos lo que pasó en EEUU, vemos que muchas de las condiciones que lo propiciaron las encontramos también en España. Una es la existencia de una profunda crisis social exacerbada por la Gran Recesión y agravada por la pandemia.

Otra es que haya un estado generalizado de insatisfacción y desánimo debido a las condiciones existentes, con la aparición de movimientos sociales que presentan propuestas alternativas de clara orientación reformista que, de aplicarse, significarían cambios sustanciales en el orden económico y social del país. En EEUU ha habido grandes movilizaciones de amplios sectores de la población, como por ejemplo: el movimiento de protesta frente a la represión policial (Black Lives Matter), muy marcada hacia las clases trabajadoras pobres (la gran mayoría, negros y latinos); un nuevo movimiento feminista claramente contestatario y con una clara orientación popular (distinta a la del movimiento feminista anterior, cuyo referente fue la Sra. Hillary Clinton, de orientación de clase media alta ilustrada) y que se centra en los temas cotidianos de las familias trabajadoras, movimiento dirigido primordialmente por mujeres negras y latinas de origen de clase trabajadora; nuevas movilizaciones obreras que han puesto a la defensiva a las fuerzas conservadoras y tradicionales, como las iglesias cristianas, grupos empresariales y poblaciones rurales, los cuales se consideran víctimas de una discriminación cultural reproducida por el lenguaje «políticamente correcto», que cuestiona su identidad blanca y «americana» (y que incluyen a amplios sectores de la clase trabajadora blanca). Tales sectores sienten amenazada su identidad y su dominio racial y cultural, acusando de comunistas y socialistas a cualquier institución o formación política que cuestione dicho dominio.

Una tercera condición es la existencia de un amplio entramado de medios de desinformación, los cuales promueven falsedades y promocionan la figura de un caudillo, Donald Trump (figura televisiva y gran especulador de la industria inmobiliaria de Nueva York, conocido por su corrupción y ultraderechismo), que es presentado como víctima de una discriminación por parte del gran establishment económico y financiero neoyorquino a causa de su oposición a dicho establishment. En este sentido, su principal punto de atracción para amplios sectores de las clases populares (que se sienten igualmente marginadas y discriminadas) es que odia a los mismos que ellos odian. Dicha imagen «antiestablishment» es promovida por tales medios de derechas.

Finalmente, una cuarta condición es contar con una base electoral muy leal, con una ideología ultraderechista

Algunas de estas condiciones existen en España

Muchas de estas condiciones existen en España, tales como:

  1. Una crisis económica y social muy acentuada (ver mi reciente libro digital Pandemia, economía y Estado del Bienestar. Causas, consecuencias y alternativas posibles ante la pandemia de coronavirus).
  2. La persistencia de una cultura heredada de lo que se llama en España el franquismo, extendida en amplios sectores del país como consecuencia del enorme dominio que tienen las fuerzas conservadoras, incluyendo en las instituciones (como la Iglesia Católica) influyentes en los medios de reproducción de valores.
  3. Una formación política de ultraderecha con muchos elementos ideológicos semejantes al trumpismo de EEUU, Vox, cuya influencia en los otros partidos de derechas en España es muy grande, no sólo por las alianzas políticas necesarias para que estos gobiernen, sino porque también «odian» a los que Vox odia: las nuevas izquierdas.
  4. Un discurso de odio y enorme hostilidad hacia el gobierno de coalición de izquierdas (y, muy en especial, en contra de los miembros de Unidas Podemos), al que acusan de ilegitimidad e incluso criminalidad (dándose en España la situación incluso más agravante y peligrosa que sectores del aparato judicial comparten la cultura del aparato del régimen dictatorial anterior). Esta situación no se ha dado en EEUU, donde incluso el Tribunal Supremo (profundamente conservador) se ha opuesto al intento de golpe de Estado. No estoy seguro de que también fuera así en España.
  5. Una cultura de enorme agresividad hacia los nuevos movimientos reformistas como Unidas Podemos, a los que se presenta como un elemento a exterminar, pues son vistos como un virus mortal que puede terminar con su dominio en la sociedad. Léanse, como indicador de ello, las cartas de los militares retirados amenazando con el asesinato necesario de millones de españoles para salvar a la patria de nuevo, y la enorme pasividad por parte de los aparatos judicial y de seguridad del Estado, y el silencio del Jefe del Estado.

Este odio va en aumento y tiene que ver con los enormes privilegios de tales estamentos y su gran inseguridad, lo que determina una enorme intolerancia hacia cualquier avance social o económico que ocurra y que afecte las coordenadas de poder dentro del Estado. De ahí que busquen una alianza con aquellas fuerzas que les son cercanas, pues de ahí deriva su esperanza de poder evitar el desarrollo de políticas públicas que reduzcan sus privilegios.

La Unión Europea no evitaría un golpe de Estado

En cuanto a la supuesta ayuda por parte del establishment político-mediático de la UE, ha sido precisamente tal establishment el que puso en marcha las políticas públicas neoliberales que han creado la enorme crisis social. Ellos fueron los causantes de las enormes crisis ocurridas en la UE y que han sido especialmente graves en España e Italia (y en Grecia). Su neoliberalismo fue la causa de la enorme crisis económica que luego dio paso a la crisis social. Creer que las instituciones europeas, gobernadas mayoritariamente por las derechas, y cuyo parlamento ha llegado a aprobar medidas profundamente retrógradas y reaccionarias, son una barrera democrática frente al golpismo es erróneo. En realidad, han podido gobernar sin grandes dificultades conviviendo con dos gobiernos claramente trumpianos en Polonia y Hungría.

Los continuos silencios de los medios frente a esta posibilidad de golpe de Estado

Como si de un intento de afirmar que lo que estoy alertando es una amenaza real se tratara, hace unos días ha aparecido una carta de un teniente general, remitida a la ministra de Defensa, Margarita Robles, donde se indica que la opinión expresada por los militares retirados está ampliamente extendida en el Ejército, lo cual, por desgracia, no puede descartarse. El peligro del golpismo en la cultura militar española es constante y si no se ha dado antes, después de Tejero, es debido a que nunca hubo una demanda más generalizada (que queda reflejada en la existencia de un gobierno de coalición de izquierdas) de cambio en el país que corrija el enorme desequilibrio de fuerzas que todavía persiste en España entre los herederos de los vencedores y los vencidos en la Guerra Civil. La creciente hostilidad de Vox hacia el gobierno español actual, reproducida por el PP y también por Ciudadanos, que constantemente definen a un gobierno democráticamente elegido como inconstitucional, ilegal y criminal, contribuyen a crear un clima de crispación en el que podrían darse actos como el del Capitolio en Washington, actos de los cuales, aunque no fueran realizados con el apoyo de tales partidos, estos también serían responsables por haber creado el clima político propicio para que ocurrieran. No estoy indicando con ello que tales partidos estén pidiendo directamente un golpe de Estado, pero sí que están creando, consciente o inconscientemente, la cultura que puede llevar a ello, tal y como afirmó recientemente uno de los periodistas más agudos y sutiles de los medios españoles, Enric Juliana.

Una última observación: lo que La Sexta ocultó

Vi el reportaje emitido el día 8 de enero en el programa «La Sexta Columna», de La Sexta, sobre lo ocurrido en EEUU. Fue interesante, pero insuficiente, pues lo más llamativo es que silenciaba algunos elementos importantes en su análisis del intento de golpe de Estado en Washington hace unos días (y el de Tejero del año 1981 en España). El principal conflicto existente en EEUU que se presentó en el programa fue el racial que, aun siendo muy importante, no explica el apoyo de amplios sectores de la clase trabajadora blanca a Trump, algunos de los cuales habían votado antes a Obama. Hay que tener en cuenta que, en Europa, muchos votantes de partidos de la izquierda tradicional acabaron votando a la ultraderecha, y lo mismo ocurrió en Estados Unidos. No se puede entender el fenómeno Trump sin comprender lo que ha estado pasando antes de él como resultado del impacto de las políticas neoliberales (ver mi artículo Las consecuencias de la escasa democracia en EEUUPúblico, 11.11.20). Sobre esto hubo un silencio ensordecedor. Y otro silencio, igualmente ensordecedor, fue que La Sexta no se atrevió a citar que uno de los puntos más alarmantes para la democracia española no son solo las declaraciones de dirigentes de Vox y también del PP, acusando al actual gobierno español de ser ilegal (exactamente cómo define Trump a la futura administración Biden), sino también las declaraciones de miembros retirados del Ejército que igualmente lo han acusado de ilegal, sin que el Jefe del Estado, el monarca, se haya pronunciado al respecto. No creo que veamos en la supuestamente ejemplar democracia española (fruto de una transición también definida erróneamente como «modélica») un programa televisivo que analice el peligro de un golpe de Estado por parte de sectores del Ejército, unas fuerzas armadas que hasta hace muy pocos años, y como dije antes, tenían un monumento del dictador general Franco en su Escuela. ¿Se imaginan algo semejante en Alemania, Italia o Francia, que sufrieron regímenes similares? Y los medios de información, callados. ¿Y alguien se imagina que en un desfile militar se pusiera en la misma categoría a un aliado del nazismo (un soldado de la División Azul) y a un luchador en favor de la democracia, como hizo el ministro de Defensa socialista, el Sr. José Bono, tertuliano frecuente en La Sexta, en el desfile del 12 de octubre de 2004? Estos actos muestran la insensibilidad democrática que existe en España y su excesiva tolerancia para con el fascismo, término no utilizado en este país, donde el establishment político-mediático prefiera hablar de «franquismo», a fin de definirlo como un movimiento caudillista populista en lugar de lo que fue, un régimen fascista.

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Toros, gallos y perros: víctimas diferentes, la misma violencia

22 diciembre, 2020

Fuente: http://www.eldiario.es

  • Hablamos con expertas en Psicología, Veterinaria, Derecho y Comunicación sobre los elementos comunes en estos tipos de violencia

Lucía Arana@LuciaArana

4 de agosto de 2020 22:34h 

Hace algunas semanas, el programa de televisión Sálvame lanzaba en exclusiva unas imágenes de tres famosos toreros españoles, Juan José Padilla, Morante de la Puebla y Alberto López Simón, pillados participando, de forma muy activa, en una pelea ilegal de gallos en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.

Las imágenes, tomadas entre el 20 y el 21 de junio, en estado de alarma por pandemia de coronavirus, no dejan lugar a dudas. En ellas se reconoce perfectamente a los toreros entre el público asistente, todos ellos sin mascarillas y sin respetar la distancia social. En algún fotograma podemos ver incluso cómo Padilla y Morante bajan al palenque a, presuntamente, colocar sus gallos en el centro del recinto para la pelea.

Las redes han mostrado claramente su repulsa y desde el mundo taurino se han dado reacciones opuestas: los que se han apresurado a sacar pecho defendiendo las peleas de gallos como parte de su esencia (Padilla y Morante) y los que, abochornados, tratan de poner distancia entre ambas actividades (casi todos los demás).

Por una vez, estamos de acuerdo con los protagonistas de esta historia y creemos que ambas prácticas son más de lo mismo, pero hemos querido consultar a expertas en psicología, veterinaria, derecho y comunicación para que nos den sus puntos de vista al respecto.

La neutralización, una técnica que justifica el comportamiento violento

¿Cómo es posible que personas que se consideran a sí mismas perfectamente íntegras realicen y defiendan actos que son condenables para la mayoría de la sociedad? La psicóloga y socióloga María Esteve, de la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos, CoPPA, nos habla sobre las llamadas «técnicas de neutralización» que los criminólogos Sykes y Matza identificaron que los delincuentes emplean para justificar sus crímenes.

«Estas técnicas son justificaciones y racionalizaciones que incluyen distorsiones cognitivas que permiten que un individuo pueda cometer actos violentos o inmorales sin sentir culpa o vergüenza», señala Esteve. «Al redefinir la conducta violenta algo aceptable, justo e incluso beneficioso, se neutralizan las restricciones morales. Así, estos procesos psicológicos suelen preceder a la comisión de actos violentos y son considerados una explicación del comportamiento delictivo».

En un tiempo en el que la sociedad repudia cada vez más la violencia hacia los animales, especialmente la que se organiza por diversión, estudios han analizado cómo deforman la realidad quienes defienden estas prácticas, con el fin de justificarlas ante sí mismos y ante los demás.

Destacamos tres de estas técnicas, usadas habitualmente y de forma similar en la tauromaquia, en las peleas de gallos y en las peleas de perros:

La negación del daño

 Los aficionados afirman que los animales: toros, gallos y perros, están dotados de unas características increíbles y extraordinarias, motivo por el que no sienten miedo o dolor durante las lidias o peleas.

Este sería el famoso «el toro no sufre». Lo mismo dicen los galleros, que insisten en que sus animales son de una estirpe especial, dotados de una «increíble valentía», «un sistema nervioso central excepcional» y «una actividad hormonal singular». Los defensores de las peleas de perros afirman que sus animales son «más resistentes al dolor».

También suelen percibir a los animales víctimas de su violencia como voluntarios, que están deseando desempeñar ese papel, de modo que privarles de ello sería no respetar su naturaleza y negarles su propósito de vida. La crueldad, entonces, sería impedirles participar en peleas o lidias. «No hay daño», así que no hay víctima. Los galleros sostienen que sus gallos «son combatientes que quieren matar o morir en la pelea»; los defensores de la tauromaquia afirman que «el toro nació para morir en la plaza»; y los promotores de las peleas de perros insisten en que «la pelea es natural y los perros la disfrutan». 

Condenar a quien condena

Esta técnica consistiría en desviar la atención atacando a aquellos que muestran su desaprobación ante la práctica violenta. En las narrativas de tauromaquia, peleas de gallos y peleas de perros encontramos discursos que acusan a quienes estamos en contra de la violencia de ser hipócritas, de representar una amenaza para los seres humanos -¿cuántas veces os han reprochado que os importan más los animales que las personas?- o de querer coartar la libertad individual.

«Incluso, como apunta un estudio que analizó las racionalizaciones de promotores de la tauromaquia, se caracteriza a los aficionados como éticos y morales y a los toreros como personas excepcionalmente éticas, y casi sobrehumanas, mientras presentan a sus detractores como malintencionados, o incluso terroristas. Así, toreros y aficionados se redefinen a sí mismos como las víctimas», señala Esteve. 

Apelar a lealtades superiores

«Esta técnica consiste en afirmar que la conducta no se cometió por el propio interés, sino por un bien supremo: un grupo, autoridad, valor o ideal superior», aclara María Esteve. En la defensa de la tauromaquia encontramos continuas referencias a la tradición, la cultura, la identidad nacional, el arte o el estilo de vida rural, así como afirmaciones sobre valores y virtudes a preservar. En esta misma línea, los discursos de los galleros hacen referencia a su pasado, al patrimonio cultural y a la larga historia de su afición. Argumentan incluso que las peleas de gallos «contribuyen a forjar carácter y valentía en los humanos». También los defensores de las peleas de perros apuntan que se trata de una práctica con «una larga trayectoria» y de gran importancia cultural. 

Los animales sí sufren, y mucho

El suplicio de los gallos

Antes de la participación de los gallos en los combates se les realizan dolorosas mutilaciones y modificaciones anatómicas. La veterinaria María Manglano, colaboradora de INTERcids y miembro de AVATMA, nos explica que «las hacen sin anestesia ni analgesia y nunca por personal veterinario. Esto produce un enorme dolor, estrés e inmunodepresión en los animales». Estas mutilaciones incluyen la amputación de crestas, orejillas y barbillas, que son zonas con mucha irrigación e importantes para la termorregulación, haciéndolos más sensibles a altas o bajas temperaturas. «El descrestado se realiza para evitar hemorragias intensas que lo debilitarían y cegarían, quitando emoción al combate», señala Manglano.

El afilado o limado de espolones se realiza «para que sean más letales en el combate o para poder aplicarles espolones artificiales». Por último, el «tusado», afeitado del plumaje, los priva de su aislamiento natural, causándoles graves problemas de termorregulación corporal, así como dermatitis y eritema «al frotarles la piel con productos irritantes buscando su enrojecimiento artificial que los hace más impactantes en el combate».

Juan Antonio Ferrer, Policía Local de Alcantarilla, Murcia, conoce bien el tormento de los gallos criados para peleas. «A las pocas semanas de vida, empieza la selección y los que no reúnan ciertos estándares serán sacrificados», relata el agente, «a partir de los 5 o 6 meses comienzan a prepararlos mediante las ‘topas’. Además, se les obliga a correr para entrenar patas y alas y se usan otros animales como esparring mortal».

Como ocurre en los perros y en muchas otras especies, en la naturaleza los combates no son a muerte. «El adiestramiento del gallo consiste en convertirlo en una máquina de matar, es una conducta aprendida», explica Ferrer. «Tras la pelea, si el gallo perdedor no ha demostrado lo que su dueño exige, será sacrificado. Si por el contrario, se ha ‘portado bien’, será curado y volverá a pelear, una y otra vez, hasta la muerte». 

La tortura de los toros

Aunque el sufrimiento del toro ha sido ampliamente documentado por los profesionales de AVATMA, aún existe la creencia popular de que estos rumiantes viven de maravilla hasta llegar a la plaza. No es cierto, y de hecho su tormento comienza en la propia ganadería desde edades tempranas con el «lañado» (corte en la oreja a cuchillo o tijera en los becerros), «herrado» (4 marcas a fuego antes de los 12 meses), «tentaderos» (pruebas de selección en las que los animales que no las superan son enviados al matadero con las heridas sin tratar) y las «lidias a puerta cerrada» sin control veterinario para entrenamiento de toreros, novilleros, rejoneadores, banderilleros, aprendices e, incluso, aficionados.

La cosa continúa con las manipulaciones en las astas (afeitado, despuntado, descornado y enfundado), «para las cuales deben ser inmovilizados, provocándoles intenso estrés y sufrimiento, perdiendo además el animal la referencia de las distancias», señala la veterinaria María Manglano. En el transporte hacia el festejo, una vez separados de su manada, viajan en cajones individuales a oscuras a altas temperaturas y largas distancias, donde no se pueden mover. «Y todo para preservar los cuernos», añade Manglano.

Los festejos populares y las lidias en plaza son una fuente continua de sufrimiento psíquico, «miedo, estrés, pérdida de visión»; y físico, «acidosis metabólica por fatiga intensa, lesiones musculares y otras agresiones, choques, golpes, caídas, fracturas y lesiones derivadas de los instrumentos de lidia». Con este panorama, no es extraño que los taurinos y los defensores de las peleas de gallos y perros tengan que usar todo tipo de técnicas psicológicas para deformar la realidad. 

No todo es legal

Las peleas de gallos están prohibidas en toda España menos en Andalucía y Canarias, donde se regulan, al igual que ocurre con la tauromaquia, como una excepción a la norma general. Sin embargo, a diferencia de la tauromaquia, las peleas de gallos no tienen la consideración de espectáculo público o actividad recreativa. «Este hecho facilita sin duda la opacidad, ya que solo pueden asistir socios de las entidades organizadoras y nunca público en general», señala Lola García, abogada y miembro experto de INTERcids. «También a diferencia de la tauromaquia, no se recoge en la resolución que regula estas actividades la necesidad de que deba asistir un veterinario. Es decir, el bienestar de los animales se obvia por completo».

En el caso de Andalucía, al existir cierta confusión, se dictó una resolución en 2004 para interpretar el artículo correspondiente a las peleas de gallos en la Ley de Protección de los Animales. «Es en esta resolución donde se determina que las únicas peleas de gallos permitidas son aquellas que se realicen para la selección de cría para la mejora de la raza y su exportación», explica la letrada. «Solo pueden ser organizadas por peñas o asociaciones legalmente constituidas para tal fin y deben contar con la autorización de sus respectivos ayuntamientos. Se prohíbe, además, la presencia de menores de 16 años, aunque vayan acompañados». 

Menores expuestos a violencia

Unos días antes de la noticia en televisión, el torero Morante de la Puebla había publicado en su perfil de Instagram una fotografía en la que aparece acompañado de un menor de edad tras la pelea de gallos, algo que, como indicábamos anteriormente, está prohibido. En un palenque o arena, rodeados de público, gritos, música y ruido, ni los gallos, ni los toros, ni los perros tienen posibilidad alguna de escapar. En todas las ocasiones, el espectáculo terminará con la agonía y muerte de los animales. En el caso de la tauromaquia, niños, niñas y adolescentes pueden llegar a presenciar incluso la cogida de un torero con imágenes tan escalofriantes como las protagonizadas por el propio Padilla, corneado en un ojo durante una corrida, quedando malherido.

En febrero del 2018, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, se pronunció en contra de que España siga permitiendo a niños, niñas y adolescentes participar y asistir a eventos taurinos. Así, ante las contundentes advertencias desde la ciencia y la creciente condena de los organismos de protección de la infancia, los defensores de estas prácticas también intentan neutralizar el estigma de implicar a niños en estas formas de violencia.

«Algunos sostienen que las corridas de toros ayudan a los niños a normalizar la muerte y a aceptarla como algo natural. En realidad, lo que los niños podrían estar normalizando es una muerte violenta, provocada y consecuencia de una agresión organizada y aplaudida»alerta la psicóloga Esteve. «En esta misma línea, los galleros intentan convencerse a sí mismos y a los demás de que las peleas son una ‘actividad de familia’ y de que el trabajo de criar y preparar a los gallos saca a los niños de la calle y evita que se metan en problemas», añade.

Lo cierto es que las peleas de gallos son, en la práctica, un negocio que constituye una actividad delictiva que a menudo no resulta aislada, sino que comporta todo un entramado criminal. «Este tipo de organizaciones requiere la participación de comerciantes ilegales y entrenadores de aves, organizadores y apostantes, entre otros, que generan un importante tráfico en el blanqueo de capitales. Además, suele existir conexión directa con el tráfico de todo tipo de estupefacientes» alertan desde INTERcids, operadores jurídicos por los animales. «Cualquier violencia a la que expongamos a un menor es, en cierto modo, un abuso, al imponer nuestra autoridad de adultos sobre ellos sin permitirles opinar», señala también desde CoPPA la doctora Elsa Alonso, psiquiatra especializada en duelo y estrés postraumático.

«Esto es aún más grave cuando se trata de figuras de referencia para ellos, el ejemplo a seguir en su aprendizaje emocional. El hecho de estar rodeados de adultos (padres, tutores, hermanos mayores) celebrando la escena violenta como algo festivo hace que los menores se puedan ver ‘coaccionados emocionalmente’, ¿cómo decirles que a ellos nos les gustan sin decepcionarlos?».

Psicólogos e investigadores han desarrollado un gran número de estudios en los que se han centrado en analizar la relación entre la violencia hacia animales y su impacto en el desarrollo de la empatía.

«Exponer a un menor de edad a espectáculos en los que la crueldad hacia los animales es aplaudida, puede conducir a una insensibilización ante el dolor y el sufrimiento ajenos, sea de animales o de personas vulnerables», añade la Dra. Alonso. «Estudios han mostrado que jóvenes expuestos al maltrato animal, ya sea como espectadores o participando del mismo, son más proclives a la delincuencia juvenil, especialmente cuando esta exposición tuvo lugar a una edad temprana».

¿Una mancha en la imagen de los toreros? Todo lo contrario

Se ha repetido mucho en los últimos días que la imagen de los toreros se ha visto manchada por esta investigación del espacio televisivo. Más bien todo lo contrario, después de años de blanquearla a través de programas del corazón, de prensa rosa y de cientos de actos benéficos, la imagen de estos individuos se ha vuelto por fin clara y nítida, mucho más adecuada a la realidad. En este sentido, debemos recordar que hay una gran responsabilidad social detrás de la decisión de utilizar como relaciones públicas o para captar fondos para fines benéficos a alguien que se gana la vida ofreciendo o participando en espectáculos sangrientos.

«El poder del consumidor, o de los donantes de las ONG, cada vez es mayor porque, afortunadamente, cada vez hay más opciones para elegir», señala Paula González Carracedo, experta en comunicación. «Empresas y asociaciones deben escuchar lo que la mayoría de la sociedad expresa, rechazando frontalmente la crueldad hacia los animales. Deben adaptar sus políticas de ‘fundraising’ y elegir muy cuidadosamente a sus embajadores de marca».

Toreros como Padilla y Morante son habituales en actos benéficos, incluso destinados a la infancia. Es un lavado de imagen muy beneficioso para ellos, ¿pero qué efecto tiene para las asociaciones que aceptan ese dinero manchado de sangre? «La Cruz Roja lo ha hecho en repetidas ocasiones, lo que puede traducirse en una reducción en el número de donantes, además de una muesca en la reputación muy difícil de borrar», añade González. «En tiempos tan inciertos como los que estamos viviendo debido al coronavirus, las empresas y las ONG no se pueden permitir un paso en falso. La jugada les puede salir muy cara».

Sobre este blog

El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.

Editamos Ruth Toledano y Concha López.

Publicado el 4 de agosto de 2020 – 22:34 h

La violencia relacionada con el acceso al agua ha aumentado en todo el mundo durante la última década

21 May, 2020

Fuente: http://www.eldiario.es

En la última década han aumentado los episodios violentos relacionados con el agua, con ataques a sistemas de suministro de agua durante la guerra en Siria y crecientes disputas por el abastecimiento de agua en India, entre otros incidentes registrados en una completa base de datos de conflictos vinculados a este recurso vital.

Las estadísticas del Pacific Institute de California demuestran que los incidentes de violencia relacionados con el agua se han más que duplicado en los últimos diez años, en comparación con décadas previas.

La tendencia ilustra la tensión resultante por la creciente escasez de agua en muchas partes del mundo, como consecuencia del aumento de la población, una ineficaz gestión de los recursos y condiciones climáticas extremas relacionadas con la crisis medioambiental.

«A medida que escasee más y más el agua, al ser un recurso tan vital, la gente hará lo que sea por cubrir sus necesidades básicas», afirma Peter Gleick, presidente fundador del Pacific Institute y una autoridad en temas relacionados con el agua. La base de datos se inició en la década de los 80 y registra casos en los que el agua fue motivo de un conflicto, fue utilizada como arma o su suministro se vio alterado por un conflicto.

Entre los hechos violentos de la última década figura un bombardeo en junio de 2019 cercano a una tubería de agua en Horlivka, Ucrania, que dejó sin agua a tres millones de personas de ambos lados de la frontera. También, en un estado de India golpeado por la sequía se registró un tiroteo de cinco agricultores en las protestas de junio de 2017 por el agua y otros temas. Asimismo, también se registró un ataque armado a un convoy de camiones cisterna en la agitada provincia indonesia de Papúa Occidental en 2012.

Gleick advierte que parte del aumento en el registro de hechos violentos relacionados con el agua puede deberse a que el progreso de las comunicaciones ha facilitado el acceso a información sobre los incidentes. Sin embargo, la base de datos reveló una pequeña disminución de los incidentes registrados entre 2000 y 2010, lo cual indica que la mejora en la tecnología de las comunicaciones no explica completamente la tendencia.

«La evidencia muestra claramente que hay un aumento en la violencia asociada a los recursos de agua fresca, tanto en conflictos por el acceso al agua como en ataques a sistemas civiles de suministro», sostiene Gleick.

Un recurso vital como arma

Además de la escasez de agua fresca y la intensificación de estos conflictos, hay cada vez más fuerzas armadas dispuestas a convertir el suministro de agua en un arma, especialmente en disputas recientes en Oriente Medio, señala Gleick.

«En los últimos años hubo un gran número de incidentes en Yemen, pero también en Siria e Irak, donde ha quedado claro que han atacado intencionada y despiadadamente la infraestructura de suministro de agua para la población civil, violando flagrantemente las leyes internacionales», señala el presidente del Pacific Institute.

En Alepo, una ciudad de Siria, la base de datos incluye episodios como un ataque de 2012 a una tubería que dejó a la ciudad de 3 millones de habitantes sin agua. Dos años después, el Gobierno sirio fue acusado de bombardear estaciones de bombeo y redes de distribución de agua en zonas controladas por la oposición.

La guerra está provocando un desequilibrio en la gestión del agua del Medio Oriente
La guerra ha provocado un desequilibrio en la gestión del agua del Medio Oriente EFE

En 2014, la organización terrorista ISIS fue acusada de envenenar el agua de la ciudad de Alepo. Un año más tarde, el grupo extremista Jabhat al-Nusra bombardeó una tubería de agua muy importante para Alepo, lo cual llevó al envenenamiento de más de un centenar de habitantes de la ciudad. Por otro lado, pilotos rusos atacaron un centro de potabilización de agua, cortando el abastecimiento de más de tres millones de personas, según Unicef. A medida que el ejército sirio fue avanzando sobre el este de Alepo en 2017, ISIS fue acusado de inundar diferentes áreas para impedirle el avance.

Durante esta década, también se han registrado importantes hechos violentos relacionados con el agua en Irak, Yemen y en la región africana del Sahel. En la India, se han registrado 31 incidentes desde 2010, comparados con los once de la década previa. Este año, en que el país sufrió una de las peores sequías en décadas, la base de datos ha incluido numerosas peleas, al menos siete apuñalamientos y el asesinato de un hombre de 33 años en una disputa por agua.

El ataque al suministro de agua de la población civil es una clara violación de la ley internacional, pero no se suele sentar a líderes en el banquillo por este crimen. Uno de los pocos ejemplos en los tribunales internacionales fue la imputación de Omar al Bashir, exdictador sudanés. Al Bashir fue acusado de crímenes como la contaminación de pozos y bombas de agua de algunas aldeas que fueron atacadas por sus milicias.

El Instituto de Recursos Mundiales afirmó en agosto que 17 países que albergan un cuarto de la población del planeta se enfrentan actualmente a una crisis «extremadamente grave» de agua. De esos países, doce se encuentran en Oriente Medio.

Catar es el país en mayor «tensión», ya que la agricultura, la industria y los distritos utilizan cada año hasta un 80 % del agua disponible en superficie y en pozos subterráneos, haciendo que el suministro sea extremadamente vulnerable a la escasez. Le siguen Israel, Líbano, Irán y Jordania.

Traducido por Lucía Balducci

Por qué millones de personas votan contra sus intereses

9 abril, 2020

Fuente: http://www.eldiario.es

Han llegado 52 de ellos al Congreso, dos al Senado y pueblan, con marcada influencia, destacadas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos como en Andalucía y Madrid. Son unos pintorescos ejemplares que han sabido unirse en la corriente ultraderechista que, en España, bebe del franquismo y de un nacionalismo carpetovetónico en su mejor definición. Una España profunda enfrentada a todo influjo foráneo, según la RAE.

Tres millones y medio de personas les han votado en las elecciones generales. A la ultraderecha nata. Y otros seis millones y medio a PP y Cs. El excelente estudio de datos cruzados de Raúl Sánchez en eldiario.es permite constatar reveladores hechos. Vox subió en los vecindarios situados en el 10% más pobre de España (y a costa de PP y Ciudadanos). Los ricos tienen mucho más claro quiénes defienden sus intereses. El 1% más rico de España vota masivamente (75%) a la derecha. «A más pobreza, mayor abstención. A menor nivel educativo, mayor abstención. A más desinformación, mayor abstención”. De ahí la estrategia de la derecha: la crispación. Así lo resumía, aquí, Ignacio Escolar.

¿Por qué hay tantas personas que votan en contra de sus intereses? Es algo que me pregunto desde hace muchos años. Y recientemente, todavía más, si no prevén siquiera qué futuro les espera por ese camino. Permítanme que empiece por aquí. Por este muchacho mexicano que ha cosechado enorme éxito en las redes. Basado en hechos exactos o no, felicita a un pobre anciano que reparte comida en Distrito Federal para UberEats. Es mayor, se pierde y tarda en llegar, pero es amable y muy meritorio… trabajando en tan precarias condiciones a su edad.

Guillen@GuillenEtAl

El señor Francisco es un repartidor de UberEats que hace sus entregas a pie, se pierde un poco entre las calles pero de que llega llega, tengan paciencia y sean generosos con su propina, es mayor y tiene la necesidad de trabajar. Muy amable el señor lo hace con toda la actitud 👏

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A tener en cuenta la actitud del chaval, porque la comparten gran número de jóvenes abducidos por derechas ultraliberales –otro contrasentido, por cierto-. Vox está prendiendo en los jóvenes españoles con fuerza. ¿Han pensado ocupar en el futuro el lugar del Sr. Francisco o de todos los Sres. Franciscos que surjan por esta vía?

El acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos ha encabritado a la ultraderecha (y asimilados) cuando pensaban seguir su paseo triunfal. Hablan de «fraude electoral» y hasta se permiten citar «nuestra democracia», en la que ni creen, ni entienden. En «nuestra democracia», en la nuestra, las mayorías mandan. En Madrid, con potentes dirigentes ultras, la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso (PP intenso), discute con Monasterio (Vox). Y surge una voz de las cavernas franquistas, de la pata doblada y en casa, una castrada y castradora nata, fruto de aquella educación. «Yo pondría como asignatura obligatoria costura. Empodera mucho coser un botón«, dice Alicia Rubio, diputada de la Comunidad de Madrid. No quiere educar en igualdad, contempla el feminismo como «un cáncer» y le preocupa lo que llama «lesboterrorismo» y el «pornofeminismo». Años de progreso pasaron por su cabeza como la luz por el cristal, sin romperlo ni mancharlo. Y sus correligionarios sienten algo parecido. Y le han votado, incluso mujeres.

¿Qué futuro esperan para las mujeres esa gente? ¿Creen posible coser botones para subsistir en el mundo actual y en el que están forjando? Quizás en las fábricas de la miseria en la que trabajaran sus votantes pobres para que se vistan sus votantes ricos. Hay que decirlo así de gráfico para que lo entiendan.

Porque es un ejemplo que se extiende a todo el programa –me cuesta llamarlo ideario-. Votan desigualdad, machismo, intolerancia, supremacía blanca y masculina, disminución del Estado del Bienestar, incultura, violencia, pero incluso dicen no saberlo. Solo se han subido a un carro, o ni siquiera, a lo mejor solo tiran de él.

Miremos otro poco afuera. En los Estados Unidos de Trump, Walmart, los famosos almacenes donde compran muchos de sus votantes, están registrando grandes beneficios tras superar un preocupante periodo a la baja. Trump los cita como ejemplo de la «strong economía» de la que presume. Aunque igual esa economía fuerte tiene sus lagunas. Compran con tarjeta. Un plástico que no necesita historial crediticio, ni de ingresos mínimos, ni siquiera de comprobantes de ingresos. Walmart, eso sí, cobra un 67% anual de intereses, uno de los más altos. El parecido con las hipotecas «sub prime» es tal, que igual debemos empezar a hablar de la burbuja «shop prime» en ciernes. Los Sres Francisco y las Sras Francisco se están formando hoy.

Insistamos en el profundo desencanto con la política neoliberal que no da respuestas, como causa de este delirio que invade a la sociedad desarrollada. La insatisfacción está dominando la sociedad. Se suceden las protestas. La salida más irreflexiva es optar por la ultraderecha. Es el camino que lleva a un futuro todavía peor. Reflexionen sus votantes, si son capaces, sobre adónde conducen las propuestas. Aunque no crean en la democracia –que ya les vale-, crean en la lógica.

La rebeldía bruta por insatisfacción es una de las causas de este votar contra los propios intereses, pero no la única, ni quizás la mayoritaria. Es la evidencia más citada como distintivo en la mayoría de los estudios sobre la ignorancia. Lo hacen, sin siquiera darse cuenta. En España influyen los largos períodos en los que se ha educado en la sumisión, el paternalismo y el miedo cuando los «salvapatrias» deciden por todos. Como pretende hacer ahora la ultraderecha. Esa educación, como nos muestra la empoderadora del botón, se prolonga en algunas familias durante generaciones.

Los medios influyen también para nublar el juicio al punto de obrar en contra de los propios intereses. Dejaron de informar, formar y entretener para pasar muchos a distraer con el fin de vender: objetos o ideología. Los apocalipsis económicos que anuncian están muy manipulados. Por ejemplo, cuando destacan la caída de las bolsas por el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos. Suele ocurrir, lo ha hecho en otras elecciones, «el dinero» huye de incertidumbres, y luego se recupera. Todo se olvida, sin embargo, si se calienta su fobia anticatalanista y se enciende en un «a por ellos». Hay una gran masa humana que pasa del sálvame de los chismes a los sálvame políticos en toda su gradación y diversidad de matices. De ahí se salta a engullir bulos, a las fake que se propagan como el agua. A la maledicencia que vuelve a generarse en la ignorancia osada y torva.

Han convencido hasta el tuétano de que la izquierda que se preocupa y trabaja por sus intereses es un demonio que les empobrecerá. Quienes así les aconsejan y dirigen no piensan en absoluto en el bien de los ciudadanos sino en el suyo propio. Incluyan ahí a dirigentes que dicen sentirse «huérfanos» de partido, tras haber dejado ellos huérfano al socialismo. O a viejos conservadores añorantes de «gobiernos de salvación nacional», como ese ministro de Exteriores del PP que parece andar pidiendo a gritos su ingreso en Vox. Basta un poco de información, de cultura y dos dedos de frente, para ver la realidad, pero son muchos los que todavía hacen dejación de sus facultades. Son un peligro para sí mismos y para los demás. Porque, a la postre, quien mete el voto en la urna no es tal o cual cadena de televisión o tal o cual político, lo hacemos cada uno de nosotros. Adultos todos.

La insatisfacción con el momento presente, real, se palia con respuestas reales. Y hay que buscarlas. Un gobierno progresista ayuda, y todavía más un gobierno honesto. Es más importante para el futuro lograr una ciudadanía responsable y madura que ninguna otra cosa. Porque ella será la que disponga y sepa elegir quién mejor se encargue de la gestión. Si el Sr. Francisco lo hubiera sabido, igual estaba descansando en su casa. Ya no tiene remedio, pero sí para quienes cerrando los ojos a la cordura se abocan, abocan a la sociedad, a un futuro muy similar.

Que la muerte de la elefanta Diana sea la del circo con animales

12 May, 2018

Fuente: http://www.eldiario.es

Belinda, Pira, Diana, Thai y Baby han saltado a los medios de comunicación debido al accidente de tráfico en el que murió una de ellas y otras dos resultaron heridas, el pasado lunes en Albacete. Son elefantas y su imagen en la autovía nos partió el alma. Vimos un cuerpo tirado en la cuneta que después fue retirado con una grúa, mediante unas enormes cinchas. Y vimos a las demás deambulando desorientadas, asustadas, algunas de ellas con enormes heridas sangrantes.

El accidente fue una tragedia de la que no nos podemos hacer idea de cómo se procesa en la cabeza de una elefanta, uno de los animales más inteligentes del planeta y con una capacidad emocional que solo podemos atisbar pero que sabemos sorprendente. No hace falta ser especialmente sensible para intuir lo que esos animales están sufriendo, más aún después de saber que todas ellas nacieron en Asia, en plena naturaleza, y fueron secuestradas en los años sesenta para su venta. Es decir, llevan más de cincuenta años cautivas, según ha explicado la asociación Libera!

Después de actuar en otros circos, explica Libera!, son propiedad del domador Joy Gartner, del circo Gottani, que tiene tres expedientes sancionadores en Galicia y que vive, como otros similares, rodeado por la polémica debido a un creciente rechazo a la explotación de animales en los circos. Las lentejuelas, la brillantina y la música estridente ya no bastan para ocultar el horror. No, no estamos en contra del circo. Estamos en contra de la explotación de animales en los circos, que es muy diferente.

Puede que la presencia de elefantes, como la de tigres, osos o leones atraiga al circo a personas a las que les gustan esos animales, y sobre todo a niños deseosos de verlos de cerca, pero seguro que todas esas personas se horrorizan al saber cómo son entrenados esos animales para hacer cosas que no entran en su naturaleza, que jamás harían si no es coaccionados por el pavor. De hecho, seguro que ninguna de esas personas pagaría una entrada para ir con sus hijos a ver una de esas sesiones de entrenamiento.

Cuando los elefantes son capturados en la naturaleza, sea para venderlos a circos o a empresas de turismo para pasear a los visitantes, son sometidos a un cruel adiestramiento que consiste, literalmente, en “romperles el alma” (traducción de la expresión ‘ Pajaan‘ que da nombre a la macabra técnica), porque no hay otra forma de someterlos a la voluntad humana. Los animales, de apenas un año de edad, lo que en el caso de los elefantes equivale a esa misma edad en un humano, son confinados y aislados de los demás elefantes para que sientan la soledad. Cuando ya están atemorizados, son privados de comida y agua. Y cuando además de aterrorizados están debilitados física y emocionalmente, son atados y azotados para empezar a adoptar posturas que les provocan un insoportable dolor. Las descargas eléctricas  llegan donde los palos se quedan cortos. Todo ello para que asuman que únicamente haciendo esos movimientos y adoptando esas posturas obtendrán comida y agua y dejarán de ser golpeados. Cuando el pavor se apodera de ellos y asumen que dependen de la voluntad humana para sobrevivir dejan de ser elefantes y se convierten en fantasmas listos para hacer cabriolas en el circo o para dejar que cualquiera se les suba encima para hacer una y otra vez la misma ruta.

Elefante de menos de un año de edad adiestrado con métodos violentos para el circo Ringling
Elefante de menos de un año de edad adiestrado con métodos violentos para el circo Ringling PETA

Sabemos cómo es ese entrenamiento gracias a unas imágenes que dieron la vuelta al mundo en la que varios empleados entrenan a bebés elefantes para el circo Ringling. Los animales lloran y chillan sin parar mientras los adiestradores, impasibles, aprietan aún más las cuerdas que obligan al elefante a estirar sus patas más y más. Algunos empleados aparecen riéndose en las imágenes, desprovistos de toda empatía.

Por supuesto, durante el espectáculo nada de eso se aprecia, pero los elefantes saben con quién se la están jugando y saben lo que hay debajo de las lentejuelas. Su alma quedó rota hace mucho tiempo. Ya solo queda someterse y sobrevivir. Salvo que mueras en un accidente de tráfico en mitad de una autopista a miles de kilómetros de tu hogar, del que ya ni te acuerdas.

Nada de esto es reconocido por los responsables del circo, sabedores de que su medio de vida llega a su fin, como llegó a su fin el de los mercaderes de esclavos, legal y normalizado en una determinada etapa de nuestra historia. Hablan de libertad para poder seguir teniendo animales en sus espectáculos, pero no hablan de la libertad robada a esos animales y a tantos otros. Se olvidan de que nadie tiene libertad para explotar a otros. Se olvidan de que otro circo es posible.

Dicen que los elefantes fueron atendidos, que su domador se desvive por ellos y que no les falta de nada. Mentira. No tenían ni siquiera paja en la que descansar después del accidente. Iban cinco en un camión, encadenados. Viven en remolques de los que solo salen para actuar o para pasar algunos ratos en recintos vallados en los que apenas pueden recorrer unos pocos metros. Su domador es la persona a la que obedecen por temor, no por cariño ni por gratitud. Les falta su hábitat, su familia, su manada. Su libertad. Esa libertad a la que nunca más podrán regresar porque no tienen alma. Se la rompieron al poco de nacer para que aprendieran a levantarse sobre dos patas encima de un taburete.

Una de las elefantas del circo Gottani durante una actuación.
Una de las elefantas del circo Gottani durante una actuación. FILMINGFORLIBERATION.COM

Solo mediante una violencia extrema, tanto física como emocional, se puede conseguir que un elefante, un león, un oso o un tigre haga cosas que no comprende, que son contrarias a su naturaleza y que percibe como peligrosas. Incluso con animales más proclives a la interacción con humanos no hay otra forma de conseguir semejante sinsentido. Un elefante a dos patas, un tigre saltando a través de un aro de fuego que rodea su cuerpo en el aire o un oso patinando son imágenes que solo pueden hablar de sufrimiento. No tienen nada de divertido.

Además de la atrocidad que supone para los propios animales, esos espectáculos comportan un riesgo para la salud pública que no tiene justificación alguna. En agosto de 2017 una de esas mismas elefantas se salió del recinto donde estaban recluidas mientras el circo Gottani se encontraba en Mazagón (Huelva). Accedió a la calle, comió de unos contenedores de basura y deambuló junto a una hilera de coches aparcados, todo ello en las inmediaciones de un colegio. Los animalistas que interpusieron la denuncia por negligencia contra el circo se alarmaron también ante las lesiones que el elefante presentaba en la piel, habituales en animales sometidos a cautiverio y ansiedad prolongados.

Infocircos coincide con la Federación de Veterinarios de Europa y con el Consejo General de Colegios de Veterinarios de España en la imposibilidad por parte de los circos itinerantes de garantizar la seguridad, la sanidad y la protección de esos animales, y han instado por ello a las autoridades competentes a prohibir esos espectáculos. De hecho, aseguran que algunas de esas elefantas debían haber sido confiscadas en Alemania, pero fueron sacadas «en secreto» del país antes de que pudiera ejecutarse esa confiscación y los animales reaparecieron poco después en Francia, Letonia, Lituania, Irlanda, y finalmente en España. El historial de incidentes de seguridad es largo en la familia Gottani.

Todo este horror, ¿para qué? No hay argumentos que justifiquen la presencia de animales en los circos. No se busca proteger a los animales, más bien al contrario, se sigue fomentando su captura para ser adiestrados y vendidos cuando las poblaciones de elefantes en África mermaron un 30% entre 2007 y 2014, según datos de la Fundación Franz Weber. No se busca educar en el amor a los animales. Ese amor empieza por respetarlos, a ellos y a su hábitat. No podemos inculcar a los niños el amor a los animales mostrándolos cautivos y sometidos, comportándose como jamás lo harían en libertad. De esa forma lo que enseñamos a los niños es que secuestrar a un animal y mantenerlo preso de por vida está justificado simplemente porque nos gusta verlo haciendo cosas absurdas.  Cada vez más circos están renunciando a la explotación de los animales, a los que permiten un retiro digno en santuarios, para remodelar sus espectáculos y adaptarlos a una creciente ética social.

Gottani y otros circos, como el Quirós o el Mundial, tienen una magnífica oportunidad de demostrar que quieren dejar de martirizar a sus animales, como ya han hecho otros, sin renunciar por ello al espectáculo. Mientras, desde la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA) reclaman al Gobierno una ley estatal que prohíba el uso de animales en los circos, y la senadora de En Marea Vanesa Angustia ha dirigido varias preguntas al Ejecutivo para conocer sus planes en ese sentido tras el accidente. Pacma ha recogido más de 225.000 firmas en apenas tres días pidiendo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la prohibición inmediata del uso de animales por parte del circo Gottani y la búsqueda de un retiro digno para las elefantas.

Por supuesto, desde el otro lado, no han tardado en llegar burdasy falsas acusasiones. El portavoz de Circos Reunidos, Ingacio Pedrera, afirmaba que no sería “la primera vez” que algo similar ocurre debido al sabotaje de grupos animalistas “muy radicales”. Como era de esperar, la revista Jara y Sedal se sumaba a la acusación. Quienes dicen “amar” a los animales pero disfrutan matándolos titulaban: “El accidente de los elefantes podría ser consecuencia de un sabotaje animalista”. Podría, si no fuera porque un sabotaje animalista jamás pondría en riesgo a los animales. Ni a los humanos ni a los no humanos. Podría, como también podría ser consecuencia del exceso de peso en el camión o de la falta de medidas decuadas para trasladar con garantías a esos animales. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, precisó inmediatamente que el accidente se está investigando pero las informaciones preliminares apuntan a que el camnión que trasladaba a las elefantas volcó al adelantar a otro vehículo de transporte especial. Nos queda por saber cuánto peso podía trasladar ese camión. Dicen que estaba homologado para el traslado de elefantes. Siendo así, ¿podía cargar a cinco elefantes?

InfoCircos ha arrojado luz en este punto: “Hace años que la Comisión Europea declaró oficialmente que el Reglamento 1/2005 sobre protección de los animales salvajes durante su transporte no se aplica a los animales de los circos. No existe una legislación específica para los animales utilizados en los circos, de manera que el transporte en el que viajaban los elefantes no estaba ‘homologado  para trasladar elefantes’, como se ha difundido desde el sector circense, simplemente porque no existe tal homologación”. De hecho, han iniciado una  recogida de firmas para pedir a la Comisión Europea que prohíba el uso de animales salvajes en los circos y su transporte para tal fin en todo el territorio comunitario.

Las falsas acusaciones de Pedrera siguen la senda de las ya formuladas por los responsables de estos circos contra activistas en defensa de los animales. Las insidias de este sector que se sabe abocado a su fin han sido  detenidamente desmontadas a pesar de que siguen encontrando eco en algunos medios de comunicación interesados igualmente, aunque el motivo se nos escapa, en mantener una actividad basada en la explotación y el sufrimiento.

Hasta ahora Catalunya, Galicia, Baleares y Murcia se han declarado libres de circos con animales, lo mismo que han hecho 470 municipios en toda España. El territorio en el que los explotadores de animales pueden seguir instalando sus espectáculos se va reduciendo, pero queda mucho por hacer, sobre todo para que su público potencial sepa la verdad y rechace financiarlo con su entrada, y para que las instituciones dejen de ampararlos, subvencionarlos y acogerlos en sus pueblos y ciudades.

Desde el circo Gottani insisten en que las elefantas están siendo atendidas pero no permiten que nadie compruebe cómo lo están siendo, qué lesiones tienen. Ni siquiera nos han dicho quién es la que ha muerto. Gracias a Alejandra García, responsable del Santuario Equidad implicada en el rescate y traslado de elefantes a santuarios, y que ha seguido de cerca a las elefantas del Gottani, hemos sabido que se trata de Diana. Tampoco nos han dicho quiénes son las heridas ni cuáles son sus lesiones. Suponemos que quieren tenerlas cuanto antes de nuevo  en su macabro espectáculo. Pero no pararemos hasta que Gottani y los demás dejen de explotar animales. No pararemos hasta que la presencia de animales en los circos sea una pesadilla del pasado. La muerte de Diana en una autopista en Albacete tiene que ser también la muerte de los circos con animales.

La ONU insta a España a alejar a niños, niñas y adolescentes de la violencia de la tauromaquia

6 marzo, 2018

Fuente: http://www.kaosenlared.net

Por El caballo de Nietzsche

Naciones Unidas propone a España prohibir la exposición de los menores de edad a las actividades taurinas para protegerlos de su extrema violencia.

El caballo de Nietzsche publica un vídeo en el que ha recabado la opinión de Gehad Madi y Velina Todorova, miembros del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, así como la de varios expertos y personalidades de la cultura española

Luis Rojas-Marcos, psiquiatra; Anna Mulà, abogada; Carlos Vilagrasa, profesor de Derecho Civil; Chesús Yuste, coordinador de la APDDA; Rosa Montero, escritora; Nathalie Seseña, actriz; e Ignacio Escolar, director de eldiario.es, se pronuncian contra la exposición de niños, niñas y adolescentes a la violencia de la tauromaquia.

El Comité de los Derechos del Niño, que evalúa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha pronunciado hoy en contra de que España permita que los niños, niñas y adolescentes participen y asistan a eventos taurinos.

Tal y como explica en este vídeo Carlos Vilagrasa, profesor de Derecho Civil y presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 y ratificada por todos los países miembros de la ONU, recoge el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, moral y social, así como el deber del Estado de adoptar las medidas que les aseguren dicha protección.

“Para la Convención de los Derechos del Niño, que ha sido ratificada por las Cortes Generales españolas, el valor superior es la protección de la infancia y la adolescencia, y eso está por encima del gusto de los padres y obliga a los poderes públicos a tomar medidas para garantizarla”, señala el ex diputado Chesús Yuste, coordinador de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos Animales (APDDA).

La participación de la infancia en actividades taurinas, tanto asistiendo de espectadores a esos eventos como participando en ellos, les expone a una violencia extrema. La FFW presentó un informe en el que llamaba la atención del Comité sobre la existencia en España de eventos taurinos donde los niños y niñas presencian actos de extrema violencia, así como de escuelas taurinas (más de medio centenar) donde ponen en riesgo su integridad física y mental.

“El mundo civilizado está moralmente obligado a proteger a niños y adolescentes de los probados daños psicológicos que produce presenciar la normalización de la violencia y el sadismo en cualquiera de sus forma, incluyendo las corridas de toros”, asegura el psiquiatra Luis Rojas-Marcos, que ha sido durante varias décadas máximo responsable de los Servicios de Salud Mental, Alcoholismo y Drogodependencias de la ciudad de Nueva York, así como presidente del Sistema de Hospitales Públicos neoyorquino.

El pasado 22 de enero de 2018, tuvo lugar en Ginebra la sesión pública entre el Comité de la ONU y la Delegación del Gobierno de España, durante la cual España fue preguntada en varias ocasiones por dicha cuestión.

“La legislación española, como la de todos los países democráticos del mundo, protege a la infancia de la exposición a la violencia”, explica el director de eldiario.es, Ignacio Escolar. “Solo hace una excepción, que son las corridas de toros. Los menores de edad pueden entrar a las plazas a presenciar cómo se tortura a un animal y también pueden ser formados en las escuelas taurinas en cómo ejercer esa violencia y esa tortura. Hay una clarísima contradicción entre los tratados internacionales de protección a la infancia que España tiene firmados y lo que aplica con la tauromaquia”.

Los miembros de la delegación española en Ginebra respondieron con explicaciones que no convencieron al Comité, lo que ha provocado que en sus Observaciones Finales dirigidas a España se haya incluido una instancia para modificar la legislación y prohibir la participación y asistencia de niños, niñas y adolescentes a las diferentes actividades taurinas.

“La tauromaquia supone una extrema violencia para la infancia. Debería prohibirse para todos los niños menores de 18 años. No solo los niños toreros, sino también aquellos que asisten como espectadores. En el Comité estamos muy preocupados por proteger a los niños de estar expuestos a dicha violencia. Y esperamos que el Gobierno de España y de sus diferentes comunidades prohíban su participación en actividades taurinas”, afirma Gehad Madi, miembro del Comité de los Derechos del Niño.

Con esta instancia se consolida la posición de la ONU respecto a la vulneración que causan los eventos taurinos en los derechos de los niños, niñas y adolescentes, habiendo instado ya a todos los países en los que estas prácticas son legales a asegurar la protección de la infancia alejándola de la violencia de la tauromaquia.

“El principio del interés superior del niño, que es la esencia de la Convención, prevalece sobre el derecho de acceso a la cultura”, ha declarado Anna Mulá, abogada de la Fundación Franz Weber.

Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras 2017, considera que “solo la gente verdaderamente cegada por el prejuicio puede sostener que está bien presentar a los niños y niñas esa violencia, esa salvajada, ese sadismo, esa crueldad”. La escritora alerta sobre la construcción de un futuro de ciudadanos faltos de empatía: “Encima se les dice que esa es nuestra cultura, que eso es lo que que tenemos que ser, lo que es galardonado y apreciado. Construye un modelo de sociedad terrorífico, en el que yo no quiero estar”.

“Pensar que puedes abusar, puedes maltratar, puedes matar a otro ser vivo, es muy peligroso”, reflexiona la popular actriz Nathalie Seseña, “porque la violencia siempre genera violencia”.

http://www.eldiario.es/caballodenietzsche/ONU-Espana-alejar-adolescentes-tauromaquia_6_735686446.html